7. Cáncer

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Estaba bañandome, cuando me pasé el shampoo en la cabeza y me enjuague me detuve a mirar mis manos, estas estaban llenas de pelos de mi cabeza.
Gracias al tratamiento había una mínima chance de que viviese un poco más de tiempo.

Estaba en muy mal estado, cada día empeorando, sin humor.

Mi amada estaba sentada alado mío sujetándome la mano todo el tiempo.

–porfavor llama a mi tía Maria, y dile que te ayude a recoger mis cosas, para traerlas aquí– le dije a mi amada.

Ella asintió, agarrando su celular y saliendo de la habitación.

Acá iba a vivir los últimos días de mi vida y acá es donde está iba a terminar.

Mi amada volvió

–no quiero que me veas así, todos mis pelos abandonaron mi cuerpo, baje mucho de peso, y no tengo fuerzas– dije

–no quiero hablar de esto– dijo ella.

Es horrible saber que nunca iba a casarme, ya no hay tiempo.

–cariño, sólo estoy empapado por la quimio– dije intentando tranquilizarla.

–no quiero que tengas esta vida, básicamente estoy contando los días que me quedan para irme, esto no es vivir, ya me siento muerto– dije.

–hasta el final, para mi nunca vas a morir– dijo ella.

–solo quiero que sepas que si me dices "adiós por hoy" yo no tengo problema en eso– dije. –alejate–.

Ella se acercó para besarme, pero con las pocas fuerzas que me quedaban la empuje.

–no, no voy a dejar que me veces así no de este modo– dije.

_bueno, lo siento. Voy a recoger tus cosas de nuestra casa, vuelvo en dos días, te amo– dijo y se marchó.

Después de todo no puedo aceptarlo, no puedo aceptar que tenga que dejarla, no quiero besarla talvez de esa manera sea más fácil dejarla o talvez estoy equivocado.

Pero lo único que se es que la parte más difícil de todo esto es dejarla.

El Desfile NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora