Capítulo 17: Problemas.

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¡Hola! Pido disculpas por no haber subido el capítulo más antes 😔. Pero aquí estamos, volviendo con todo lo que tenemos. Subiré capítulo cada viernes :) así no los dejo esperando una eternidad :)
Desde ya digo que faltan sólo cinco capítulos ;)
Que tengan un hermoso día ❤

Los dos me miraron.

–Suéltala, Juliel– pedí.

Julian dio un paso atrás. No podía mirarlo a los ojos esta vez. Me rompería.

–Tienes que entender que sólo me di cuenta hace unos segundos...

–¿A qué te refieres?

–Existe una historia detrás de cada persona.

Esta vez no podía escuchar sus discursos motivadores.

–Tenemos todo el tiempo del mundo.

Tomó una respiración profunda.

–Cuando me dieron tu expediente hace unos años, supe que algo andaba mal. Ellos querían que encontrase a tu alma gemela, pero yo no podía identificarlo en ti una vez que eché un vistazo de tu alma. Se supone que las auras del mismo color van juntas, pero tu simplemente no tenías ninguno de los miles de colores. Entonces descubrí lo extraño que actuabas y vi a un esclavo detrás de ti. Lo amenacé en un callejón y me dijo lo que buscaban de ti. –Ella se detuvo y me miró, mientras yo asimilaba poco a poco lo que me decía–.Resulta ser que muchos años atrás un ángel fue enviado por Raziel para buscar el libro, nadie se percató que ese ángel había desaparecido, alguien utilizó el libro del ángel para retenerlo y experimentar con él, el libro se perdió al igual que el ángel. Ahora, alguien de tu familia quiere recuperar el libro, pero no sé quién.

–Ellos...¿Retuvieron al ángel? ¿Qué quieres decir, Abdia? ¿Por qué yo tendría el libro?

–Por que la persona que lo tenía no supo utilizarlo y accidentalmente lo guardó en tu memoria con un poderoso conjuro. Algo tiene que desencadenar ese recuerdo y traerlo de vuelta.

¿Era por eso que me enviaban a un psicólogo cada sábado?

Mamá siempre actuaba extraño a mí alrededor, ¿Era porque quería el libro?

–Retuvieron a un ángel ¿Es por eso que aquí hay un pentagrama?

–Es más...–dijo examinando las paredes–. Como una cámara de tortura.

Miré la herramienta que ella miraba, era...como una pinza con todos los bordes afilados. El serrucho en realidad no era un serrucho. Un lado los bordes eran lisos con un brillo de filo y el otro era aserrado.

Un escalofrío recorrió mi columna.

La cuerda en la pared, la cadena ¿Todo fue usado contra un ángel alguna vez?

Me paré y me paseé por la habitación.

Yulian estaba recostado por la mesa. Cruzando los brazos. Su camisa se levantó y una franja de su suave piel se vislumbraba. No supe que fue lo que me sucedió en ese momento pero era muy llamativo y apartaba el caos en mi cerebro. Mierda.

Casi tropecé con la cadena.

Eso me devolvió a la realidad. Donde uno de mis padres quería asesinarme. Donde mi madre quería asesinarme. Sólo por un libro.

–¿Qué voy a hacer?

Yulian se movió y estuvo frente a mí en un santiamén. –Nada. No vas a hacer nada. Vamos a protegerte, Annabelle.

–Mi Mamá quiere asesinarme, ¿Qué estaré bien? Están encerrados aquí y tú me mentiste, Ángela me mintió. ¿Los ángeles pueden mentir?

–No debemos. Sin embargo, no te engañamos, sólo tratábamos de protegerte.

Disparar A Un ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora