Cap 08~

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"-Ven, siéntate en mis piernas y cuéntame como te ha ido en la escuela. -dijo él.

Me senté en las piernas de él y lo miré.

-Bueno, yo... ¡ABUELO! -reí.

-Vamos, cuéntame. -sonrió él.

-Pues, como ya sabes no me gusta la escuela. Tercer grado es difícil y la Señorita Griselda no coopera mucho que digamos. -le dije, admirando la belleza de la huerta de mi abuelo, la cuál cuida prolijamente.

-¿Cómo que no te gusta la escuela? ¡Te tiene que gustar la escuela! -dijo él, riendo.

-No, abu. La seño es mala y no es nada linda. -me crucé de brazos.- La muy mala se esfuerza por enseñarnos las canciones que hablan de las tablas. -miré el piso.

Él me abrazó.

-Siempre puedes decirme algo que no entiendas y te ayudaré. -me dijo mi abuelo.

-Antes era todo muy distinto. -suspiré.

-No, no era todo distinto. -dijo él, ladeando una sonrisa.

Me aparté y miré a mi abuelo.

-Debo irme a la huerta como siempre. Nos vemos más tarde. -sonrió él.

Lo miré y asentí con la cabeza.

Él se fue a su huerta y luego recordé que tenía el boletín para mostrarle.

Agarré el boletín y corrí hacia él.

Quería mostrarle que la bruja de la Señorita Griselda -la cuál decía que yo NUNCA tendría 10- me había puesto todos 10.

-¿Qué ocurre? -me preguntó, confundido.

Alcé el boletín y se lo dí para que lo vea.

-¡Felicitaciones, Sole! -dijo mi abuelo, abrazándome.

Amaba sus abrazos, me hacían sentir tan segura."

Estaba sentada, contra una pared, recordando eso que tanto me hace llorar.

Es tan difícil olvidarlo. Es tan difícil arrancarlo de mi mundo.

Aún recuerdo sus palabras como si hubiera pasado 5 minutos de eso.

Siento que no pasaron 2 años -casi 3- siento que pasó un día desde la horrible tragedia de 2014, en la cuál yo perdí a mi abuelo, en la cuál yo liberé mi alma para que ella se vaya con él. Mi vida se fue con él, mi corazón se congeló en el momento en el que se fue.

Me levanté y me acosté, intentando alejar esos pensamientos de mi vida.

-Matt... -susurré, recordando a mi chico.- ¡mierda, me puse a recordar tantas cosas que olvidé responderle!...

Matt: No, claro, no sos celosa¬¬

Reí. No puedo mentirle, sí, soy celosa y ya. Sólo cuido lo que ME PERTENECE SÓLO A MÍ.

Y arriba de ese mensaje, había otro.

Matt: Y tu mía, mi amor. c:

Necesitaba que alguien me agarrara o terminaría en el piso, aferrada a los pies de él.

¿Cómo podía provocar tantas cosas dentro de mí?.

No lo sé, tan sólo sé que con tan sólo una palabra de él: YA ME HACE DERRETIR.

Y es gracioso, porque hasta yo -que muchas veces puedo ser tan fría e insufrible- me derrito cuando estoy con él.

Lo amo, de verdad... DEMASIADO. No sé que sería de mí sin él.

Mi Vida Sin Él. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora