La sombra detrás de mí

Capítulo 16

"EL MIEDO"

• Carolina

Hay momentos en la vida en los que no tenemos ni puta idea de que hacer, pensar, decir ...  y yo estoy justamente en éste caso.
César traía su computadora en mano y nosotros esperando por él, todos estábamos en mi cama muy juntitos, un escalofrío sacudía mi cuerpo y estoy segura que el de los demás también.

- ¿Y? ... están listos.  - preguntó César,  todos nos limitamos a asentir. César se sentó en la cama donde hace unos momentos estaba y empezó a teclear en su computadora, nosotros sólo nos mirábamos unos con otros, sin saber que decir o hacer.

-¡Mierda! - gritó tan fuerte que nos hizo sobre saltar a todos.

- ¿Qué pasó ? - pregunte.

- ¡No están, todo el archivo no está, a desaparecido!...pero, ¿Cómo?, si hace unos minutos atrás los tenia, y en ningún momento he borrado nada. - ¡hay Dios!, que es todo esto, el rostro  de César palidecio, mientas sus manos se movían hábilmente en el teclado. José lo ánimo.

- Tranquilo hermano, estoy seguro que lo encontrarás,  eres todo un máster en las computadoras. - Sí eso era cierto,  nuestro querido amigo era buenísimo para la tecnología.

Mis ojos pasaron por cada uno de mis amigos, y pude observar detalladamente sus rostros, y sinceramente me sorprende verlos así, José, César y Fernando,  nunca han sido personas que tengan miedo, al contrario nada pero absolutamente nada les daba miedo. Pero ahora puedo ver reflejado la desesperación, el temor, la impaciencia en sus ojos, es como si esas fuera en lo único que pensarán y que así viviéramos.  Y es cierto, así estamos viviendo ya no tenemos una vida normal, no al menos como antes que salíamos donde queríamos y hacíamos las cosas sin tener miedo a nada, ahora cada paso que dábamos era una maldita encrucijada; porque no sabíamos lo que vendría después de ese paso y te puedo asegurar que nada bueno era. A veces me pongo a pensar que si esto es un castigo, o simplemente una coincidencia. Pero, ¿Qué maldad hemos echo para merecer algo así?. Ya no podemos ni ir solos al baño, porque tenemos miedo, no podemos estar solos ni mucho menos dormir solos porque  no sabemos si vamos a despertar ahí mismo al día siguiente o con vidas. Ahora todo se resume a una estúpida y maldita palabra y es : "MIEDO".
Nunca en mi maldita existencia pensé que iba a sentir miedo, y yo creo que ese fue nuestro gran error. Tentar al destino y creer que nunca íbamos a sentir esta mierda.

César suspiro muy fuerte y se agarro el puente de la nariz, pobre,  estaba exasperado. Y quién no, si según él había algo terrible que nos tenía que mostrar.
- ¡PUFF! - dijo  César muy decepcionado. - Lo siento chicos, pero no los encontré y se lo juro no es una maldita broma, lo prometo. Nunca los quise asustar ni nada por el estilo,  pero es que ..., se quedó a medio hablar ya que Argen lo interrumpió.

- Tranquilo Ce - así le decía Ar,  cuándo César estaba muy enojado o frustrado, Ar siempre ha tenido ese poder en nosotros que nos relaja y nos calma con tan sólo unas palabras. - Podemos hacer algo, y no importan las imágenes, el video o lo que sea que nos ibas  a mostrar. - Se levantó y se puso frente a él tomo su mano y siguió hablando. - Tú habla,  dinos todo lo que encontraste,  Ce, sabes que somos tus amigos, no, somos los mejores amigos, y siempre estaremos juntos los seis como hermanos, no importa lo que pase okay. Te vamos a creer todo lo que nos digas, pero absolutamente todo,  así que empieza te estamos escuchando.

Ar se levantó de donde estaba y se volvió a sentar en su lugar. David,  también dio ánimos a César.
- ¡Vamos bro,  sin miedo,  te estamos escuchando y te vamos a creer!, ¡tú puedes campeón!. - elevó su puño y los chocaron. Nos quedamos viendo con una sonrisa en nuestros rostros y ya sabíamos lo que íbamos a hacer, empezamos a hacerle barra al estúpido de César.