Vida

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Desperté en un pequeño lugar completamente oscuro, así que de verdad estoy muerta.

Me levante para revisar el lugar, no se que revise si no hay nada, literalmente solo soy yo y cuatro paredes a mi alrededor.

-que es este lugar?- dije para mi misma mientras me sentaba en medio de la habitación.

-se ha creado un nuevo mundo para ti.- dijo una voz, no logre encontrar el lugar del que provenía esta voz.

-quien rayos eres y que hago aquí!?- me levante y mire a todos lados aun buscando al que fuera que hablaba.

-no necesitas saber nada de eso Ross- habló. - lo único que necesitas saber es que he creado un nuevo mundo para ti en el que podrás vivir de nuevo.

-por que? Se supone que morí.

-así se decidió, es el deseo que le he concedido a un mortal.

-pero yo no lo desee.- dije volviéndome a sentar.

-no dije que lo hayas pedido tu.- dio una pausa y a mi mente vino la imagen de ese hombre con la capucha.

-y todo volverá a ser igual en el nuevo mundo?

-Yo cree el mundo exactamente igual a la vista, pero que las personas sean iguales no depende de mi, pueden ser completamente lo contrario a lo que tu conocías.

-no entiendo.

-tu solo debes evitar morir. En tu mundo original ya no existes, cualquier mundo que yo cree de nuevo intentara matarte.

-cuantas veces has creado mundos para mi?- esto es demasiado loco para ser verdad, debo estar soñando.

-cientos.- dijo mientras vi a alguien venir de un rincón oscuro. -pero es la primera vez que te lo hago saber.

Mi confusión no podía ser mas grande en ningún momento mas que ahora. Vi a esa persona acercarse mas y mas, era el chico de la capucha.

-el va a cuidarte, pero no podrá estar contigo en todo momento así que tu también deberás cuidar tu vida.- dijo la voz mientras el chico de la capucha intento tomarme de las manos, lo aparte.

-entiendo que tengas miedo, pero yo estoy para protegerte.- dijo el chico, eso me confundió demasiado, el fue quien me mato y ahora me protege.

-nunca pudiste cuidarte sola, y siento que yo tampoco lo pude hacer.- Dijo el chico mientras se acerco a darme un abrazo.

Poco a poco la poca luz que había se fue y todo se volvió negro, aparecí en mi habitación de nuevo, vi mi celular, tenia la fecha del día que violeta me llevó a conocer a los de la disquera, 7 de julio, no creo que eso vaya a pasar de nuevo.

Tome una ducha por que pensé que violeta no tardaría en venir o en llamarme, al salir imagine que mi celular estaría lleno de mensajes y llamadas de ella pero nada, busque su numero en mi teléfono y decidí llamarla, nadie contesto. Me vestí y fui a su casa, tendríamos colegio hoy así que estaría bien pasar por ella.

Tome las llaves del auto y me dirigí a su casa, mientras iba llegando note que no estaba su hermano afuera como de costumbre, el siempre salia con sus amigos a jugar en la calle y hoy no esta. Estacione mi auto frente a su casa y llegue a tocar su puerta. Su madre me abrió.

-señora buenos días.- dije sonriendole, ella siempre fue buena, mas como una madre para mi que mi propia madre. -vine a recoger a violeta para ir al colegio.

Ella sólo comenzó a derramar lágrimas y me abrazo.

-cariño...- me dijo aun abrazandome. -violeta se suicido hace unas semanas.

No pude decir nada, me quede helada, su madre me hizo pasar para darme algo de desayunar, yo solo me dedique a sentarme en su sofá y llorar. Violeta no era así, ella era una persona demasiado alegre, la que tenia mas probabilidades de suicidio era yo, debía ser yo. Pero luego recordé.

-Yo cree el mundo exactamente igual a la vista, pero que las personas sean iguales no depende de mi, pueden ser completamente lo contrario a lo que tu conocías.

Tal vez la violeta de este mundo si era lo contrario a la que yo conocía. Vi a su hermano salir de la cocina mirarme y luego solo salir de la casa, sus ojos rojos me dieron a entender que el tampoco ha parado de llorar.

La madre de violeta, Miriam, me trajo el desayuno y me acompaño mientras lo comía, me dijo que estaría para mi si lo necesitaba, que si me sentía sola podía quedarme en su casa y dormir en la habitación de vio, pero rechace todo eso, no podría. Me despedí de ella dandole las gracias de todo y en mi auto me dirigí al colegio, buscaría a los chicos, solo esperaría que la banda aun existiera y en este mundo nuestra musica también se escuchara.

Al llegar fui al lugar donde todos solíamos reunirnos y discutir sobre las nuevas canciones que escribíamos y si, ellos estaban ahí. Tomas, Andrew y Christopher.

Camine en dirección a ellos mientras me miraban con cara de desanimados, Andrew dejo su mochila al lado de los chicos y camino hacia mi al igual que yo, cuando llego frente a mi me abrazo por la cintura y me beso, tan rápido como yo me aparte el me volvió a acercar a el pero esta vez solo me abrazo, como yo no se nada de este mundo puede que este saliendo con el aquí.

-lo siento Ross.- dijo el mientras me dejaba de abrazar y me veía a los ojos, tan mal me veo?

no dije nada, el solo me tomo la mano y me llevo con los chicos, ellos me abrazaron y pues lo típico que hacen las personas al dar condolencias.
-desde que paso lo de violeta no te habíamos visto.- dijo Chris.

-cállate idiota.- Tomas le dio un empujón.

-no pasa nada chicos.- les Sonreí. -estoy bien.

- se nos hará tarde.- dijo Andrew, tomo mi mochila y todos caminamos hasta la primera clase.

Nos sentamos juntos y mientras los chicos hablaban yo miraba por la ventana, el chico de la capucha estaba parado fuera del colegio, tendré que preguntarle su nombre para saber como llamarlo.

Andrew bajo su mano hasta la mía, la cual estaba en mis piernas, entrelazo sus dedos con los mios y con calma me hablo.

-yo estoy para ti si lo necesitas.

Sólo lo mire unos segundos y devolví mi vista a la ventana, pensando en como podre acostumbrarme a todo lo nuevo que hay aquí.

∆~Lost in paradise~∆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora