La fiesta pt.2

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Narra Valeria.
Cuando Fede salió del baño yo estaba volteada, pero, había algo en mi que me causaba curiosidad verlo, quería voltear, no se porque me pasaba eso, supongo que por la edad, lo único que escuchaba era a Fede abriendo sus cajones en busca de ropa. No me pude quedar con la duda, traté de ver de reojo y noté que estaba volteado, era el momento.

Voltee y lo vi, obvio traía la toalla, pero su abdomen estaba descubierto, en su espalda se le marcaban sus huesos y músculos, estos no se notaban demasiado pero si se alcanzaban a ver, sentí algo en el pecho, más bien una presión que fue desde mi pecho a mi estómago ¿qué era eso? y ¿porque me pasaba?, era la primera vez que lo sentía pero ¿que era exactamente?
Fede se movió y me saco de mis pensamientos, al parecer no me vio y eso me tranquilizó un poco, no sabía que podría pensar.
—Ya me puse la camisa, puedes voltear — río — ¿no crees que es algo extraño que después de 3 años de amistad te sigas volteando cada vez que salgo de bañarme?
—¿Qué estás insinuando Federico? — reí apenada.
—No, nada.. solo que me parece chistoso.
—¿Quieres que te vea desnudo? — hice una cara pervertida.
—Si — dijo con la misma cara, ambos reímos —bueno pásame el control que está vez tengo pensado ganarte. 
—Siempre dices lo mismo.
—Shh, esta vez va en serio.

Y así pasamos la tarde, siempre me divierto con el, es como una máquina de chistes y diversión, nunca supe de dónde sacaba tantas cosas, su humor era lo mejor de él.
—Fede, ya son las 4:00, debo irme.
—¿Qué? Pero todavía es muy temprano — me dijo con un ligero puchero.
—Pero ya sabes, la fiesta, yo me tardo — reí.
—Cierto — río — bueno supongo que te veré allá, yo quería pasar por ti.
—Ni manejar sabes Federico — reí.
—Cállate, apenas estoy aprendiendo y por si no sabes, voy muy bien — dijo burlón.
—Si, lo se pero prefiero no arriesgar mi vida, aún estoy muy joven.
—Grosera — rió — te veo allá.
—Igual, nos veremos.
Salí de su cuarto y me fui caminando hacia mi casa, al llegar le marqué a mi mamá y le dije que ya estaba ahí, que me iba a arreglar y me dijo ella que llegaba en 1 hora aproximadamente.

Y sin más, me metí a bañar y comencé a arreglarme, todavía no sabía que vestido iba a llevar y eso me inquietaba mucho, pensé en el que me regaló Fede pero no, era demasiado formal para esta fiesta que, aunque era grande, aquel vestido no era el indicado; pero la fiesta era por mi, era para despedirme por lo tanto tenía que llevar un vestido de noche presentable, tenía varios pero solo uno me convenció definitivamente.

Mi mamá llego y subió a mi cuarto, yo ya estaba vestida y me estaba "maquillando", lo se, aún tenía 13 pero era mi última fiesta en Monterrey, de todas maneras solo me puse lo básico: base, rímel, me delineé la orilla de los ojos para que se me vi...

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Mi mamá llego y subió a mi cuarto, yo ya estaba vestida y me estaba "maquillando", lo se, aún tenía 13 pero era mi última fiesta en Monterrey, de todas maneras solo me puse lo básico: base, rímel, me delineé la orilla de los ojos para que se me vieran más grandes y un labial entre rosa y naranja muy claro.
—¿Ya estás lista hija?, son las 5:20 — me dijo entrando a mi cuarto.
—Ya casi mamá, bajo en 10 — le contesté y salió de mi habitación.
Terminé de arreglarme y bajé a la sala.
—Ya estoy lista mamá.
—Hija, te ves hermosa con ese vestido — sonrió.
—Gracias mamá.
—Bueno ya vámonos, no querrás llegar tarde a tu fiesta de despedida.
—¿Era necesario decir eso? — dije algo molesta.
—Oh, perdón Valeria, se me salió, no fue mi int..
—Si mamá, lo se — sonreí.
—De acuerdo — me contestó algo insegura.

Llegamos al lugar, ya estaba anocheciendo y debo admitir que se veía muy bien aquel edificio, ya estaba el ambiente, la música se escuchaba hasta afuera. Entré y vi varias personas sentadas en las mesas, eran muchas mesas, eran muchas personas, estaba pensando en todo esto cuando un grito me sacó de mis pensamientos.
—¡YA LLEGO! — gritó alguien que, hasta el día de hoy no se quién fue.
Todos voltearon y cuando digo todos me refiero a todos, los de las otras mesas, los de la mesa de mis amigos de la escuela anterior, todos y, cuando voltearon se me acercaron  y me empezaron a abrazar, eran demasiadas personas y no sabía a quién ponerle atención, solo escuchaba "Valeria que bueno que llegaste", "te vamos a extrañar" y ese tipo de cosas. Fueron más o menos 10 minutos de regalos y abrazos hasta que el DJ dijo que ya podían pasar a la pista a bailar y con lo que a mi me encanta bailar, no perdí el tiempo.

Pasaron 10, 20 y 30 minutos y yo a cada rato volteaba a la puerta para ver si llegaba Fede pero era en vano, no lo había visto y al parecer no iba a llegar. Esto me acabó.

Una difícil decisión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora