Capítulo 2: ¿Una nueva esperanza?

34 1 0
                                    


Sus ojos de verdad eran más hermosos de cerca que de la distancia en que los vi, y si tenía razón en la altura de él, me pasaba por dos cabezas, por lo que medía casi 1,80. Sorprendente, no sabía qué decir pero él habló primero nuevamente.

- ¿Qué edad tienes? – me dijo con una sonrisa tímida pero encantadora.

- 19... - Su rostro cambió de la sonrisa tímida a una expresión de mucho asombro - ¿Cuántos años pensaste que tenía? – la gente siempre me dice que aparento desde 14 a 17 años por mi altura y mis facciones finas.

- Am ¿14 o 15? – me dijo tímidamente

- Ahhh, no te preocupes siempre piensan que tengo menos edad, ¿qué edad tienes tú?

- Intenta adivinar a ver si aciertas – lo quedé mirando y analicé su altura y facciones...

- Unos 17 o 18 más o menos por la altura.

- Error, tengo 16

- Ohhh, casi, al menos mi respuesta no fue tan lejana de tu verdadera edad como tú – dije con una leve risita.

- Am, oye, ¿a dónde vas? Tengo que ir a buscar a mi madre a su trabajo en la estación que sigue cerca de Los Dos Caracoles (centro comercial)

- Oh, yo voy a Los Dos Caracoles a ver si me llama la atención algo.

- Te acompaño, porque voy adelantado así que tengo un poco de tiempo para que sigamos hablando.

Subimos al carro del metro o más bien nos subió la gente, ya que, estaba demasiado lleno y casi no pudimos bajar en la estación siguiente, cuando logré salir, no veía a Kellin y solo pensé "rayos, perdí a ese chico tan agradable", pero salió de un salto a reunirse conmigo, salimos de la estación y caminamos por la calle en dirección a Los Dos Caracoles.

- Lo primero que tienes que saber de mí es que tengo cicatrices en mis muñecas, mi familia no me toma en cuenta y me patearon hace tres meses y medio.

- Oh, bueno, mi familia tampoco me toma mucho en cuenta la verdad, y son bastante sínicos.

- Mi familia por parte de papá es así.

En esos 20 minutos más o menos hablamos de lo más trivial, como que él estaba en segundo año de preparatoria y que le gustaría estudiar odontología, de su familia y en el establecimiento que estudiaba, el cuál quedaba en el centro de la ciudad.

- Sabes, agrégame a Facebook para que sigamos conversando, me agradaste bastante Kellin.

- Oki, am, ¿cómo puedo saber que eres tú en Facebook?

- Mmm, mi foto de perfil estoy tirada en el pasto con camisa roja y jeans, y de foto de portada tengo el dibujo de una pareja, si me encuentras entonces háblame, si no, entonces sigue buscándome hasta encontrarme. ¿Tienes celular o algo donde anotarte mi nombre?

- A, tengo una agenda, toma – No sabía si me encontraría pero me parecía interesante la idea de seguir hablando con él, me relajaba bastante a pesar de haberlo conocido hace ¿una hora?

- Aquí tienes, suerte en encontrarme Kellin.

- Gracias _____ espero encontrarte.

Vi cómo se alejaba y desee con todas mis fuerzas que ojalá me encontrara. Al final me compré un poleron dos tallas más grandes que la mía y de camino a casa solo pensaba en lo agradable que era Kellin y esa calidez que emanaba de él.

Cuando me conecté, pude ver la solicitud de amistad, pero antes de aceptarlo me puse a ver sus fotos. Se veía un chico común y corriente y buena persona, por lo que le di 'aceptar' a la solicitud y le mandé un inbox.

- Hola, me encontraste

- No fue difícil, puse tu nombre y fuiste el primer resultado... Disculpa por decir esto, pero eres muy linda, espero que no lo tomes a mal, solo quiero ser agradable porque me simpatizaste bastante y preocupaste por tu depresión, si quieres puedes hablar conmigo, no tengo problema J

Me sorprendió el cumplido y en vez de molestarme como siempre lo hacía cuando me lo decía, no fue así, pero igual actué a la defensiva.

- No me gusta que me den cumplidos, lo siento, y bueno si quiero hablar de lo que me sucede te consideraré, la verdad no tengo amigos íntimos como para hablar estas cosas.

- Está bien, si quieres hablar no tengo problema en escuchar ;) me debo ir a dormir, mañana tengo examen y está difícil, un gusto conocerte________.

- Ohhh, bueno, suerte en tu examen, buenas noches y también un gusto – no sé por qué me hacía sentir demasiada confianza, la cual intentaba retener para no volver a sufrir.






¡Holaaaaaaa! Segundo capítulo, espero lo hayan disfrutado. ¿qué asará ahora que están hablando más Kellin y tú? ¡Shan shan!

My Stomach Tied in Knots (Kellin y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora