Al terminar las clases los chicos y en especial Andrew, insistieron en acompañarme a casa, según ellos no querían dejarme sola, así que accedí con la excusa de que podríamos ensayar un poco, la verdad es que no quería estar tanto tiempo sola, aún no entendía muy bien la situación.
Andrew condujo mi auto mientras yo iba de copiloto y Chris llevaba en su auto a Tomas.Mi historia con ellos no es muy larga en realidad, la banda comenzó cuando mi madre se consiguió un nuevo esposo después de la muerte de papá hace unos cuantos años y la verdad no es malo, llegue a decirle papá, es de una familia importante en el pueblo así que junto con mamá trabajan mucho, su único hijo es Christopher Cerulli, después de la boda mi madre insistió en que adoptáramos su apellido así que no me opuse, aún guardo mis documentos originales con el apellido de papá.
Tomás y Andrew eran mejores amigos y odiaban a Chris, hasta que un día los invite a casa y los embriague para que tratarán de llevarse bien, y justo ese día de poca sobriedad nació la idea de la banda, feel the moment ascendió rápido en un pequeño bar un poco concurrido del pueblo, comenzamos con covers y luego compusimos canciones y publicamos nuestro primer disco, que se llegó a vender dentro y fuera del pueblo, es lo que me alienta cada día, la banda, los chicos y... Violeta.-Ross, estás bien? Ross!- dijo Andrew sacándome de mis pensamientos.
-Aah? si si.- sonreí y lo mire.-estoy bien Andrew, solo pensaba.
-podemos con esto.- me tomo la mano izquierda mientras con la suya él conducía, justo por el lugar donde vi al chico encapuchado con violeta.
-si... Claro. Podremos con el suicidio de mi mejor amiga.- dije con sarcasmo. No es algo fácil de llevar.
Para mí es increíble que ella lo hiciera por su propia cuenta, que hacía yo cuando ella tomó esa decisión?
-Ross no es lo que quise decir lo sabes.- dijo aún tomando mi mano.
-¿qué otra cosa habrías querido decir?- aparte mi mano de la suya y me recargue mirando el camino por mi ventana.
Cada cosa que veo, cada detalle del camino, me recuerda a ella.
Pasamos por la pizzería a la que solíamos ir después de clases y por el parque al que íbamos de niñas a jugar, el parque donde la conocí. Sin darme cuenta me estaba hundiendo, pero es lo que pasa cuando la única persona en la que confiaba del todo y que siempre estuvo a mi lado se va, no? Queda un vacío que no se llena con nada y lo único que queda es su recuerdo.Llegamos a casa y Andrew dejó él auto fuera del garaje ya que es donde ensayaríamos, Chris aparcó atrás de mi auto y salió junto con tomas, sacaron un par de cajas de cervezas de su auto y las pusieron al lado de los instrumentos.
-tuvieron tiempo de ir a comprar eso?- reí y los mire.
-siempre hay tiempo hermanita- dijo Chris recargándose en mi hombro. Desde que nuestros padres se casaron él me llama hermanita de vez en cuando.
- entonces con que empezamos!?- dijo tomas frotándose las manos con emoción.
-yo opino que entremos en ambiente!- saque dos latas y me acerque a Andrew quien no había dicho ni una palabra después de nuestra platica en el auto. -toma, espero que con esto perdones mi actitud de hace un rato.
El solo me miró y sin tomar la lata saco un cigarrillo y se alejó fumándolo fuera del garaje, suspire y guarde la lata sobrante para ir con Chris y Tomas a escuchar sus experiencias con las chicas de la clase C, se dice que ellas no son tan recatadas.
...
-y que tal tomas?- dijo chis con ganas de escuchar más detalles.
-que puedo decirte hermano? Simplemente preciosa.- río ante la expresión de decepción de Chris mientras yo bebía la última cerveza.
-ooh vamos Tomas sé que ansias contarme más!- replicó.
-carajo Ross esta vez te has pasado!- dijo tomas viendo la caja de latas vacía.
-lo siento, yo no los distraje hablando de estupideces.- dije burlonamente.
-Ahora tendrás que traer más.- dijo Chris fingiendo enfado.
-en mi nevera tengo más ya vuelo.- entre a casa directo a la cocina, sin rastro de Andrew por la sala, pensé que probablemente se había marchado.
Al llegar a la cocina y abrir mi nevera mientras buscaba entre la comida las latas sentí dos manos rodear mi cintura, me asusté al pensar que podría ser el chico encapuchado al que raramente ya no había visto hoy, hasta que escuche la ronca voz de Andrew balbuceando algo.
-que dijiste?- le pregunte tratando de girarme para verlo pero no me dejo.
-aveces logras sacarme de mis casillas.- su aliento apestaba a alcohol y poco se le entendía, entonces no fui solo yo la que se terminó la cerveza. Mire en la barra de al lado de la nevera y mis cervezas estaban vacías, él había tomado demasiado.
-Andrew cuanto bebiste?- trate de hacer algo más de fuerza pero era imposible para mí.
-No lo sé.- comenzó a besar mi cuello y apretarme con mucha más fuerza.
-Andrew no! Para ya.- mientras más me movía más fuerte apretaba.-basta me lastimas!
-me soltó dándome un empujón hacia la barra mientras él se recargaba frente al refrigerador.
-estas afectada por violeta, ella era muy importante para ti, lo sé!- comenzó a alzar la voz. -pero donde quedo yo para ti!?
No supe que contestarle, yo no era la misma de la que él se había enamorado, yo no pertenecía a su mundo.
Chris y Tomas llegaron a la cocina con cara de asustados preguntando qué pasaba, pero ni siquiera yo sabía que era lo que había pasado.-chicos podrían llevar a Andrew a su casa por favor? Esta muy ebrio, y yo muy cansada.- dije saliendo de la cocina y cerrando el garaje.
Tomas llevó a Andrew por la puerta principal al auto de Chris, lo ayudó a subir y regreso conmigo.
-Que paso con el?- preguntó Chris abrasándome por los hombros.
-creo que está llorando.- dijo Tomas.
-no lo sé chicos, solo cuiden de el, si?.- me despedí de ellos, cerré bien mi puerta y me dispuse ir a mi habitación y descansar, ya lo necesitaba tanto.
Tome mi pijama, me la puse y me recosté boca arriba sobre mi cama, pensé y pensé, en todo lo que hasta el momento estaba pasando, en violeta, en Andrew, parte de lo que me mantiene aquí y cuerda lo estoy perdiendo, ya no lo pensé más y me decidí, me levante de mi cama y de mi mesita de noche tome una pequeña caja, la abrí y si, como antes aquí estaba, aún manchada de rojo, mi cuchilla, no lo pensé mucho y lo hice, otra vez.
Poco a poco mi párpados pesaban y al final solo los cerré esperando lo que sea que el destino me deparará.
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∆~Lost in paradise~∆
FantasyDi todo de mi ya en una ocasión, y lo vuelvo a hacer, nada peor a una infidelidad podría pasar. Eso era lo que yo pensaba, nada podía ser peor que los días grises que a diario me mostraba la vida, pero hay algo que nunca pensamos aunque lo veamos a...