🥀¿De qué sirve la belleza exterior si por dentro lo que tenemos es un corazón podrido?
Yuuri Katsuki, un joven que tenía lo que a muchos nos falta: buen corazón y una bondad capaz de hacerte morir de cariño. Un omega deseado por muchos pero rechaz...
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🌹Capítulo 07: Débil🌹
Yuuri vagaba por los pasillos del enorme castillo con un libro en manos; era ya de noche y buscaba un nuevo lugar para leer a demás de que la curiosidad por explorar el castillo donde ahora vivía y todos sus recovecos era gigante.
—... ¿Viktor...?— llamó el joven en espera de la respuesta del mayor, la cual al esperar por unos momentos nunca llego y continuó caminando.
Había llegado a una parte deteriorada del castillo, como si el mantenimiento no se llevara a cabo en aquella área y se hubiera abandonado ya hacia años.
Fue entonces cuando recordó las palabras de Phichit acerca de esa área, era el lugar prohibido del castillo y donde no debería de entrar por ninguna razón del mundo si no quería que el anfitrión se enojara. Pero ignoró las advertencias y continuó su camino, a fin de cuentas ¿qué tan malo puede ser explorar él área deteriorada del castillo? Podía ser que simplemente el lugar era muy grande para tan pocos y descuidaron un poco el lugar.
El olor a polvo y moho llegaron a las fosas nasales del azabache y el ambiente comenzaba a ponerse cada vez mas pesado, causándole un sentimiento parecido al vacío y soledad que inundaba esa parte de la enorme casa.
Llegó hasta el final del pasillo donde una enorme puerta con arañazos como único obstáculo, sabía que si la abría podía llevar muchas consecuencias a cambio pero a final de cuentas tenía que conocer el lugar donde pasaría el resto de su vida ¿no es así?
Sin pensarlo mas de dos veces, abrió la puerta y se aventuró al interior de la habitación a la cual tenía advertida no abrir.
La tenue luz de pocas velas era lo único que iluminaba la enorme habitación, una corriente de aire gélido se podía sentir durante breves momentos para luego desaparecer y volver. La habitación estaba llena de polvo y esto lograba darle la apariencia de que nadie había estado ahí recientemente, pero la chimenea prendida de la habitación daba entender todo lo contrario.
Yuuri apretó mas el libro contra su pecho mientras comenzaba a explorar la extraña habitación, se notaba que esta estaba en mal estado y mientras pasaba los finos y temblorosos dedos por el marco de las pinturas pudo notar que estas también se encontraban rasgadas; una de ellas tenía a una linda pareja y a un bebe recién nacido en brazos, la madre con un largo cabello platinado y ojos verdes, mientras que el hombre era rubio y de ojos turquesas. En otro se encontraba un hombre ya grande en edad anciana, nariz tosca y con cabello canoso pero una considerable calva.
Y en el último cuadro que se encontraba colgado, ese fue un poco mas difícil de distinguir. Era un joven, facciones marcadas, cabello platinado y ojos del color del invierno, estaba completamente inexpresivo y portaba una corona digna de rey... pero el cuadro se encontraba rasgado y no dejaba ver mas detalles a primera vista.
