Había una vez, un príncipe vacío con un corazón helado y lleno de obscuridad... y un aldeano cualquiera que convirtió todo su vacío en un espacio lleno de cariño, de un corazón vacío y lleno de obscuridad a uno cálido y desbordante de amor.
Katsuki Yuuri, no más que solo un pobre aldeano huérfano de madre supo ver mas lejos de las simples apariencias y lograr recuperar la cordura de un hombre que se pensaba perdido en su propio abismo.
Y si, tal vez nunca fue perfecto, pero mínimo hubo una persona que con el tiempo aprendió a apreciarlo y así, lograr hacer que el negro y narcisista corazón del ruso recobrara la calidez y amor que se creían perdidos hace años.
Y nadie creería esta historia de no ser por qué hubo unos cuantos testigos, todo aquel que viera a esa hermosa pareja bailar al son de la música del día de su boda pensaría que tuvieron un inicio perfecto de cuento de hadas aún que la verdad, fuera completamente distinta.
—Oye, Yuuri...— comenzó a hablar el ruso, una de sus manos se encontraba posada sobre la cintura de su ahora esposo mientras que la otra estaba felizmente entrelazada con la de su pareja, ambos anillos de oro reluciendo en total esplendor.
—¿Qué pasa Viktor?— dijo recargando su cabeza sobre el hombro del aludido, ambos se encontraban con los pechos tan cerca que podían sentir el corazón del otro latir en su pecho.
—¿Por qué te enamoraste de mi? Era una bestia horrible en ese entonces... ¿cómo pudiste amarme?
El nipón levantó y separó un poco su cabeza para que las miradas chocolatosa y turquesa se pudieran encontrar.
—¿Cuántas veces mas te lo tengo que repetir Viktor Nikiforov? No me interesan las apariencias, cuándo muramos solamente seremos un desperdicio de carne y hueso que con el paso del tiempo se va a podrir... la gente no te va a recordar por como te veías si no que resaltaran como fue tu forma de interactuar con las personas... tu de alguna forma lograste cautivarme con tu forma de ser...
—¿Mansito y sobre protector a tu presencia pero macho alfa protegiendo lo que es suyo bajo ataque?
Una risa salió de entre los labios del japonés.
—Eres un idiota Nikiforov...
—Pero ahora soy TU idiota para siempre y así me quieres ¿verdad?
El azabache se paro sobre las puntas de sus pies y logro plantarle un beso en los labios a su pareja.
—Así te quiero...
A pesar de ahora volver a ser un humano, los viejos hábitos del ruso que había ganado durante los años no iban a desaparecer rápidamente, así que Yuuri no se sorprendió cuando su pareja comenzó a olfatear el espacio entre su cuello y hombro.
—Eres alguien especial para mí Yuuri Katsuki...— dijo el ruso con voz ronca.
—Y tú lo eres par a mi Viktor.
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〈B E A S T; Viktuuri/Omegaverse〉
Fanfic🥀¿De qué sirve la belleza exterior si por dentro lo que tenemos es un corazón podrido? Yuuri Katsuki, un joven que tenía lo que a muchos nos falta: buen corazón y una bondad capaz de hacerte morir de cariño. Un omega deseado por muchos pero rechaz...