Arreglar un problema.

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El ojiazul soltó el sexto suspiro de cansancio desde que empezó la discusión.

— Harry no es eso.-siguió tomando el puente de su nariz entre su dedo índice y pulgar.- no me molesta, pero, ahhh, tu sabes ¿La de problemas que se nos va a armar?.-cuestionó poniendo ambas manos en sus caderas.- ¿O la que se pudo haber armado? Lo pudimos haber arruinado todo si me besabas, no seas idiota Harry, no te portes como un niño.-finalizó cruzándose de brazos llevando todo su peso a una pierna.

— Te avergüenzo.-recriminó con coraje el rizado.-¿Dónde quedó lo que me decías anoche? Maldito mentiroso.-musitó tan bajo que ardió.- Siempre es lo mismo Louis ¿Te das cuenta de cómo me siento yo? ¿No verdad?

Las llenas de rabia y temblorosas palabras eran la prueba de lo cansados que estaban ya. Cansados de todo. ¿Porqué no podían darse un beso frente a nada? ¿Porque uno era muy cobarde y el otro era muy optimista?

—Harry no es eso, no me llames mentiroso, sabes que te amo como a vida, no me vengas con esas cosas, ya tienes 17 años, madura un poco con estas cosas.-espetó el mayor gruñendo.

—¿¡Me estás pidiendo a mí que madure!? ¡Tú eres el que no quiere salir a la luz! ¡Eres un cobarde! ¡Tu me prometiste que lo ibas a arreglar! ¡Y tu ya tienes 19! ¡Y no sabes lo que me cuesta estar alejado de casa! ¡De mi familia! ¡Sólo tenía 16 maldita sea!.-gritó acercándose un paso más al castaño quién lo miraba expectante.

Sus fosas nasales se abrían y cerraban con violencia, mientras que sus manos estaban apretadas en puños en sus costados, sus ojos, rojos, indicando que no tardarían en soltar alguna lágrima. ¿De quién? De ambos.

—¡Harry van a acabar con tu carrera! ¡Con la de los chicos! ¡Con la mía! ¡Van a dañar a nuestras familias! ¡Yo no tengo la culpa de que tú seas un...-se cortó a media frase pensando mejor lo que iba a decir al ver la cara de miedo que puso su compañero. Mierda.-Harry yo...

—Adelante, dilo, dime que te tengo harto hasta la mierda, dime que soy un idiota.-ladró el rizado con ojos cristalizados.- ¡Pero ten los cojones de decirlo! ¿Si verdad? ¿A quién mierda le voy a importar yo?.-cuestionó agitando sus brazos violentamente.-¡Estoy harto de que siempre que se te dá la puta gana, me insultes como si yo fuera la peor persona del mundo! ¡Y luego vengas a pedirme perdón! ¡Y yo cómo él estúpido que soy, te perdono!

—¡Deja de insultarte maldita sea! ¡Yo no estoy diciéndote nada!.-contestó explotando finalmente.-¡Si me controlo y vaya que si lo hago, mierda, es porque me importas! ¡Tengo miedo de que te hagan daño! ¡A ti! ¡A los chicos! ¡Saldremos de esto!

—No Louis.-finalizó secamente.

—Harr..-

—Cállate Louis.-escupió con veneno.

—No empie...-

—¡Cierra la maldita boca!.-gritó.- ¡Me lastimas! ¡Primero, me haces creer que soy la mejor persona del mundo, y horas después me haces sentir como la más grande mierda de todas! Claro, denle a Harry ¿no?.-Su voz se tranquilizó un poco al decir esas palabras, al fin de cuentas era como el se sentía. Agachó y sacudió su cabeza tratando de espantar las lágrimas.- Yo sólo quiero escuchar que me entiendes, sólo eso.-puntualizó levantando su ya ahora, mojado y rojo rostro.- Tú haces que fuera de casa me sienta en mi hogar, a dónde vaya, tu eres esa cuerda que me ancla a la tierra.-su voz se cortó.-Y estás cortando esa soga Louis.

—Harry estás malen...-

—Louis, escúchame.-pidió el rizado absorbiendo por la nariz y cerrando los ojos.-algún día voy a tener el valor suficiente para dejarte, sería una real hazaña mundial si lo hiciera, algún día, te di todo de mí Louis Tomlinson, te ayudé a descubrir más cosas acerca de ti mismo, te apoyé cuando nadie lo hacía, te amé y te amo como a nadie maldita sea, ¿Porqué me enamoraste si me ibas a tener así? ¿Acaso yo te cuestiono cada vez que me pides que me acerque más a ti en las entrevistas? ¿O en público? ¿Te reclamé aquella vez que dijiste, te amo frente a la cámara? No Louis, maldita sea que no, hasta te contesté que también te amaba.

One Shots! *Larry Stylinson*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora