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Anoche fui al tejado, y le dije a la luna que te quería.

Ella dijo que me veía asustada.

Y yo le insistí diciendo que te amaba.

Ella soltó un suspiro y me dijo suavemente que "no debía enamorarme de lo que no era mío, de lo que ya tenía dueño, de lo que no quería amor".

Y yo me eché a llorar, gritándole que me quedaría sola siempre.

***

Después le dije a una montaña que me dolía, cada día con mayor intensidad, y que no podía resistir esto por algún tiempo más.

Ella me dijo que nada es para siempre.

Yo le dije que lo sabía, y por ello me quedaría en soledad.

Ella sólo me decía tiernamente, "observa a las estrellas...Ellas están separadas, unas más cerca que otras, pero aún así a kilómetros...Pero fíjate bien, están solas, siempre lo han estado, y siempre lo estarán...Pero eso no evita que sigan haciendo lo que hacen, ellas siguen brillando, no dejan que nada apague su luz, y al final de todo, ese resplandor es hermoso"

Entonces me eché a llorar y le dije que yo sería la excepción a todas esas estrellas, porque pronto me apagaría.

***

Más tarde vi un búho, y le dije que no sabía nada de tu paradero y eso me asustaba.

Él me dijo que no podemos saberlo todo y que tenía que parar de asustarme.

Yo le repliqué que tenía miedo, y quería saber todo de ti.

Él solo me miró tristemente y me contó su historia: "Él quería a una golondrina con todo su alma, pero los demás decían que algo tan hermoso como la golondrina no podía estar con algo tan abominable como él. Y los bellos cantares de ésta primera no se comparaban con un "Buh". Desde entonces el búho no la volvió a buscar, y no supo nada de la golondrina. Es por eso que él sabe que no se puede saber todo, porque él por más que lo intentó, simplemente no resultó.

Me eché a llorar, y le dije que no era justo, porque yo quería saber.

Esa fue la noche en que la luna, una montaña y un búho me vieron llorar, y la razón eras tú y tu forma de andar, y tu sonrisa, y mi deseo, y mis manías.

Fue la noche que sólo miré al horizonte sin esperar.

Fue la noche en que mi cuerpo y mi mente se volvieron a encontrar.

-Anónima

Anónima  (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora