Enamorandome Del Hermano De Mi Mejor Amiga.

Capítulo 9.2

Esa maldita voz otra vez, ¿como puede ser posible? Me quede totalmente en shock en un mundo ajeno a este. Poncho me miraba confundido, de un tirón me quito el celular.

—Bueno, bueno!! —Nadie le contesto, parece que se canso de esperar mi respuesta. — Annie!! Annie reacciona!! ¿Que pasa? ¿Quien era Anahí?— me sacudió, devolviéndome a la realidad.

—Poncho!! ....Poncho tienen a isabella... Era ella.. Es que como puede ser...quien le ayudo.— dije nerviosamente.

—Calmate annie, y dime quien habló y ¿Que quería?, ¿por que reaccionaste así ? Y ¿Quien tiene a isabella? —Parecia calmado, pero sus manos ya temblaban sobre mis mejillas que ya estaban húmedas.

—ERA ESA ZORRA!... Era regina poncho, tenemos que contactar a Dulce o Ucker! Tal vez sea una broma de mal gusto...—Dije tratando de convencerme.

—¿Pero que te dijo annie?— ya era un poncho nervioso.

—Me dijo que tenía que seguir indicaciones, si quería a mi sobrina...que ella la tenía..

—Pero eso no puede ser posible, ella esta en la cárcel. Quizás tengas razón, tal vez sea una broma, tranquila.— me dijo no muy seguro, y yo tampoco lo estaba, necesitaba comprobar la verdad y descartar malos pensamientos.

—Mierda!— maldeci, pues no tenia mi celular conmigo, y el teléfono de casa estaba desconectado, sólo entraban llamadas.—Poncho prestame tu celular! Este mugrero no tiene línea para llamadas salientes— Frunzio el ceño, y se reviso de pies a cabeza, y dándose cuenta que tampoco lo tenía con él.

—Los debimos dejar en la habitación, pero deja voy por ellos.—subió hecho furia, bajo y me entrego el mío —Mierda annie, tengo 5 llamadas perdidas De dúl, y 22 mensajes. —Mi corazón se encogió, y empeze a temblar, nada podía estar bien. Revisé mi celular y yo también tenia un montón de llamadas de Ucker, y de dul.

—Poncho, poncho dime que todo esta bien, por favor.— el estaba igual de asustado como yo, pues me abrazó y sentí sus latidos al cien por hora. Me aferre a el, como si de el dependendiera la realidad— no lo siento poncho, no quiero asustarte más sol..

—¿Tranquila corazón si?— me volvió abrazar, me hundí en su pecho sin dejar de llorar.— Sólo tenemos que hablar, con Dul y Ucker..

Pero segundos después escuchamos un puertazo, seguido de lloriqueos y mil maldiciones. Me tense, y voltie a la puerta y allí estaba justo lo que más temía, Dulce y Ucker sin mi pequeña sobrina.

Dulce tenía todo el maquillaje corrido y su cabello rojizo totalmente enredado, y esponjoso.
Ucker parecía un zombie, fuera de si, estaba presente físicamente pero parecía que no mentalmente ni emocionalmente cosa que me hizo perder la poca paciencia que quedaba en mí.

—¿Que ha pasado dul?— preguntó poncho, adelantándose y ayudandome a mi, nunca soltó mi mano.

—Me robaron a mi niña!!! Me la robaron Poncho!!!— gritó llorando. Le di una mirada a poncho para que entendiera que era momento de estar con su hermana, ella lo necesitaba más que yo, pues ucker no reaccionaba, solo lloraba en silencio. Realmente me daba miedo su actitud.

Poncho se acerco a dulce y la abrazó, ella se aferro a él mientras el se dedicaba a acariciarla y diciendole que todo iba estar bien.
Mientras yo me acerqué a mi hermano, y lo rodie con mis brazos en su cintura y hundiendo mi cabeza en su cuello, le acaricié su espalda y el fue bajando su tensión, ya no lloraba en silencio, ya lo podía escuchar. Me devolvió el abrazo y me colgué como chango en en su cuello, y mis pies en su cintura. Me sujetó y apoyo su cabeza entre mi cuello.