Escuchaba muchos ruidos de fondo mientras en mi cabeza sonaba un ruido chillante, poco a poco fui abriendo mis ojos para ver como el espectro de aura negra junto con violeta se retiraban de manera rápida y violenta con molestia.
-Que rayos?- Tome mi cabeza mientras me reincorporaba.
-Lamento esto en verdad, pero llegué a tiempo hoy.- dijo el chico mientras ayudaba a levantarme.
-Hoy? Otros días no llegabas a tiempo?- Este estuvo a punto de correr pero lo detuve sujetando su brazo. -No puedes irte aun, tienes muchas preguntas que responderme.
-Prometo responder todo esta noche, pero nadie debe de verme aquí.- Aún confundida lo solté y vi irse mientras procesa a todo lo sucedido.
Mire mi reloj y lo que había parecido una eternidad no duró ni siquiera un segundo, como si lo que recién había presenciado no hubiera pasado. Tomé las cosas que necesitaba para mi primera clase y cerré mi casillero para dirigirme al aula, en el camino me tope con Andrew quien al verme corrió hacia mi para tomar mis libros y caminar a mi lado.
-Fui a recogerte a tu casa...- Se notaba que intentaba arreglar. -pero ya no estabas.
-Eso quiere decir que llegaste tarde.- Le dije mirando hacía enfrente mientras nos acercábamos a la clase.
-Se que fui un idiota pero realmente me dolía la forma en las que te estabas comportando conmigo.
-Y a mi me ha dolido demasiado que seas un egoísta.- En un momento como este, después de lo de Violeta como se le ocurre decirme esto, como si fuera culpa mía.
-Lo siento en serio, a todos nos dolió la pérdida de Violeta pero no es motivo para desquitarte conmigo.- Se detuvo frente a mi y me tomó de los hombros. -Te quiero Ross y no quiero verte caer como lo ha hecho ella.
-Demasiado tarde.- Le dije mientras tomaba mis cosas las cuales el aun llevaba cargadas. -Por cierto este fin de semana tenemos un viaje como banda Andrew, se profesional.- Seguí mi camino al aula mientras el se quedaba aún parado en el pasillo.
...
La tarde había pasado tan lento y mi mente no dejaba de dar vueltas, por que esto estaba pasando, ¿Quién era este chico con capucha? ¿Por qué Andrew? ¿Por qué Violeta se suicidó supuestamente y luego la vi completamente diferente?
Al terminar las clases me vi con los chicos en la salida y les conté lo de la disquera, estaban sorprendidos y felices de haber tenido esa gran oportunidad gracias a Violeta y quedamos en ir por ella, en su memoria... Si es que de verdad ella murió, me despedí de Chris y de Tomás como normalmente, mientras Andrew solo me dedico una mirada para luego subir al auto con los demás, yo hice lo mismo.
Ansiaba llegar ya a casa y recibir todas las respuestas que este chico me había prometido, durante el camino que ya era mi costumbre recorrer, venían a mi mente voces, muchas a la vez, tantas que comenzaba a aturdirme el oído y la vista de alguna forma se me volvía borrosa así que decidí parar un momento el auto, justo en el parque donde la conocí...
#Flashback
-Por que estas llorando?- una niña de cabello rubio, ojos color miel y vestido rosa se acerco a mi curiosa.
-Eso no te importa.- dijo mi yo pequeña mientras sollozaba con más intensidad.
-Si quieres puedo compartirte de mi pastel, mi mamá hace uno nuevo cada semana.- me acerco su pequeña lonchera de hello kitty sonriendo. -Si no te gusta esta bien, mamá está aún practicando la repostería.- Reí y seque mis lágrimas para luego compartir el trozo de pastel juntas.
...
Recuerdo que ese día había sido demasiado horrible para mi, papá había salido de viaje hacía unas semanas y mamá me dijo que el ya no volvería pero jamás me detallo más el por que, siempre fui más apegada a él que a mamá por eso me entristeció bastante, pero ese día llego ella y alegro mi vida, convirtiéndose en mi mejor amiga.
Cuando me di cuenta de que ya me había calmado lo suficiente subí a mi auto para retomar el camino a casa. Al llegar dejé mis cosas en la mesa y me re coste exhausta en el sofá, cerré mis ojos un momento para descansar y luego sentí a alguien sentarse a mi lado.
-A veces me pregunto como es que logras entrar en todas partes.- Dije abriendo mis ojos.
-Eso si es algo raro y complicado de explicar.- Sonrió y bajo su capucha hasta la parte trasera de su cuello dejando su rostro al descubierto.
Es algo extraño pero su rostro me parece demasiado familiar, solo que no logro recordarlo.
-Tengo muchas preguntas que hacerte ahora que puedo verte bien y sin prisa.- Lo miraba fijamente, note que se incomodo así que mire hacia mis manos antes de comenzar a hablar. -Me gustaría que me digas antes quien eres y por qué has estado atrás de mi.
-Eso sí no puedo responderlo, no aun por lo menos.- Reí con sarcasmo
-Y que es lo que si puedes responderme?- Lo mire de forma más seria esperando contestación.
-Solo puedes saber que por mi pasa todo esto y que debido a que es mi culpa ahora me encargo de protegerte.- dijo en un tono más autoritario
-No logro entenderlo.- Que es toda esta estupidez? Pensé.
-Pero también puedo ser peligroso para ti.- dijo levantándose del sofá a lo que yo respondí haciendo lo mismo.
-Espera un momento no te vas a ir de nuevo, siempre me dejas con dudas.- sujete la manga de su gabardina para evitar que corriera como ya era su costumbre.
-No podrás entenderlo hasta que lo veas, pero si dejó que lo veas probablemente te mate.- estiro su manga alejándose de mi y yo me quedé en mi lugar pensando en lo que acababa de decir.
-Pero ya lo has hecho antes, no?- Pregunte fijando mi vista en sus ojos.
-Y no tienes idea de cuanto me lastima hacerlo.- dijo con la voz entre cortada mientras se alejaba cada vez más de mi.
-Entonces por que lo haces?- pregunte caminando hacia el, tal vez pueda sacarle la sopa de alguna manera.
-Yo no quiero hablar de eso.- sabía que correría así que me abalancé hacía el y lo abrace con todas mis fuerzas, el respondió a mi abrazo de la misma forma y por un momento tuve la misma sensación que tenía en mis sueños, calidez y un sin fin de sentimientos más que no podía explicar.
-Por favor, dímelo.- Susurre en su oído y cuando me gire a ver su cara su mirada había cambiado por completo, sus ojos eran completamente negros de adentro hacia afuera y sonreía de manera tenebrosa, luego su rostro volvió a la normalidad de forma intermitente.
-No puedes estar cerca de mi ahora, cierra todas las puertas, ventanas y no salgas.- Me empujó lejos de el y se fue de mi casa como si un rayo le hubiera dado, rápido y sin voltear atrás.
Genial, ahora tengo más dudas sin resolver, pero miedo no, por más extraño que parezca no sentía miedo por lo que acababa de ver, al contrario esto me causaba mucha curiosidad y no planeaba quedarme de brazos cruzados... Debía resolver todo esto por mi cuenta.
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∆~Lost in paradise~∆
FantasiDi todo de mi ya en una ocasión, y lo vuelvo a hacer, nada peor a una infidelidad podría pasar. Eso era lo que yo pensaba, nada podía ser peor que los días grises que a diario me mostraba la vida, pero hay algo que nunca pensamos aunque lo veamos a...