4. Cuarto

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N. de la A.: Perdón por no actualizar. La escuela me tuvo llenísisisima de exámenes y cosas estas semanas, lo siento mucho de veras. Gracias por los comentarios, de verdad que hacen que tenga presente actualizar, son un solcito<3

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Las mañanas luego de aquellos incidentes noches anteriores eran, a lo menos, extrañas. El ambiente se sentía falso, como hecho de plástico. A veces Baekhyun se hacía el dormido a pesar de la alarma de Chanyeol para no tener que verle la cara, entre asustado y enfadado con él. Otras veces se levantaba junto a él a desayunar, o más bien, a prepararle el desayuno.

Esta vez, Baekhyun no quería siquiera abrir los ojos, incluso le dolía hacerlo en el caso del derecho. Le dolía todo en general, y no tenía ganas de moverse ni un centímetro. Ignoró la alarma y se limitó a quedarse quieto, abriendo los ojos al momento en que sintió que su novio dejaba la habitación y podía estar tranquilo. Sin embargo, él se había quedado observándolo desde el marco de la puerta con una mirada indescifrable, y no supo qué hacer, ¿qué debería hacer? ¿decirle hey, buenos días, todo está perfecto a pesar de lo que hiciste? ¿debería enojarse con él, qué pasaba si lo hacía, discutirían más? No sabía.

—Baekhyun —le dijo acercándose otra vez a la cama. Mirándolo de cerca, su cabello estaba húmedo por tomar una ducha temprano y se veía de buen humor, pero no podía estar totalmente seguro de ello—. ¿Cómo estás, estás enojado conmigo?

Él no le respondió. Sólo desvió la mirada.

—Debes estarlo —asumió, arrodillándose junto a la cama para ver mejor su rostro: estaba pésimo. Pasó sus dedos suavemente alrededor de los hematomas en sus labios rotos, su mejilla, su nariz y su ojo, que estaba peor que de costumbre. Baekhyun se apartó, enderezándose en la cama. Continuó: —Déjame ayudarte...

—Sólo vete a trabajar en paz —respondió, aún apartando la mirada. Sentía que si lo veía se pondría a llorar de inmediato.

—No, voy a ayudarte —dijo dirigiéndose al baño para humedecer una toalla con agua caliente y pasarla por su rostro, dejándola fija en su ojo. Baekhyun lo dejó, no tenía ganas de discutir, ni siquiera tenía ganas de hablar, así que le permitió eso, pero a medida que iba escuchando disculpas, que lo sentía mucho, que no iría a la clínica tranquilo sin saber que iba a estar bien, más ganas le daban de llorar, hasta que no pudo soportarlo. Chanyeol lo abrazó, conteniéndolo completamente.

—Estoy tan confundido —sollozó apoyado en su pecho—, ¿por qué me tratas así? Creo que te odio pero me haces quererte otra vez... No lo hagas.

—¿Me odias?

—Sí, pero te amo demasiado y... No lo sé. Estoy cansado —lloraba más fuerte, y Chanyeol podría afirmar que temblaba.

—Tranquilo, bebé.

Se quedó junto a él hasta que su ánimo se templó completamente. Hasta cierto punto, lo entendía, pero no lograba comprender que estaba en una relación demasiado enferma y que toda la culpa era suya.

—¿No vas a llegar muy tarde al trabajo?

—No, todavía hay tiempo... Descuida, si quieres puedo pedir el día libre para cuidarte. No quiero que estés así.

Baekhyun lo odiaba. Odiaba que lo tratase tan mal para luego recompensarlo de esa forma, siendo tan dulce y enamorándolo otra vez, haciéndose el benévolo y haciéndolo a él preguntarse cuál era su verdadero carácter. Lo hacía dudar. Tal vez Chanyeol no era malo, quizás de verdad él se comportaba como un odioso que molestaba demasiado y por eso se enfadaba tanto* o podría ser que su bondad fuese en realidad una máscara. No lo sabía. Esto lo hacía amarlo, como siempre lo había hecho. Lo trastornaba.

Cristalizado (chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora