Bella Mente

Capítulo 14

Era una mañana gris en Londres, pero cuál no lo era, y más si se acercaba peligrosamente el invierno. Tenía mi café caliente en una mano y a la pesada de Clea colgada en la otra.

― ¿Entonces? ¿Cómo te ha ido? ¿Fue buena o mala? ¿Besa bien o es un puerco?— Clea no dejaba de preguntar cómo me había ido con Austin.

En resumen la cita en si no estuvo mal. Fuimos a un lindo parque, encontramos un buen lugar, el día estuvo maravilloso; pero Austin no era lo que yo esperaba. Fue muy amable, y caballeroso y lindo, todo lo que una chica podría pedir. Pero se sintió... soso. Muy aburrido. Muy... no fue lo que yo esperaba.

—Estuvo bien ya te lo dije. Y no lo bese si eso es lo que querías saber. Ya te lo dije y lo diré de nuevo. Austin estuvo bien. Pero la verdad es que no me sentí para nada gusto.

— ¿Cómo rayos es eso posible? Él estuvo bien, es guapo, fue lindo ¿Algo sucedió y no me lo has dicho?

—Pues en realidad no. Nada. Es solo que no era mi tipo supongo.

— ¿De veras no hay nada que estés ocultándome? ¿No te gusta nadie más verdad?

No sé porque esa pregunta hizo que me pusiera nerviosa. No me gustaba nadie en realidad. Nadie, a veces algunos chicos me parecían lindos pero nada más. No estaba enamorada de nadie, no hablaba con casi ningún chico ni de mi escuela ni de ningún otro lugar. Eventualmente lo hacía con Will pero estaba a miles de kilómetros y era uno de mis mejores amigos. No me gustaba nadie en particular. Pero su pregunta me puso incomoda.

—No Clea. No me gusta nadie. No hay nadie "especial" en mi vida. Así que ya relájate y entremos a clase que hace mucho frio aquí afuera.

La clase fue como cualquier otra. Excepto que Matt no dejaba de lanzarme misteriosas miradas que hacían que me preguntara que era lo que estaba tramando. Dios quiera ninguna de sus bromas pesadas, hasta donde yo sabía estábamos en tregua.

La campana sonó y estaba dispuesta a irme rápidamente pero el Sr. Jones me llamo.

—Señorita Reed ¿Podría acercarse un momento por favor?

—Claro ¿Qué sucede?

—Bueno le he asignado a un alumno para que lo ayudes en mi asignatura. Si mal no recuerdo se anotó en el grupo de tutoría.

—Genial ¿Quién es?

—El Sr. Walker. ¡Walker! ¿Por favor sería tan amable de acercarse para hablar con su nueva tutora? Creo que deberían arreglar horarios convenientes para ambos. Bueno sin más que decir, creo que debería retirarme.

—Bueno, al parecer tendremos que pasar mucho tiempo junto. ¿Te he mencionado que soy muy malo en matemáticas? El peor de la clase. Pero espero que con la ayuda de la ñoña de la clase pueda pasar ese año.

— Lo siento Matt pediré que me asignen un nuevo alumno. Es obvio que ambos no podemos trabajar juntos. No podemos si quiera hablar por más de 5 minutos sin discutir.

— Emm... te equivocas no concuerdo. Tú siempre te enojas y sales corriendo. Tengo mis teorías sobre aquello, pero las vamos a dejar para otra conversación. Aquí están mis horarios disponibles — dijo entregándome un papelito como si fuera su asistente personal — Llamam...

— No — lo interrumpí — Si necesitas mi ayuda tú me llamaras y te acotaras a MIS horarios disponibles. Adiós, llámame cuando te hayas decidido — sin más me di media vuelta y me fui.

¿Quién se creía? El no podía disponer de mi tiempo así, como si viviera esperando el momento para ver su "bello" rostro. Ya bastante tenía con soportar su presencia en el mismo colegio que yo.