Lo último que sintió antes de despertar, fue la caricia de un chico misterioso.
Aura, 'una joven preciosa de cabellos rojizos ondulados, con una mirada felinamente envaucadora de ojos claros y una deslumbrante sonrisa', se levantó de un salto, pero sin hacer ruido porque no quería despertar a nadie.
Tenía la imagen borrosa de un chico lo suficientemente guapo como para atraerla de algún modo.
Se tocó la mejilla y se quedó en trance un buen rato, hasta que sus tres hermanos: Xandra, Vicky y Nazan, entraron de golpe en la habitación y la sacaron a tirones de la cama.
Al parecer era la última en levantarse y tenía visita.
Tres cabezas asomaron por su puerta.
La cabeza de arriba del todo era de Farah,'una chica de estatura normal aunque por juicio propio,(pues decía que se veía bastante pequeña) acomplejada por su altura.
Tenía una mirada negra azabache capaz de penetrar cualquier alma'.
Se le notaba que estaba de puntillas intentando no caerse al suelo.
La segunda cabeza era de Elia, 'que destacaba por sus grandes gafas y su pelo azulado; de ojos oscuros y estatura media', la pobre tenía cara de susto ya que temía que Farah se le cayese encima.
Y la tercera en la torre humanoide era Clío,'una chica bastante guapa y pequeñita, con unos ojos tan enormes que parecía sacada de cualquier anime "kawaii', la solían llamar "la Rapunzel", por su larga y sedosa melena.Aura empezó a reirse al ver aquella escena y salió en busca de los abrazos de sus amigas.
Los tres hermanos se unieron también al achuchón colectivo.
Al separarse, los tres pequeños bajaron corriendo por las escaleras mientras se reían.
- ¿Qué nos han hecho esos tres granujas?- preguntó Farah inspeccionandose el cuerpo.
- A ti nada - dijo Clío entre risas mientras miraba a Elia y Aura.
- ¿Pero qué...?- dijeron las dos al mismo tiempo quitándose los carteles de la espalda en los que decía:
"DAME UNA PATADA EN EL ORTO"Las chicas empezaron a reir descontroladas, hasta acabar en el suelo, unas tiradas encima de otras.
- Que capullos son tus hermanos- dijo Farah intentando levantarse.
- A mi me lo vas a contar...- suspiró Aura mientras se sentaba.Cuando por fín Clío había conseguido parar de reir, fueron hacia el pasillo de abajo, donde se encontraban los niños. Aura y Elia empezaron a perseguirlos como en una película cómica muda, lo que hizo que Clío volviese a reir cuál loca.
Farah la miró y la acarició la mejilla mientras decía:
- Ya pasó, bonita,ya pasó.
- ¡Oye!- gritó Clío - ¡A mi no me trates como si fuera un perro!- terminó de decir con los brazos cruzados, la espalda encorvada y los mofletes inflados.
- ¡Venga chicas, vamos a la cocina que me muero de hambre!- interrumpió Aura mientras la sonaban las tripas.
Después de tardar media hora en encontrar algo que desayunar y otra media hora en comerselo, las cuatro amigas fueron a dar un paseo y acabaron sentadas en el banco de uno de los parques del pueblo.
Todas se quedaron en silencio, pero Aura lo rompió repentinamente:
- Hoy he tenido un sueño un poco raro.
-¿De qué trataba?- preguntó Farah.
- No lo sé, lo último que recuerdo es la cara de un chico bastante guapo.
Todas la miraron sonriendo provocando que ésta también lo hiciera.
- A lo mejor significa algo.
Elia asintió y añadió:
- Puede ser, ¿quién sabe? A lo mejor te enamoras este año.
- ¡Oh!, también puede ser que tienes las hormonas muy revolucionadas y que el verano te afecta bastante.- exclamó Clío con un dedo en alto.
Después de pasar un largo rato en el parque, se fueron todas juntas a comer a casa de Farah.
Pasaron la tarde viendo películas, jugando a las cartas, hablando de sus dramas varios y disfrutando de la buena compañía que creaban en su conjunto.
Pero aunque las chicas intentaron distraerla, Aura seguía en trance pensando en aquel recóndito sueño de su memoria todavía.
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The SECRET🤐
Teen FictionEn un pueblo bastante tranquilo, cuatro amigas se toparán con un misterio oculto que les conducirá a hacer una serie de locuras.