MARVEL ONE SHOTS

Bucky Barnes

-¡Bucky! Ve abajo y fíjate si hay alguien con vida -Bucky asintió, saltó las escaleras y se adentró en el destruido lugar. Se encontraban en una misión para capturar a un integrante de Hydra muy importante, pero este y sus compañeros decidieron hacer explotar el laboratorio con todos ellos dentro.

El chico del brazo biónico comenzó a inspeccionar el lugar con detenimiento, era imposible que alguien quedara vivo con semejante explosión, pero todo era probable, muy probable. Sobretodo porque dicha explosión había sido una misión fallida, quedaba alguien, y ese alguien miraba con detenimiento a Bucky, no le quitaba la mirada de encima. Sabía bien quien era.

Estaba por retirarse cuando sus sentidos lo hicieron mirar detrás de un pedazo de pared, pero la persona que estaba allí fue más rápida y se subió a su espalda, tomándolo de la cabeza para poder girarla y terminar con su vida. Era su oportunidad de huir de todo aquello, no quería testigos, quería desaparecer y encontrar la manera de volver a casa. Pero a pesar de que ella era fuerte, él lo era mucho más, por lo que la joven quedó en el suelo aunque no por mucho tiempo.

-Baja eso -Dijo firme cuando sintió el frío del arma de la chica en su frente.

-Debo hacerlo -Respondió sacando el seguro. Estaba al borde del llanto, pero no quitó la firmeza de su voz.

-No, no debes. Somos los buenos aquí -Con su mano de metal tomó el arma y la alejó lentamente de su rostro, pero ella volvió a apuntarle, y esta vez en el pecho.

-¿Tú eres el bueno? -Rió negando con la cabeza, dejando escapar una lágrima que quitó rápidamente. -Eres uno de ellos, te he visto hacer cosas horribles. ¿Cómo vas a ayudarme tú?

Aquello lo había herido un poco. No podía con aquello, con ser un asesino, pero no demostró lo que sentía. Iba a responderle a la joven cuando Wanda apareció sigilosamente por detrás de ella y en cuestión segundos Bucky la sostenía en brazos.

...

-¿Era la única? -Bucky asintió sin dejar de ver a la chica que seguía dormida. -¿Ocurre algo?

-No -Dijo. -Mejor iré a tomar algo de aire -Natasha asintió algo dudosa. Él salió del laboratorio de la torre Stark y se encaminó hacia el gran balcón de la sala de reuniones.

Miró su brazo metálico y frunció el ceño para luego apoyarse en el barandal. Era de noche, pero las estrellas no se veían de tanta ciudad, las añoraba, añoraba cuando era un joven, cuando su cuerpo estaba completo y su única preocupación era que una chica no acepte salir con él.

-¡Tony! -Se escuchó, por lo que se adentró en la sala para ver a un Bruce algo alterado. -¡Apúrate!

Pero no sólo fue él, sino fueron todos, querían saber qué ocurría.

Se encontraban mirando la pantalla de la computadora sin poder creer lo que sus ojos veían. Los análisis hechos a la chica que había querido matar a Bucky estaban ya listos, y estos sólo indicaban su fecha de nacimiento y...de fallecimiento, hace cinco años.

-Wanda, despiértala -Ordenó Tony, por lo que la Sokoviana hizo caso y sin esfuerzo alguno, la misteriosa chica abrió los ojos de a poco, asustándose al ver tanta gente a su alrededor, por lo qué trató de zafarse, algo que no pudo hacer ya que se encontraba atada por seguridad.

-¡Suéltenme! -Gritó tirando de las cintas, tenía muchísima fuerza para ser tan delgada. Thor y Clint la sujetaron mientras Natasha trataba de calmarla, diciéndole que si no lo hacía no podía soltarla. Pero ella no escuchaba, había salido de un infierno, no quería entrar a otro. Wanda entró en su mente y comenzó a calmarla haciéndola ver que ellos no eran los malos, que querían ayudarla.

Cuando la soltaron, se acarició las muñecas y se abrazó las piernas observando a cada uno de los presentes, uno de ellos era el soldado de invierno que la miraba curioso.

Bruce se sentó al lado de la joven y esta lo miró con algo de desconfianza. -¿Quién eres? -El científico iba a hablar, pero Clint se le adelantó.

-La pregunta es, ¿Quién eres tú? ¿Qué eres?

-Me llamo Adhara Xavier -Confesó algo temerosa ante el noto de aquel hombre.

-¿Puedes explicarnos eso? -Señaló la pantalla. Ella tragó en seco. Eran los buenos, ¿Por qué no decirles? Podían ayudarla a ir a casa. Asintió.

-Bien, pero sólo hablaré con él -Señaló a Bucky, que arqueó una ceja un tanto sorprendido.

Minutos después, los únicos presentes en el laboratorio eran ellos dos. Ninguno decía nada, a penas se miraban unos pocos segundos y volvían la vista al suelo.

-Te pido disculpas por lo que traté de hacer -Dijo. -Pero pensé que no habría otra salida más que esa, realmente lo siento.

-Descuida, está bien. No es la primera vez que alguien intenta matarme -Sonrió de costado, algo que confundió a la chica, ¿Acaso que traten de matarte era...gracioso?

-Oh...

Se quedaron unos largos segundos callados hasta que se pudo escuchar un suspiro proveniente de Adhara.

-¿Por qué querías hablar conmigo?

-Porque sé que sufriste como yo, que Hydra te manejó a su antojo. Tú vas a entenderme.

Bucky entrecerró los ojos, preparado para escuchar la historia con atención.

-Todo comenzó cuando tenía 20 años -El chico frunció el ceño. ¿20 años? ¿Cuantos años tenía ahora? ¿Acaso había sido congelada como él? -Cuando un auto me arrolló de camino a la Universidad de mi hermano. El impacto fue tan fuerte que explotó, pero yo salí ilesa de aquello, no tenía nada, los cortes se me cerraron en cuestión de segundos. Ahí fue cuando supe que era especial, como mi hermano, él era telépata...el mejor. Y no sólo eso, sino que envejezco muy lentamente, por lo que desde el primer momento le serví a Hydra, desde el primer momento empezaron a torturarme y a experimentar conmigo.

-¿Ellos no te hicieron así? Tú...sólo naciste con eso -Asintió. -Pero, ¿Cómo explicas lo de tu muerte en los archivos? ¿O que estos no digan más sobre ti?

-Porque no soy de este universo, Bucky.