Equivocada - PremiosInspirateSong ©

Capítulo 9

Han pasado las semanas lentamente. No he recibido noticia de Nick, y las cosas con Jordan están más... Serias.

Apenas he sentido celos cuando alguna chica se le acercaba para coquetearle, lo cual es extraño hasta para mi. Me siento algo frustrada, y sinceramente no me gusta esta sensación.

A veces me mira y yo me quedo embobada en mi lugar. Pero a veces me enojo conmigo misma y no lo entiendo.

Estaba en la escuela junto a Sam, por lo que decidí hacerle una pregunta.

- Oye... - Ella me miró curiosa - ¿Por qué Nick está tan... Distante?

Se quedó pensando unos segundos.

- Pues... - Alcé una ceja - Se va de California... Vuelve a París.

- ¿Qué? - Respondí incrédula.

- Si... Me lo dijo ayer.

¿Por qué a mi no me dijo nada? Se supone que somos amigos y yo debería enterarme también. Me frustra que él haga cosas sin decirme antes, y lo peor es que nunca es alguna cosa pequeña que se deje pasar.

- ¿V-Vuelve a París? - Sam asintió - Dios... - Me tomé la frente con la mano derecha - Pero eso no justifica su frialdad.

- Me dijo que era para que no te hiera tanto el saber que se va - Se encogió de hombros.

Me quedé plantada en medio pasillo intentando asimilar todo lo que ella me decía.

- ¡Peor así! - Eché a correr por los pasillos plagados de alumnos en recreo. Mis pisadas apenas se oían por todas las conversaciones de estos, y de vez en cuando chocaba con alguien y daba una disculpa rápida.

El laberinto de instituto que tengo apenas me dejaba saber la ubicación de quien busco. Veía rostros rápidamente, pero ninguno era el suyo. Seguía corriendo bajo la mirada confundida de algunos, o la indiferente de otros. Pero ninguna era la mirada fría que buscaba.

Mi cabello están suelto, y se agitaba detrás de mi conforme a la velocidad en la que iba. Por un lado agradecía que no me nublara la vista, pero por el otro me mosqueaba que no se pudiera mantener quieto.

Recorrí todo el lugar. Nada.

(...)

- ¿¡Por qué!? - Le empujé con la poca fuerza que tenía - ¿¡Por que me lo ocultaste!?

- ¡Era por tu bien! ¿¡Si!? - Se puso a la defensiva - ¡Si me comportaba así era para que luego no te importara!

- ¡Pues te equivocaste! - Mi mirada se comenzó a cristalizar - ¡Yo...! ¡Yo te quiero de todas formas! ¡Me preocupo por ti... Tú...! ¡Tú...! ¡Me sentía fatal ¿Okey?! ¡Yo me sentía horrible creyendo que hice algo mal! ¡Peor cuando me enteré de que te ibas y no me dijiste nada! ¡Jamás me dices nada! ¡Piensa! ¡Yo... Usa la cabeza!

Me giré completamente. Estaba frustrada. Lágrimas tibias comenzaron a correr por mis mejillas, comencé a sollozar.

Sentí su mano cálida tocar mi hombro.

- ¡Dios, Jane! - Exclamó detrás de mi. No duró mucho pues me giró y puso sus manos en mis hombros. Desvié la mirada a mis zapatos - ¡Déjame decirte esto antes que de me valla! - Lo vi con la vista nublada - ¡Me gustas Jane! ¡Me gustas! ¡Desde que nos conocimos en la primaria! ¡Cuando nos graduamos a la secundaria yo estaba terrible de triste por no poder volverte a ver! ¡Pero por suerte tú también te metiste en el mismo instituto que yo! ¡Yo...! - Lágrimas caían de nuestros ojos a la par. Todo iba tan rápido - ¡Tenía mucha vergüenza! ¡Sam sabía todo! - Tragó saliva en seco.

Respiró exageradamente y se limpió las lágrimas. Aún no alcanzaba a asimilar todo lo que me decía. Luego más calmado prosiguió:

- ¿R-Recuerdas ese día en que yo te llamé y tenía una rosa detrás de mi espalda? - Asentí con la cabeza - ¡Era para ti! Luego la jodiste al comenzarme a hablar de tus sentimientos hacia Jordan. ¡Tuve que mentir! ¡Por eso te dije que la flor era para Sam! ¡Tú...! Me rompiste en mil pedazos... Tuve que contarle del plan a ella. Por eso fuimos "Novios" por... Yo que se... Seis meses... Habíamos acordado que si había alguna oportunidad en que yo podría... "Engañarla" ella actuaría y ambos lo aprovecharíamos porque ya se volvía pesado fingir para ambos... Yo... Estoy cansado Jane. Estoy cansado de haber tenido una pequeña esperanza por tanto tiempo... No te pido que me respondas... Solo quería desahogarme por un momento... ¡Te amo!

Él estaba llorando. Yo estaba llorando. Mi cuello estaba cansado por tener que mirar hacia arriba todo el rato por mi baja estatura. Poco me importaba. Lo quiero demasiado, pero me es difícil verle como algo que no sea un amigo. Le tengo esa especie de amor que une a dos personas a través de la confianza, la amistad. Ese lazo que las une por sentimientos de compañerismo. No puedo verle de otra manera.

- Yo... - Las palabras quedaron atoradas en mi garganta.

- Solo vete... - No hice caso. Le abracé. Le apretujé contra mi pequeño cuerpo. Intentaba consolarle.

El apoyó su mentón en el hueco entre mi hombro y cuello. Jugueteaba con mi cabello, sentía gotas de agua caer por mi hombro y deslizarse por mi espalda. Me siento fatal. Yo sobaba su espalda, trazando pequeños círculos en esta. De pronto él me sujetó de los hombros y se apartó de mi.

- Vete... - Bajé la mirada - Por favor... Si no lo haces comenzaré a arrepentirme de mi decisión...

- ¿Es que no entiendes? - Levanté la vista - Eso es lo que quiero evitar.

- Ya es tarde Jane... - Negué - Pequeña... Ya es tarde...

Apreté mis puños a mis costados. Estaba terrible de tensa. No lo pensé dos veces y salí corriendo de ahí. Y como si el tiempo gritara tristeza comenzó a llover. Esto se estaba volviendo algo cliché, solo que con la excepción de que mis manos estaban negras por secar mis lágrimas, y por ende quitar mi maquillaje. Corría sin rumbo fijo. Mi cabello estaba totalmente mojado y mi nariz comenzó a escurrir.

¿Qué me sucede? Tengo unas ganas inmensas de ir allí y abrazarle hasta más no poder. De ir hacia el aeropuerto y cancelar todos sus vuelos.

Yo... No se... No quiero dejarle en la ya tan conocida friendzone. Todo lo que me dijo me hizo pensar sobre mi misma.

- ¡Jane! - Aquella voz... La conozco a la perfección. Un escalofrío recorrió toda mi espina dorsal.