Parte 9

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Chuck está en una reunión de negocios. Estaban sentados en una mesa. Todos hombres y una mujer, Yecak. Yecak era la hija del jefe de todos. Era rubia y alta, unos 28 años y estaba aprendiendo el negocio sucio del padre.

"Esto lo hay que hacer rápido y duro" Dijo Yecak mientras escupía saliva en el suelo con una voz de mandato como la voz de su padre.

Todos se levantaron después de lo que dijo Yecak, como si fuera una señal para ya irse a trabajar. Los esperaba una larga noche. El primero paso era empaquetar la cocaina en fundas. Este paso era encargado a las inmigrantes mexicanas que trabajaban en la cocina. Habían tres chicas ahí: Fabianna, Arianna e Isabella. Ellas tres vinieron en el mismo coyote, que las cruzo desde México hasta la frontera americana. No tenían "chamba" entonces se metieron en el mundo de las drogas. Al menos no era prostitutas aunque algunos hombres querían estar con ellas.

"Que guapa mamita yo si llevo a mi cama mamasita" Le dijo Petroche a Fabianna. Con una mirada fija y unos ojos que se revelaban el consumo de marihuana que tenia.

"Déjame hacer mi trabajo guaro, no te metas. No ves que los dos salimos perdiendo" Le dijo Fabianna con un tono serio.

"Qué te pasa, pinche cabrona... ahora verás" -Le dijo Petroche agarrandola del brazo y poniéndola de espaldas. Todas se quedaron viendo pero nadie se metió. Hasta que sus dos compañeras del trabajo la defendieron. Isabella y Arianna comenzaron a agarrar a Petroche pero esté solo les pego, tirándolas al piso.

Petroche estaba apunto de golpear a Fabianna. Hasta que Yecak entro a la cocina.

"Chinga tu madre Petroche, andate a la verga de una vez y deja que la guera haga su trabajo. No seas gil."

Aunque el orgullo de Petroche estaba en juego no podía contradecir a la hija del jefe. La dejo tranquila pero con una mirada de odia que decía que iba a volver.

"A trabajar muchachas que aquí nada ha pasado" Dijo Yecak. Mientras se sentó en una silla pensativa.

Ella era soltera y sabía que una familia solo le provocaría problemas. Ya que en este trabajo la familia es un blanco fácil para poder manipularte. Pero ella se sentía sola...quería tener al menos a alguien que la acompañara en las noches al menos, y ese alguien era Chuck. Aunque esté se casara con su primer mujer y tuviera un hijo igual le seguía gustando. Ella pensaba que hacían buena pareja, y que su padre si lo aceptaría y hasta le estuviera haciendo un favor a Chuck ya que lo estuviera alzando de nivel de trabajo. Pero tenia que vigilarlo. Ella sabia que Chuck estaba en planes de divorcio y está era la oportunidad y no la iba dejar escapar. Su anterior novio Juan Francisco, habia sido un imbecil... mujeriego y alcoholico. "Que bien que mi padre lo envío a matar" se decía a si misma, mientras veía a las chicas empaquetar la cocaina en funditas en la cocina.

Chuck estaba en la sala planeando como y donde iban a vender la mercancía. Yecak lo podía ver desde la cocina. Se enamorada de su cabello negro y ojos azules. Pero aun más en la forma en la que hablaba todo serio y seguro.

" Bueno pues, mandamos esto para el sur con tus amigos.." Decía Chuck pero interrumpido por una llamada a su celular de Elena.

Chuck se emociona al ver la llamada de Elena pero lo oculta, y solo coge el celular. Da una señal con su mano de que ya vuelve. Y se va al patio a contestarte a su dulce...chiquita Elena. La de pelo largo negro. Yecak lo veía irse pero no le dio importancia pensó que era una llamada de negocios quizás.

"Ayudame.. una amiga... una amiga.. porfavor tienes que venir. Estoy en Los Angeles" Dice Elena con una voz quebrantada con miedo.

"No entiendo. ¿Dónde estas? Te pasó algo?"

"Estoy en Disco 17. Estoy muy asustada. Tienes que venir Chuck"

"Ya voy." Dice Chuck mientras entra a la sala y coge las llaves del carro. Le dices a sus socios que tiene que atender un asunto importante y que no se tardará. Le da una mirada a Yecak y abre la puerta y se va. El está manejando, golpeando el volante y diciendose por qué tuvo que conocer a esta pequeña. Sigue manejando. La discoteca 17 no está lejos pero no entiende que hace ella ahí con 18 años. Llega, estaciona su carro. Y todavía hay mucha gente afuera, ve una camilla llevando a una chica toda tapada de blanco, muerta, hacia una ambulancia. Más alado la ve, a Elena con un grupo de amigas angustiadas y llorando. Se baja del carro y va directamente hacia ella.

Elena lo ve y corre hacia el, lo abraza y comienza a llorar en su hombro. El también la abraza y le golpea la espalda. Le pregunta qué paso. Pero ella no responde. Las amigas de Elena: Rafaella, Alejandra Y Stella no sabían quién era el pero igual se acercaron porque este reflejaba seguridad. Stella comenzó a explicarle al amigo de Elena lo que había sucedido.

"Malditos vendedores, drogadictos, mafiosos. No entiendo por qué Daniela consumía esa porquería" - Decía Rafaella llorando.

Chuck se sentia un poco mal, sabiendo que uno de los que le vendió a Daniela esa mercancía puede ser de su mismo cartel de drogas. Mientras pensaba esto, vio a la policia acercarse.

"Vámonos" Dijo Chuck; "Este no es un buen sitio, ni hora para estar ahora, ¿Dónde es su hotel? "

El las llevo a su hotel, mientras que les sugerió que durmieran todas en una sola habitación y que se dividieran dos en la cama y otras dos en el sofá-cama de la habitación. Pero que antes llamaran a los Papas de Daniela para que supieran lo qué paso.

"Todo esto fue mi idea" Dijo Elena llorando "Yo los llamaré"

Mientras Elena hablaba con los papas de Daniela, el llanto no la dejaba hablar. Al finalizar la llamada le dijo a Chuck que se quedará con ella. En otra habitación.

"Por favor, no me dejes sola está noche"

COMENTEN QUE HARIA CHUCK. ¿SU TRABAJO O ELENA ESTA NOCHE?

El secreto de ElenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora