Marcha

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Junto a la inmensa cruz de madera Jack y María esperaban pacientes a que Jose se asomase de entre los arboles.
-Nos acercaremos hasta Sanligre, tenia un amigo con casa ahí y luego nos iremos hacia el norte, intentando esquivar al ejercito que anunció el informativo de esta mañana.-Dijo Jack mirando hacia la parte trasera de la montaña.
Un ruido de ramas rotas por una pisada hizo que ambos se giraran y pusiesen sus miradas en el camino del bosque. Jose asomo con un gran bulto sobre su espalda, sonrió al ver a los chicos y les saludo con una mano.
-¿Todo eso es indispensable?-Preguntó Jack con cara de incertidumbre al ver el gran bulto que Jose cargaba.
-Son cosas que necesitaremos, y de todos modos os he traído alguna arma, puesto que utilizar la magia Jack llamaría demasiado la atención.-Respondió Jose.
Bajo su gran mochila al suelo y la abrió. De su interior sacó una gran espada que se la dio a Jack.
-Me la dio un anciano del pueblo mientras subía, dijo que nos había visto y sabia que esa espada te vendría muy bien, no me dijo nada más.-Jose volvió a meter la mano en la bolsa y saco un anillo con un rubí en el centro.- Sirve para canalizar la magia. No preguntes como lo obtuve. -Dijo Jose sonriendo.
También sacó un arco y se lo puso sobre su hombro.
-Te enseñaré a usarlo María cuando acampemos, veras como enseguida puedes darle hasta un pájaro en vuelo.
María sonrió y se emociono puesto que nunca había utilizado uno.
-Vamos a ir a Salingre, y después subiremos hacia el norte, se acerca un ejercito y no creo que debamos cruzarnos con ellos.-Le dijo Jack a Jose mientras este se volvía a cargar la mochila a su espalda.
Los tres se pusieron en marcha montaña abajo, de vez en cuando Jack volvía la cabeza hacia atrás recordando las palabras del joven Rujon mientras se sentía observado. "Tengo que hacer algo, si ese pequeño Rujon tiene razón estamos jugando el juego de ese tipo." Pensaba Jack mientras buscaba en su cabeza la forma de impedir que les espiasen.

Tardaron cuatro horas en llegar hasta Salingre, para entonces el sol ya empezaba a retirarse y dejaba paso a una luna en forma de C, las nubes cubrían la luna a segmentos, haciéndola mas tenebrosa. Cruzaron el puente que pasaba sobre un pequeño arroyo lleno de niebla, la cual era tan densa que solo dejaba oír el suave murmullo del agua fluyendo.
-Tendremos que pasar la noche aquí, no creo que el tiempo nos permita avanzar de noche.-Dijo Jack mientras se sentaba en un banco de piedra.
María asintió con la cabeza pero Jose aunque intentaba disimular su nerviosismo no se pudo contener y Jack lo noto.
-Jose, estas muy nervioso desde que nos hemos acercado al pueblo, ¿Hay algo que deba saber?- Dijo mientras se levantaba del banco y se situaba delante de el.
Jose abrió la boca para intentar decir algo pero las palabras no llegaban a salir de su garganta. Tras unos segundos en silencio empezó a hablar.

.Durante las noches en la que la luna se oculta, ronda por el pueblo un ser maldito por una bruja. No se sabe su historia pero lo que si que se es que le gusta la carne humana, y que disfruta mutilando a sus victimas mientras están vivas. Luego se lleva el corazón, los ojos y una extremidad y desaparece entre la niebla. Al día siguiente encuentran el cadáver deambulando por el pueblo, da igual si le falta una pierna o un brazo, el cadáver buscará a alguien a quien matar para quitárselo. Lo se porque durante algún tiempo fui parte de la milicia de Remonte y tuvimos que venir hasta aquí para acabar con una horda de esos seres malditos. Perdí a muchos amigos ese día.
Jack y María habían escuchado la historia sin decir ni una palabra y estaban impactados.
-Entonces lleguemos rápido a la casa que os digo, por que muy pronto va a empezar a llover.- Propuso Jack mientras levantaba a Jose del banco.
Jack y María avanzaban hacia adelante mientras José aún se ponía la mochila en su espalda.
-Así que has decidido volver y encima con comida, eres muy amable humano pero no volverás a escapar de mi otra vez.
Jose agarró una piedra y la lanzó hacia donde provenía la voz. La piedra impacto contra el suelo y luego pudo escuchar una risa. Salió corriendo hacia donde estaban Jack y María los cuales le hacían señas con la mano.
-¿Queda muy lejos la casa esa?-Preguntó Jose
-No,-Respondió Jack.- ¿Por?.-
-Tengo la impresión de que va a ser una noche muuuy larga.-Contestó Jose.


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-Padre me duele mucho, por favor prosigamos mañana.-Dijo el pequeño Rujon mientras intentaba levantarse del suelo.
-Es necesario, si quieres ser como tus hermanos debes soportar el dolor.-Le contesto el hombre mientras una luz verde iluminaba sus manos.
De nuevo el pequeño volvió a gritar de dolor mientras se retorcía en el suelo rodeado del haz de luz verde. Los músculos le ardían, sentía como sus huesos crecían, como sus músculos se estiraban. Tras unos minutos agónicos para el Rujon su cuerpo se calmo.
-Llevadlo a su habitación, dejadle descansar cinco horas y luego llevadlo ante Martin.-
Dicho esto el hombre se sentó en su trono y con un gesto de su mano se quedo solo en aquel amplio salón.
"Ya tuve demasiados errores, esta vez, el será perfecto" Pensó mientras cogía una bola de cristal y empezaba a observar a un trio de personas.
-Esto va a ser divertido.-Dijo mientras sonreía.

Magia silenciosa(Actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora