Capítulo 6

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- Kamek, diles tú. - Ordenó Bowser, al ahora impresionado Magikoopa. Se suponía que Bowser era quien estructurara el plan, no Kamek. Ahora Kamek se hallaba algo presionado pues no había anticipado un plan.

- ¿El plan, señor? Pensé que lo diría ust... - Kamek se detuvo, pues el gesto que había hecho el rey era bastante intimidante; como si ya, naturalmente, no lo fuese.

Kamek soltó un profundo suspiro, mientras sacaba una bola de cristal de una de las largas mangas de la bata que tenía puesta. Delicadamente, la soltó en el aire, quedando esta flotando, mientras una imagen del interior del castillo de Peach se reflejaba, viéndose un poco borrosa que se iba aclarando lentamente, hasta que, finalmente, se veía la sala de reuniones, en la cual estaban Mario, Luigi, Peach y el resto de los Toads presentes. 

- Parece que se nos adelantaron - Comentó Iggy tras una breve risilla, mientras el resto observaba curiosamente la mágica bola cristalizada. 

- ¡Hay que irrumpir la reunión! ¡Ahora! - Declaró Bowser, quien ya estaba a punto de salir de la sala, rumbo al reino Champiñón.

Kamek niega con la cabeza. - Me temo, señor, que ya es muy tarde. - Dice mientras observaba como ya se retiraba cada uno de la sala. - Pero espere... - Agrega, antes de que Bowser reaccionara,  sin desviar su vista del cristal. Los tres Koopalings lo miraban curiosos.

- ¿Qué pasa? ¡¿Qué pasa?! - Repite Lemmy impaciente, quien estaba ya bastante intrigado. 

Kamek miraba muy concentradamente la bola de cristal, mientras los demás, hasta Bowser, estaban siendo rodeados por el suspense.

- Ah, no. Era sólo una mosca. - Se compone el Magikoopa. Seguidamente, los demás gruñen de exasperación.

Repentinamente, Kamek guarda la bola de cristal en su respectivo lugar, de vuelta a la manga. - Creo que ya sé qué podemos hacer - expresó. 

- ¡Finalmente! - Gruñeron molestos Wendy y Bowser al unísono.

Kamek se aclaró la garganta antes de empezar a hablar. - Muy bien, - Comenzó, mientras los demás le prestaban suma atención.  - No podemos llegar a invadir allí simplemente. Mario y el de verde están allí. Fácilmente nos harían papilla de Koopa. Así que supongo que tendríamos que asegurarnos de que ambos bigotudos estén, relativamente lejos de nuestro objetivo... - El Magikoopa se detuvo a pensar en una distracción.

- ¡Oh! ¡Ya sé! ¡Ya sé! - Chilló Lemmy, mientras agitaba sus brazos rápidamente entusiasmado. - ¿Recuerdas Kamek? ¿Cuando Iggy transformó tu cabeza en la forma de un CheepCheep? - Rememoró Lemmy, mientras Iggy intentaba no reírse entre dientes. 

- Desafortunadamente, sí. Lo recuerdo. - Confesó seriamente Kamek.

- Pues, verás, tal vez no sepas esto, pero Iggy ha seguido practicando mientras dormías ¡Hasta llegó un momento en el que llegaste a ser completamente un verdadero CheepCheep! - Reveló el menor. Iggy seguía riendo, mientras Kamek estaba en una condición completamente diferente. Le enfadaba el hecho de que siguieran molestándolo incluso en sus horas de descanso. Pero no era momento para eso.

- No entiendo adónde quieres llegar con eso. - Expresó francamente.

 - Creo que sé a lo que se refiere. - Intervino Iggy - Quieres que convierta a Kamek en uno de esos Toads para que pueda pasar desapercibido y, así, distraer a Mario mientras Bowser captura a la princesa, ¿No es así? - Compuso Iggy muy seguro.

Lemmy niega con la cabeza como respuesta. - Sólo recordaba ese momento, y lo divertido que fue. - Confesó. Todos suspiraron exasperados - Pero Iggy, ¡Esa es una gran idea! 

Todos lo pensaron y estuvieron de acuerdo.

- Pero, ¿Por qué tengo que ser yo el Toad? - Cuestionó Kamek.

- Es porque en ti es más divertido. - Contestó Wendy francamente.

- Eso no me convence ¡Yo soy el Magikoopa Real! Uno de ustedes debería ser el señuelo. - Kamek cruzó los brazos, rehusándose.

Los Koopalings se miraron entre sí. - Quien quiera que Kamek sea el señuelo, levante la mano. - Declaró Iggy. Tras esto, todos, hasta Bowser, levantaron su mano.

- ¡¿Usted también señor?! - Exclamó Kamek al ver que Bowser había levantado la mano. Recibe una risilla como respuesta de parte del rey.

- Ríndete, Kamek. Ganamos por mayoría. - Agregó Wendy, quien ya quería que toda esta situación se acabara de una vez por todas. Y no era la única, Kamek estaba en las mismas condiciones esta vez. 

El Magikoopa reflexionó por unos segundos. Pensó que si decía que sí, finalmente todo este revoltijo acabaría. Así que tomó una decisión.

Kamek, no tan convencido, asiente de todas maneras. - Está bien, seré el señuelo. - Bufó. - Pero con la condición de que me de unas vacaciones, señor. - Agregó, dirigiéndose a Bowser.

- ¡Bwa, ha, ha! - El rey no se contuvo. Le causaba gracia el hecho de que Kamek podía ponerle condiciones. Al rey. Bowser se retiró una lágrima que había caído por el esfuerzo que había hecho al reírse. 

- Al menos lo intenté. - Dijo Kamek a nadie en particular.

Repentinamente, justo cuando ya todos estaban a punto de salir de la sala en la cual se encontraban, un Goomba se atravesó en el camino de Bowser, quien llevaba la delantera. El Goomba se veía muy alterado y preocupado, no paraba de saltar y de llamar al rey.

- ¡¿Qué quieres, tonto?! - Exclamó Bowser, molesto pues se le habían atravesado.

- ¡Señor! ¡Los ladrillos de la construcción desaparecieron! ¡Como por arte de magia! - Dijo el Goomba desesperado.

- ¿Desaparecieron? ¿Como por arte de magia? - Analizó Kamek. Después de unos instantes, una bombilla se encendió en la cabeza de Kamek. - Su majestad, creo que el Reino Champiñón no es el único expuesto a las desapariciones... - Declaró Kamek.

Mario & Luigi: Bewitched Adventure / Aventura EmbrujadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora