Tras La Pequeña Puerta (Pausado :v)

Capítulo 7: El nuevo compañero y el viaje al desierto

Nos giramos repentinamente al escuchar su voz. A nuestras espaldas se encontraba un hombre joven y alto, tenía unos ojos marrones con una mirada fría y sin expresión, su pelo negro caía por su cara y le llegaba hasta los hombros y llevaba puesto una capa medieval verde oscuro. Había una polilla en sobre su hombro. Todos, incluyendo el pequeño nimco que estaba sentado sin hacer nada, le quedamos mirando.

-¿Tu quien eres?-Preguntó Omper.

-Mi nombre es Ankston Betzer.-Respondió el chico.- Y estoy dispuesto a ayudaros.-Dijo con una voz seria fríamente.

-¿Y por qué quieres ayudarnos?-Preguntó instantáneamente Sally.

-Siempre he querido saber como se crea un portal dimensional. Quiero concentrar mi magia en hechicería de manipulación de espacio, así que me vendrá bien.-Contestó.

-Mmmm...-Me quedé pensativo.-¿Y tu como sabes que vamos a hacer? ¿Nos has estado espiando?

-No. Bueno.-Dijo mirando hacia otro lado.- Yo estaba en el Bosque de los Nimcos cuando vosotros aparecisteis, y pues pensé que tal vez vosotros subíais como hacer un portal, pero me equivoqué, así que ahora os voy a ayudar a buscar la manera de hacerlo.

-¿Y por qué deberíamos dejar que nos ayudes, si no te conocemos de nada?-Pregunté un poco molesto.

-Pues porque no hay nadie más que lo haga.-Respondió. 

La verdad tenía razón, Omper se negaba a ayudarnos y no conocemos a nadie mas. Pero había algo en él que parecía raro. Era como si ocultara alguna cosa o algo así. Me puse a hablar en voz baja con los chicos para ver si el viene con nosotros o no. Al final accedimos.

-Esta bien, vendrás con nosotros. Pero tendrás que enseñarme hechicería.-Le condicioné. 

-Trato hecho. Acepto las condiciones. Siempre viene bien que alguien más sepa de conjuros, nunca sabes cuando los puedas necesitar.-Extendió la mano para estrecharla y lo correspondí. Me dí cuenta que en su mano tenía un tatuaje de una polilla en su mano derecha.

-Bueno entonces creó que yo ya me voy. Mucha suerte y hasta luego.-Se despidió Omper. Nos despedimos de él y se fue.

-Ya bueno.-Dijo Ankston.- Mañana empezaremos con nuestra búsqueda, ya es muy tarde para viajar ahora.

-Esta bien.-Comentó Mark.- Yo estoy muerto de sueño.

Poco a poco empezó a oscurecer. Nos fuimos a nuestra cabaña y Bether se fue por otro lado. Cuando llegamos  comimos algo y nos fuimos a dormir. Habían dos cuartos, Sally y su mascota se fueron a uno y Mark y yo a otro. No habían camas solo futones. 

*Toc, toc, toc, toc*

-¡Ya va!- Grité estresado por el escándalo. Abrí la puerta y me encontré con Ankston.

-Hola.- Dijo con la misma frialdad que cuando lo conocimos.

-¿Qué haces aquí tan pronto?- Pregunté molesto porque no me gusta levantarme temprano.

-Tenemos muchas cosas que hacer, así que no podemos malgastar mucho tiempo si queréis volver pronto.-Respondió y entró a la cabaña.- Empezaremos a buscar los ingredientes por lo más fácil.

Cogió el Luønum Id Udøyu y yo me fui a despertar a los chicos. Una vez levantados los mandé al comedor a la compañía de el elfo. Araøf bostezó tiernamente y también se fue al salón.

-Haber, lo mas fácil, por lo que parece, es la Selaginella lepidophylla.-Comentó Ankston.

-¿Y donde podemos encontrar eso?-Le preguntó Sally.