Aliada con el enemigo

Capitulo 8

Los exs no sirven para mucho después de que la relación ha terminado pero Angel, la ex novia de Micka era una excepción. No era como Danielle se había imaginado; no era una engreída, metida, come-hombres. Era de las más guapas que Dani había visto, sí. A pesar de esto era todo un amor. Un amor más con Micka que con Dani pero era un amor.

-Creo, con cada parte de mi cuerpo, que deberías escribir una historia acerca de esta aventura, Micka, imagina la reacción de la audiencia cuando al final pongas algo así como en las pelis de terror: -basado en hechos reales.- Morirían, serías todo un éxito -Comentó Angel mientras se estacionaba con suma precaución y lentitud fuera de un edificio grisáceo con pinta de viejo pero bastante moderno.

Ahí vivía ella, era conveniente ya que estaba alejado de la ciudad, en las afueras y ni siquiera llamaba mucho la atención. A simple vista, era un edificio y nada más.

-Si no llegó a viejo en lo que te estacionas, lo haré -Murmuró Micka.

Angel le pegó suave en el hombre mientras reía. Danielle no pudo evitar poner sus ojos en blanco, para su suerte nadie lo notó. Bajaron del auto. Micka caminaba como si aún lo siguieran (que en realidad lo hacían), se conocía el camino hacía el departamento de Angel muy bien, pensó Dani trotando junto a él. Porque para lo que él era caminar en zancadas para ella era trotar. Ángel los acompañaba de cerca gracias a que sus largas piernas le permitían ir al ras con Micka. Danielle no gozaba del privilegio de piernas largas así que continuaba trotando. Por fin llegaron al departamento, a pesar de que no utilizaron el ascensor y fueron por las escaleras llegaron rápido. Micka se lanzó a un mueble azul eléctrico en medio de la sala con tanta naturalidad que parecía que vivía ahí... o que lo había hecho. Angel murmuró algo acerca de que Danielle podía sentirse como en casa antes de desaparecer por un pasillo. Dani se sentó en el mueble frente al que Micka se encontraba desparramado.

-Siento que me han apaleado -Fue lo que Danielle entendió a Micka decir. Su voz sonaba como si estuviese dormido.

-¿Qué cuentas tenía que saldar ese hombre contigo? -Preguntó Dani sin rodeos.

Micka levantó la cabeza del mueble, luego de suspirar se apoyó en sus codos, negó con la cabeza como diciendo ''No lo sé'' pero Danielle sintió que había algo que él no le estaba diciendo.

En ese mismo momento ella se preguntó si en verdad debía confiar en ese Micka que decía ser un salvador...

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Créditos a: Jamie Patricia Celi Andrade

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Las quiero