Capítulo 1: Dichoso Drake.

4.9K 148 30
                                    

No logro entender como hay gente que se obsesiona con alguien o con algo y habla de ello una o varias veces al día.

Y es que así me pasa con Anna mi mejor amiga en el colegio, todo el día se la pasa hablando de Drake Bell. Sí, ya sé quien es... él que salía en Drake&Josh, pero no sé ¿qué le ve? Para mi gusto no es muy guapo que digamos, la verdad es que me empieza a hartar con él. Hoy cuando me la encontré en el colegio llego muy emocionada y es porque Drake, dará un concierto aquí en LA.

—¡¿Kat, qué crees?! –comentó Anna sonriente.

—¿Qué sucede ahora Anna? –dije restándole importancia.

—Estoy súper feliz.

—¿Y eso por qué?

—Drake dará un concierto –explicó.

—¡Ah, qué bien!

—¿No te alegras, ni un poco por tu amiga? –preguntó con indignación.

—Es que... no entiendo que le ves a ese tipo –escupí con desagrado.

—Pues tendrás que fingir.

—¿Sí? ¿Por qué? –pregunté confundida.

—Porque irás conmigo a verlo –sonrió con malicia.

—¡¿Qué?! ¿Estás hablando en serio? –negué con la cabeza.

—Completamente.

—¡Pero tú sabes que no me gusta! –me opuse.

—Sí, pero mi papá compro dos entradas y, ¿con quién más voy? Tú eres mi única y mejor amiga.

—Pero... –me interrumpió.

—¡Lo siento! No hagas planes para este fin porque ya tienes un compromiso conmigo.

—Está bien –dije de mala gana.

—¡Te quiero MUCHÍSIMO! Nos vemos el fin –beso mi mejilla y salió corriendo de allí.

—Sí, yo también –susurré.

¿Qué más podría decir? Al parecer no, no era una opción... Ya estaba metida en esto. Ni modo tendré que ir con ella, ni siquiera logro entender cómo es que Anna es mi amiga. Ya había sonado la campana, las clases estaban por comenzar. Me fui a mi respectivo salón, y así pasaron las siguientes clases de mi ahora no tan genial jueves. No sé como lograre el permiso de mi madre para salir al dichoso concierto de Drake, enserio que él comienza a caerme mal.

Terminaron las clases y como tenemos nuestros dormitorios en el colegio, camine hasta el edificio donde esta mi dormitorio. Después de esa plática ya no volví a ver a Anna, creo que tengo que avisarle a mi madre sobre mi salida, así que la llame.

—¿Bueno? –contestó Carlos mi hermano menor.

—¡Duende! –reí después de saludarlo–. ¿Puedes pásame a mamá? –pedí.

—Pulgosa, no esta –bromeó.

—Yo sé que sí está, pásamela duende, por favor –pedí de nuevo.

—De acuerdo, pulgosa –reí.

—Gracias duende, ¡te quiero! –le dije.

—Yo también a ti pulgosa –puso a mamá en el teléfono.

—Hola hija –saludó–, ¿cómo estás? –me preguntó.

—Bien mamá y, ¿ustedes? –respondí.

Del Odio al Amor. | Drake Bell [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora