Capítulo 12: Aniversario parte III

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No me lo podía creer, ¡Kellin Quinn, mi novio, en nuestro aniversario me estaba confesando que quería hacer el amor conmigo y yo quería decirle lo mismo! Me quedé petrificada y sus ojos mostraron miedo...

- ¿__________? Si no te sientes lista aún está bien amor, pero quería decírtelo

- ¿Kellin sabes lo anonadada que me has dejado?

- Lo estoy presenciando y me está dando miedo, dime si te molestó

- No me molestó amor, pero...

- ¿Pero qué? ¡ay no la cagué! – cubrió su hermoso rostro con sus manos, las cuales tome y acaricie mirándolo a los ojos

- Yo iba a decirte lo mismo hoy Kellin, me siento lista hace un tiempo, pero no quería presionarte a nada

- No te lo había dicho por inseguridad... porque tú ya tienes experiencia y no quiero ser tan novato

- ¿Novato?¿experiencia? Kellin, mi primera vez ni fue como una primera vez, fue un desastre no fue de esas primeras veces que quieres recordar, fue como sexo común y casual

- Lo-lo sé amor, pero por eso no te lo había dicho antes

- Mi tontito, no te compares con un idiota y perdedor, que tú no lo eres

- Te amo

- Yo a ti Kellin

Luego de esa confesión y los regalos, salimos a pasear al centro comercial; Kellin a pesar que ya habíamos comido, compró una pizza vegetariana familiar y papas fritas con salsa de queso. No tengo idea de cómo tenía tanto espacio en ese cuerpo perfecto para tanta comida. A la media hora que termináramos de comer compró dos copas de helado, pero esta vez me hizo caso y compró la pequeña. Sentía que explotaría si se le ocurría comer algo más y si lo hacía me empezaría a dar sueño... cosa que no quería si llevábamos a cabo algo en la noche.

Una vez que estuvimos en mi casa decidimos irnos a su casa a pasar la noche y al otro día la pasaríamos en mi casa... tenía demasiados nervios y la verdad cuando fui a hacer mi mochila no sabía qué llevar, ni qué ropa interior llevar. Hayley para la navidad pasada me había regalado un babydoll y estaba metida en mis pensamientos en si sería buena idea o no, hasta que una voz me sorprendió...

- ¿Y eso amor? Que sexy

- ¡Ay Kellin! Casi me matas del susto, em nada, no es nada

- ¿Segura? Veo seda negra...

- Segura, espérame en el living

- Está bien, pero no tardes o nos alcanzará la noche

- Si mi amor ya voy

Kellin casi había visto la prenda y con su comentario decidí llevarlo, su primera vez necesitaba ser especial y a la vez la mía también. Esta noche sería completamente especial para ambos... de verdad me estaba enamorando demasiado de Kellin.

My Stomach Tied in Knots (Kellin y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora