La noche había caído, era un frío día de otoño en el cuál se cumplía un año desde que la hermosa pareja conformada por el ruso y el japonés formó el lazo eterno a través del matrimonio.
El olor que desprendía el azabache era dulzón para las fosas nasales del oji turquesa, y a pesar de que el cuerpo de ambos dijera una cosa, Nikiforov había aprendido a, después de descubrir las muchas caras de su pareja en tal estado, controlarse a si mismo y nunca hacerle nada al oji café de lo que después le fuera razón de un regaño.
—Oye Viktor...— llamó Katsuki con las palabras arrastradas. Ambos se encontraban acostados en su cama, acurrucados y dándose calor corporal.
—¿Qué pasa cerdito?— respondió el aludido, pasando sus dedos a través de las hebras de cabello color carbón.
—Perdón por hacerte pasar nuestro aniversario al lado mío en este estado por culpa de mis hormonas.
—Estoy junto a la persona que mas amo, ¿qué mas puedo pedir?
—No lo se... quizás que te deje...
Los ojos de Viktor se abrieron como platos. Rápidamente se levantó de la posición en la que se encontraba, posicionándose sobre el cuerpo del manor, acortando la distancia entre sus caras.
—Ni se te ocurra Katsuki,—amenazó, su tono había sido lo mas serio posible ya que intentaba no sucumbir ante su deseo natural.
—¿Estás seguro Viktor?
—Si, no quiero que sea solo porque te sientes mal, si no porque en verdad ambos lo queramos.
El peli plateado se hizo a un lado, recargando su peso sobre uno de sus codos.
Katsuki se comenzó a incorporar solo un poco para lograr quedar en una posición casi sentada.—Oye Viktor,— la mirada azulada-verdosa del contrario se posó de nuevo en los ojos chocolatados, el reflejo de las llamas de la chimenea danzaban en los ojos de ambos— ¿puedo preguntarte algo?
—Mm... ya hiciste una pregunta así que no veo por que.
—Bobo,— el nipón soltó una risilla, robándole una sonrisa al soviético— ¿no te has preguntado cómo sería nuestro cachorro?
La pregunta tomó completamente desprevenido al mayor.
—¿Nuestro cachorro?— Viktor tragó en seco— ¿E-estas intentando visualizarme con un cachorro?— su nerviosismo era completamente notable.
—Si amor solo imagínate:— tomó entre sus manos la pálida palma de su contrario y entrelazo sus dedos con los del oji turquesa— podrían tener la combinación de tu cabello y mis ojos, o podrías ser mi cabello y tus ojos incluso pueden ser tu cabello y tus ojos o mi cabello y mis ojos y dios, también tendríamos que checar los nombres si llega a ser niño o ser niña...
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〈B E A S T; Viktuuri/Omegaverse〉
Fanfic🥀¿De qué sirve la belleza exterior si por dentro lo que tenemos es un corazón podrido? Yuuri Katsuki, un joven que tenía lo que a muchos nos falta: buen corazón y una bondad capaz de hacerte morir de cariño. Un omega deseado por muchos pero rechaz...