La sombra detrás de mí

Capítulo 8

《DE REGRESO A CLASES》

Me sentía tan bien, mi espalda en algo esponjoso y super cómodo.....hasta que pasa. .....me levante más desorientada que nunca, gracias a mi maldita alarma me desperté, y la verdad es que no tengo nadita de ánimos, me siento atropellada, desganchada y camionera tal como diría mi madre, sí, lo sé, es algo vulgar pero que le haremos así es ella.

Se preguntarán por que me siento así, bueno las respuesta es sencilla, después del "grandioso fin de semana" que pase (notaron el sarcasmo ¿cierto? )
Hoy es lunes y tengo que levantarme temprano para ir a clases, buuuuuu! !!!!. ¿Para qué existieron las clases?

《Para que tengas un excelente futuro y puedas subsistir por ti misma 》- Es como si tal este escuchando a mi madre, pero nah, ella esta muy lejos de aquí aunque esas son sus palabras cada vez que hago esa pregunta, así que no me culpen ya estoy traumada con los momentos dramáticos de mi madre. Pero bue....... - Alguien entró a mi habitación.

- ¡A levantarse voluda! - ags esa es mi linda hermanita Yammi. - ¡Tienes que ir a clases ! - terminado su grito yo me acomodo en mi cama, para molestarla y hacer como que sigo durmiendo por que me gusta la parte que viene, y es entonces cuando pasa, la negra, (oh si se me olvidaba decirles que así le digo a mi hermana "Negra"). Me agarra de los pies y me lleva arrastra hasta que tocó el piso con mis dedos y luego me hace cosquillas, y así empiezo mis días con una hermana mayor y loca para rematar mi día, llevándome a rastras al baño y así evitar llegar tarde a clases, pero conmigo eso es una misión imposible.

- ¿Qué más esperas? - me pregunta con el ceño fruncido - ¿Qué me meta contigo y todavía te bañe eh? - yo solo le regalo una sonrisa y le guiño uno de mis azulados ojos.

- Si tu quieres, yo no me quejo ¿eh?, le respondo subiendo un poco de mi camisa que llevo puesta. Ella solo voltea los ojos y lleva una mano a su frente masajeandola.

- Tú si que no tienes remedio - me dice entre risas. - ya métete que se hace tarde, iré a preparar tu desayuno. Amo a esta chica ella siempre me ha querido igual o más que me madre, mejor dicho ella es mi madre.

- Gracias mi Negra, te quiero mucho - le hago un corazón con mis manos y le tiro un beso - Ella solo me respondió con una sonrisa muy tierna y antes que sale de la habitación me grito:
"LOCA"

¿Qué horror? - Cómo te paga esta gente hoy en día eh, uno le dicen cosas bonitas y más bien te ofenden.
¡Y seguimos en democracia! - es en serio, baaaaaa. Mejor me baño de una maldita vez.

A los quince minutos salí de la ducha y fui volada a buscar que ponerme en el ropero, miré una falda negra muy linda así que no la pensé tanto y me la puse, ahora el problema es con que camisa me la pondré, mis ojos se habríeron como si quisieran salirse de su cuenca, al mirar una blusa rosada fucsia con letras negras que decían: soy la mejor.
No la pensé, cuando ya tenia mi camisa puesta que se miraba super bien con mi falda y por supuesto una chaqueta negra y mis vans negros. Me dirigí a mi espejo a ponerme un poco de color, por que la verdad es que estoy demasiada pálida, y no se por que , pero buenoooo, no hay maquillaje que pueda con las caras de muerto.

Ya lista baje a la cocina donde la negra ya estaba con un plato de huevo con ticinos fritos y una taza de café con un rico pan con mantequilla. - Ya ven por que amo a esta negra.

- Ya te preparé el desayuno, ahora ven y apúrate que te quedan quince minutos para ir a la escuela. - La quede viendo y mi pecho se me achicó, al verla con delantal sirviendome comida como lo habría hecho mi madre, ella nunca lo hizo y ni lo hará.
Caminé lo más rápido que pude para llegar a ella y abrazarla, ella ni un solo segundo se espero cuando también me devolvió el abrazo y más fuerte que el mío, estaba tan sumergida en su aroma y en su calor que ni cuenta me dí, que ella me sobaba el pelo y me hablaba, hasta que me separé.