Un año después.
El castaño conocido como Aries se levantó con pereza al sentir los gritos de sus compañeros de piso desde la cocina. Otra vez, no recordaba su sueño,al igual que la extraña sensación de estar siendo observado permanecía en él cada vez que despertaba.
—¡Aries! ¡Rayos, vamos tarde a la Universidad! —gritó un peli-naranja entrando con un delantal a su habitación.
El Carnero rió levemente, dándose vuelta en la cama.
—Si, mamá —se burló, soltando un largo suspiró para seguir durmiendo.
Sagitario lo miró con un tic en el ojo. Lo iba a matar.
—Me parece que tiene sueño—murmuró el chico de nombre Cáncer a un lado del arquero.
El ángel vivía con ellos, aunque sólo Sagitario pudiera verlo. Le había prometido que lo protegería, no importaba qué.
—Lo único que me parece que tiene es pereza—susurró agarrando una botella de agua que tenía el Carnero por allí y acercándose, amenazador hacía el chico durmiente.
Cáncer, a su lado, rió tapándose la boca.
—Pobre chico—murmuró saliendo de la habitación.
Aunque fuera su ángel desde ahora, no era necesario estar siempre con él, bastaba de un solo llamado para que el cangrejo supiera si estaba en peligro. Pero, como él no podía regresar al cielo, permanecía a su lado a toda hora.
Un grito se escuchó desde la habitación de Aries. Lo que causo gracia en Cáncer, que bajaba las escaleras saltando. O planeando mejor dicho.
—¿Y ahora que le pasa a esos dos? —susurró Capricornio bebiendo su café.
Cáncer se apoyó al lado de él en la mesa, viendo como Sagitario salía de la habitación del Carnero riendo.
—¡Capri! ¡Corre! —gritó Sagitario entre risas e intentos fallidos de sacarse el delantal.
Capricornio lo miró interrogante, dejando su café de lado.
—¿Qué pasó? —dijo a la vez que el arquero lo arrastraba hasta la entrada del apartamento y se vestía.
Capricornio agarro su bufanda y se vistió rápidamente sin entender lo que sucedía. Una vez listo no pudo ni abrir la boca cuando un Aries en calzoncillos apareció por la escalera todo mojado con un liquido azul.
—¿Qué mierda? —dijo la Cabra viendo a su compañero.
—¡Eso era tinta! ¡No agua! —se escucho gritar al Carnero antes de que Sagitario cerrara la puerta en la cara de la Cabra.
El peli-naranja se largo a reír, casi ahogándose por la falta de aire, contagiando así al signo tierra junto a él.
—¿Qué fue lo que le hiciste? —rió tapándose la cara.
—Fue, fue sin querer—se excusó el arquero intentando respirar—¡Ven, ven! ¡Vámonos antes de que salga!
—Esta bien, esta bien—asintió —Vamos.
Los dos chicos se fueron corriendo al ascensor seguidos de un sonriente Cáncer que negaba de vez en cuando. Nunca se aburría de esos humanos.
—Los vecinos son un poco ruidosos—dijo Libra riendo levemente mientras desempacaba unas ropas. Al parecer mudarse un día antes de que empezaran las clases no había sido una buena idea.
—Deberíamos ir a saludarlos luego —dijo Virgo saliendo del baño, lavándose los dientes y con una toalla envuelta en la cintura.
—Claro, sería buena idea empezar a hacer amigos—sonrió.
—O novio—agregó Virgo riendo por el sonrojo de su compañero.
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Interlaced [Zodiaco Yaoi]
De TodoY por amor los ángeles mintieron y se convirtieron en demonios llenos de secretos. ------------------------------------ *Advertencia: Esta historia tiene contenido homosexual (chicoxchico). Si no le gusta el género, le invito a buscar otra historia...