-¿Dónde mierdas estará Harry? -Susurro para mi misma. Hace media hora que se ha ido y todavía no ha vuelto. Me levanto, recojo todo lo que hay en la mesa y me voy en se busca. Por suerte cuando llego a los lavabos un chico está apunto de entrar. Le cojo del brazo y tiro de él.
-Perdona... ¿Podrías mirar si hay alguien más ahí dentro? Estoy buscando a mi amigo, y no sé donde está.
-Claro, preciosa. Dame unos minutos.
El chico entra y, como ha dicho, al cabo de unos minutos sale. Le miro con las cejas elevadas, esperando una respuesta, él tan solo me mira y niega con la cabeza.
-Lo siento... Ahí dentro no hay nadie.
-Mierda... Está bien, gracias.
Salgo corriendo de ahí y me dirijo hacia la próxima clase de Harry. Las puertas del aula están cerradas por lo que descarto la opción de que esté ahí dentro. Corro de vuelta a la cafetería y pregunto a toda la gente que pasa por mi lado si lo ha visto, a lo cual todas las veces recibo un "No." por respuesta. Corro por los pasillos sin saber que hacer, donde ir, o a quien preguntar. Recuerdo que por la mañana me vino a buscar él solo, por lo cual si se ha ido del campus su coche no debería de estar en el aparcamiento. Corro sin parar hasta el aparcamiento, noto como las lagrimas se enfrían en mis mejillas, mi respiración es entre cortada y mis pies no dan más de ellos, cuando llego al aparcamiento rezo para que el coche de Harry no esté ahí, pero por desgracia y, como de costumbre mis plegarías no se cumplen. Y ahí está el coche de Harry, en el mismo sitio donde lo ha dejado está mañana. Miro hacia todos los lados desesperada sin saber que más hacer. Me siento en el suelo, y observo el coche mientras trato de calmar mi respiración y de buscar alguna razón lógica de porque Harry ha desaparecido. De pronto noto como algo vibra en mis pantalones y con rapidez saco el objeto. Es el móvil de Harry. En la pantalla parpadeante se puede leer el nombre de Liam. Sin prensarlo dos veces descuelgo el teléfono y me lo llevo a la oreja.
-¡Liam! -Digo sin respiración, pareciendo más asustada de lo que pensaba.
-¿Alice? -Pregunta él.
-¡Liam, es Harry! Es Harry, n-no, no sé, no sé, dónde ha ido, él, joder Liam. -Las lagrimas caen por mis mejillas sin cesar y las palabras salen sin coherencia de mi boca.
-Alice, calmate por favor. ¿Qué ha pasado?
-Fuimos a comer al a cafetería y luego él fue al lavabo y no ha vuelto. Llevo más de media hora buscándole y de la última vez que le vi hace una hora. No se donde está, Liam. Joder.
-Está bien, Alice no te preocupes.
-¿Qué no me preocupe? Joder Liam, es mi mejor amigo.
-Vale. Ahora iré a por ti vale, estoy cerca de la universidad así que no tardaré mucho, esperame en el aparcamiento. Voy a llamar a Louis. Nos vemos en media hora.
-Vale, adiós.