Parte 13

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Mientras Fabianna le indica al conductor que persiga el coche de Chuck se da cuenta en la mirada que estos dos tenían al abrazarse, comenzó a sentirse un poco mal.

Elena estaba en la parte trasera con Chuck mientras que le contaba lo mal que se sentía... mayormente culpable. Chuck le explicable que no tenía que estarlo, todo era cuestión de tiempo para que las personas entiendan que todo se trato de un error. <<Y sí no fuera por su amiga drogactica nada de esto hubiera ocurrido..>> Pensó.

Llegaron a un restaurante italiano, Chuck le preocupaba que su Elena no haya comida nada. Fabianna estaba parqueada a unos pocos metros del restaurante para la suerte de ella se sentaron en la parte de afuera del restaurante en una de esas mesas redondas para dos.

Fabianna coge el teléfono y habla con Yecak, a la que acaba de llegar a New York.

"Parece que Chuck tiene novia. El ha ido a verla a la policía ¿Algo extraño verdad? y después se han ido a comer. La guera parece joven y es atractiva." - Dice Fabianna con un tono serio.

"Y me he tomado 2 horas"

"Si se que te tengo que pagar. Ya andate de vuelta. Solo quiero que hagas eso" Responde Yecak son un tono de decepción pero fuerte.

Yecak mira a su ventana, esperando a la comida a domicilio que recién ha pedido. Piensa en cómo no tiene a nadie que se preocupe si ha comido o no. Eso la pone furiosa y dolida, ¿Qué es lo que no ve Chuck en ella? Pensándolo bien ella era mejor que Elena en base a la situación de Chuck. Porque sí el comienza una relación con Elena ella será un fácil objetivo para sus enemigos. Una tía así en el mundo de las drogas... no es nada simple pensó.

Se fue a acostar. Esperando que mañana fuera un nuevo día. Uno de esos días que van a descubrir algo que haga sentir mejor contigo mismo ya sea una persona, una cosa o solo un detalle. Yecak vivía sola. Siempre imaginaba lo que era vivir con gente, paseándose en el piso, haciendo comida juntos, hablar, reír. Ya estaba envejeciendo y quería una familia Por qué no te tenía una? Su trabajo, su carácter. Esas respuestas no podía cambiarles por una vida normal de oficina ni una dulce mujer. Tenía que aferrarse a una vida que ya había sido decidida. Miraba por la ventana, esperando que una brisa o sombra pasara por los azulejos del vidrio, tocara la puerta y entrará directamente a su cama. Acostarse con el amor de su vida, compartir el placer y los miedos. Viajar, ella quería viajar porque solo con eso se podía alejar de todo. Pero no podía su vida ya estaba muy a fondo de las drogas que solo tenía el espejo. Yecak se miraba al espejo y solo hay podía ver en sus ojos la verdad, su vida paralela, trasladarse a otro mundo...viajar. Su rostro reflejaba firmeza y dedicación a lo que hacía, comercios ilegales, matanza, etc. Pero en su mirada no en la forma de sus ojos, se podía ver desesperanza y soledad. Caminar no ayudaba, y meditarlo lo hacía aún peor. Solo quedaba continuar con su plan, ese plan de perseguir a Chuck y a Elena y así quizás poder obtener a alguien en su vida que le de un poco de amor en medio de este mundo de tragedia. Cerró la puerta de su cuarto, se acostó y durmió.

El amor es tan variable, cambia todo los días y es dependiente de las acciones que haces. Estar enamorado es solamente pasar con esa persona tu mayoría de tiempo, ya que el tiempo esconde esos pequeños detalles que no te dejan ir, y en un parpadeo ya has comenzado a sentir mariposas en la barriga. Entregarse a alguien ya sea físicamente como mental tiene a cambio felicidad de cómo está tu vida. Por eso cuando el amor de tu vida muere sientes una tristeza tan adentro de tu corazón que piensas nunca más volver a conocer la felicidad. Morir es algo tan natural pero aun así trágico, la mayoría de veces tiene efectos hacia las personas más cercanas. Ese efecto es sufrimiento. El dicho que el amor te ciega es de alguna manera cierto, ya que el amor no tiene idioma, ni país, ni edad solo se siente y vive. Ciego y sordo. Así fue como Elena nunca pensó en la posibilidad de que Chuck muriera por tan peligroso trabajo.

El secreto de ElenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora