Capítulo 26: Pollo frito.

35.6K 2K 92
                                    

Narra Megan.

El frió de octubre estaba haciendo de las suyas, el invierno está próximo. Mire a la derecha topándome con Mason que seguía en el mismo sillón, la misma ropa, su ojo está morado y tenia dos puntos en su frente, no sé porque estaba así y no me lo quiso dar a saber pero sé muy bien que eso es por una pelea y no quiero saber con quien pero extrañamente Wayne apareció ayer con su labio roto y también un ojo morado.

Mi pierna esta bien, ya la puedo mover, toda mi vida y la de esta familia esta de cabezas. Me enteré del estado de Lissa, como estaba, todo lo que recibió por Isabella pero lo único que me reconforta es que Isabella y su bebé están bien.

-Megan. --un susurro me distrajo del techo que miraba mientras pensaba. William abrió un poco la puerta y entró, caminó hasta mi, mirando a Mason todavía dormido. --Te ves mejor.

-Me siento mejor. --él sonrió.

-¿Recibiste los chocolates que te envié? 

-No. --mire a Mason que se movió y después recordé lo que había pasado ayer.

Lucca había venido a visitarme, me dijo que me traía un ramo de flores y también chocolates pero que Mason no lo dejo, colocando la escusa barata de que él era el único que podía hacerme esos regalos y pues así lo hizo, la habitación tenia 4 ramos con peluches, ayer me había traído unas tortillas con una salsa muy picante, dijo que era típico acá en México, todavía estamos es este país.

-Bueno, igual no importa, el chocolate casi no me gusta ya. --mentía claramente.

-Me alegra que estés bien, y que ese pequeñín también lo esté. --William hizo un puchero hablándole a mi vientre.

-Quieto camarada. --Mason habló llamando nuestra atención. 

William no alcanzo a tocar mi vientre por la advertencia de Mason, éste se levanto del sofá y llego hasta mi. Creo que Mason disfruta ver el nerviosismo de William siempre que le habla, al contrario de Wayne que se mantiene firme ante Mason y ante cualquier Kozlov.

-Que tengan buena tarde, señor y señora Kozlov. --William dio la vuelta, agacho la cabeza y salió.

-Lo asustas, no hizo nada. --gruñí.

-No, pero hay que estar prevenido. --me sonrió pero eso no hizo que lo dejara de mirar mal. --El medico le dijo a Ethan... a Wayne que dentro de dos días ya podrías salir.

Mason se puso serio al instante.

-¿Cómo está Kim? --no quería discutir en ese momento con Mason y menos en un hospital.

-En Rusia, vigilada por agentes de la CIA y míos. --vi como toco los anillos en su mano. --Esta mañana hable con ella y está bien.

-Mason, no tienes necesidad de ocultarme nada, antes que pasara todo este asunto yo supe todo, por mi propia cuenta. --Mason suspiro pesadamente.

-Solo quiero que ustedes estén bien, no quiero que estén en todo esto por mi culpa, mira lo que ha pasado desde que estás a mi lado. --cogió mi mano izquierda mirando los anillos. --Quiero que estés bien, eso solo ocurrirá si estas lejos de mi. --termina besando mi mejilla.

-Te amo. --susurro.

-Prometí amarte y lo estoy haciendo. Te amo. --termino con una sonrisa.

Se acercó a mi hasta darme un beso, pude sentir todo lo que me demostraba en ese beso.





Dos días después...

En la habitación están el medico, William en una esquina, Ignazio, Mason, Wayne y por supuesto yo sentada en la cama.

Los Hermanos Kozlov. ||Terminada|| SIN EDITAR ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora