Cristalizado (chanbaek)

1. Primero

AVISO IMPORTANTE ANTES DE LEER(?): Primero que nada, tengan piedad de este ff que es viejito jaj:( segundo, tiene un playlist. Está en spotify y tiene canciones que, según yo, le van muy bien. Pueden buscar mi usuario de allí que es "chicoraviol" así tal cual, y ahí están los playlist de todos mis fanfics y quizás qué más xd. O creo que si lo buscan en el buscador, valga la redundancia, como "Cristalizado // fanfic" igual aparece.

Acá está el link aunque sé que no funcionan pero por si acaso https://open.spotify.com/user/chicoraviol/playlist/3LYpRBMsdO14Mgj78T4B04

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—¿Te gustan los finales alentadores? —Baekhyun le preguntó a Chanyeol mientras caminaban sin rumbo alguno por calles vacías.

—Sí, ¿a quién lo le gustarían? —Le pareció extraña la pregunta que llegó de pronto a romper el silencio, habían paseado por varias cuadras sin decirse nada.

—No lo sé. De pronto pensé... Que eras más de finales tristes —Baekhyun miraba despreocupado y sonriente al suelo, fijándose por donde pisaba, mientras Chanyeol no le podía apartar los ojos de encima analizando qué cosas decía ahora. Era extrañamente adorable.

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Calidez. Si Baekhyun pudiese definir con una palabra lo que sentía sería esa.

Bebía su primer té primaveral junto a Chanyeol en su casa nueva, la que compartirían como una pareja estable y bien comprometida que eran, después de terminar la ardua mudanza en la mañana.

Habían estado juntos hace cuatro años, decidiendo ir a vivir bajo el mismo techo al terminar la universidad y conseguir un trabajo estable para poder mantenerse bien. Lo habían planeado por bastante tiempo, y por fin se volvía realidad.

La casa era grande, en exceso espaciosa para ambos, quedando un par de habitaciones vacías en el segundo piso que, suponían, eran para los hijos de la pareja. Pero claro que no habrían hijos, y eso a Baekhyun le dolía mucho más que a Chanyeol; sin embargo, trataba de no tomarle importancia y no tocar mucho el tema para no molestar.

—Si no podemos tener un niño, tengamos un perro—. Sugirió Chanyeol un día, un poco harto de la misma preocupación y afición de Baekhyun con el tema de ser padres. No le llamaba la atención convertirse en padre, siendo honesto consigo mismo, ni siquiera en un futuro lejano.

Baekhyun aquel día se emocionó al pensar que tendrían una mascota para ellos, aunque nunca podría reemplazar lo que un hijo significaría en sus vidas, le encantaban los animales. Pasó toda la tarde en el trabajo investigando sobre cachorros y sus cuidados, escogiendo cuidadoso qué tipo de perro sería más adecuado para ambos mientras al mismo tiempo terminaba su artículo, sin que el jefe de editorial se diera cuenta.

Siempre parecía estar mucho más entusiasmado por el futuro y con muchas más ganas de hacer planes que Chanyeol acerca de su relación, y es que Baekhyun se proyectaba con él por muchos años más, creyendo que pasaría el resto de sus días a su lado. No había sentido un amor así nunca, como si fuera el hombre de su vida, y no lo dejaría ir. Estaba perdidamente enamorado.

Enamoradamente perdido.

Chanyeol, por su parte, no era tan apasionado con ese tipo de cosas. Le agradaba Baekhyun, lo había hecho desde el día que se conocieron en el campus de la universidad, pero él no le llamaría "amor de su vida". Simplemente estaba enamorado, nada más. No era un romántico soñador como él, pero le encantaba que lo fuera, los hacía diferentes y complementaban bien; adoraba cada detalle de él, desde sus observaciones un tanto extrañas, hasta su afán en aprender y conocer de todo, además de amar su forma de escribir en la columna del periódico.