Despierto desorientado, no sé donde estoy, ni como he llegado hasta aquí. Cuando mis ojos de adaptan a la luz del lugar consigo ver que estoy en una habitación de hotel, miro hacia todos lados, confuso y asustado. Lo último que recuerdo es alguien golpeándome en la cara y dejándome inconsciente. Salgo de la cama intentando no hacer ruido pero de pronto un vaso cae contra el suelo rompiéndose en mil pedazos. Las puertas de la habitación de abren y de ellos aparece, Jack, mi ex Manager.
-¿Jack?... ¿Qué hago aquí?, ¿qué me has hecho?
-Vaya, Harry... Veo que sigues tan patoso como siempre, ni siquiera has puesto un píe fuera de la cama y ya lo has tirado todo. -Dice evadiendo mis preguntas, con una sonrisa burlona en la cara. -Tranquilo ahora vendrán a recogerlo.
-Jack. ¿Qué hago aquí? -Vuelvo a preguntar en tono severo.
-Todo a su tiempo, pequeño mio. -Dice acercando su mano hacia mi pelo para revolverlo. Con rapidez aparto su mano, y me alejo de él.
-Deberías de ir preparándote. En el lavabo tienes ropa limpia. No tardes, no tenemos mucho tiempo.
-¿Preparándome para qué? ¿tiempo para qué?
-Basta de preguntas, Harry. Haz lo que te digo y punto. -Dicho esto sale de la habitación dando un portazo.
Entro en el lavabo y cierro la puerta con pestillo. Al mirarme en el espejo me doy cuenta de que voy solo con los boxers puestos, y que tengo una pequeña herida vertical en el labio inferior. Observo la ropa que se encuentra encima del lavabo. Típica ropa para una entrevista. Frunzo el ceño. Jack debe de estar loco si cree que con tan solo secuestrarme me va ha hacer volver a sus redes. Sin darle mucha importancia me meto en la ducha.
Después de media hora salgo del lavabo, totalmente arreglado. Cuando abro la puerta de la habitación me encuentro a Jack sentando en un sillón de cuero negro. Me mira y sonríe.
-Bueno chico. Ahora ven y toma asiento aquí a mi lado. Tenemos que hablar de algo. -Me acerco inseguro a él y me siento en el sillón que hay frente al suyo.
-Estás loco si..../
-Dejame hablar, Harry. Bien. Veamos, pequeña princesa. Parece que tienes un nuevo novio, ¿Louis?
-¡¿Qué le has hecho?! -Digo nervioso.
-Relajate cariño... No le he hecho ningún daño... Al contrario de ti.
-¿Qu-qué?, ¿a que te refieres?
-Verás. Tratando de llegar hasta a ti descubrí algo, que estoy seguro que a la policía no le va a gustar ni un pelo... Por que, claro... matar gente no esta bien, ¿a que no?
-¿C-cómo?...
-Eso no es importante, Harry. Lo importante es lo que va a pasar ahora. Tu, mi querido y fiel amigo, vas a volver a mis brazos como alma que lleva al diablo, y lo harás enfrente de las cámaras en una -se acerca la muñeca donde lleva el reloj a la cara y mira la hora.- una hora, exactamente. ¡A no ser! Que quieras que llame a la policía y les explique y presente pruebas de como el señor Louis Tomlinson ha matado a gente.
-No eres capaz. -Digo con un nudo en la garganta.
-Lo soy, y lo sabes, Harry.
-¿Qué quieres que haga?
-Ese es mi chico. Bien, ahora llamarás a Louis y le dirás que ya no le quieres, que se aleje de ti, que no trate de buscarte, ni de hablar contigo, que se olvide de ti. Total tampoco creo que le importe mucho... ¿Me equivoco? -Le miro con odio y desprecio, y contengo las lagrimas.
-¿Si hago eso dejaras a Louis en paz? Para siempre.
-Sí.
-De acuerdo, dame el teléfono.
Jack sonríe victorioso y me acerca su móvil con el teléfono de Louis ya marcado en él. Le miro y niego con la cabeza.
-Gracias por joderme la vida, Jack. -Aprieto el botón de llamada y me acerco el móvil a la oreja.
