Detalles

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Alice estaba en una mesa de la pequeña biblioteca leyendo Fahrenheit 451.

Mientras afuera de la biblioteca.

─Y recuerda, nada de hacer ruido...─

─¿Por quién me tomas, prima? ¡Soy una chica muy tranquila y callada!─

─... Aja... Lo que digas Emely, pero más te vale después no andar gritando: Senpaiiiii─

Emely se sonrojo, no lo decía de forma tan aguda... O eso espera.

Entraron al pequeño lugar.

─Buenos días Alice─

Saludo en un tono suave la castaña para sentarse en la mesa de la inglesa.

Alice levanto la vista del libro y dio un pequeño saltito al ver a Emely, sentia como... ¿Incomodida? No, no es esa la palabra, pero sentía algo raro al verla.

─Buenos días Dyann y Emely─

─Buenos días senpai─

Alice cogio su libro y oculto su rostro con este, una cosa es leer la palabra senpai y otra es escucharla.

Dyann y Emely cogieron cada un libro.

Alice levanto un poco la mirada para ver a Emely, sabia que era rubia pero le llamo la atención su cabello corto, se la imaginaba con el cabello largo por alguna razón y con lentes; la mayoria de fujoshis que conoció usaban lentes, pero no los llevaba y tenia un bonito cuerpo, bastante volupso comparado al de ella que era muy delgada.

Emely... Cogio un libro al azar, y para su mala suerte cogio un libro de biología, dirigio su mirada a Alice, su cabello amarrado en dos coletas muuuuy largo, su cuerpo delgado y piel de color clara, para la estadounidense Alice era como una muñeca de porcelana como esas que tenía su abuela en casa; tenía porque rompió varias sin querer con su balón de futbol, una muñeca con ojos verdes, lentes y... No... ¿Esta viendo bien?... ¡Tiene pequitas! No se dio cuenta la primera vez que la vio pero tenía unas cuantas pecas. Sonrio, las pecas le parecian tan adorables.

Entonces sus miradas se cruzaron y se dieron cuenta de que la otra la observaba, inmediatamente volvieron sus miradas a sus libros.

Dyann se percato de ello, ya le estaba ecribiendo a Patricia para que viniera a acompañarla y no se sintiera mal tercio.

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