Celos

143 7 5
                                    

—¿Ahora si ya hablarás? — le pregunté.
—Si. Estoy decepcionado de ti, te vi besándote con ese niño ¿quien te crees que eres para besarlo? — me contestó, quien se creía el para decirme eso, estaba furiosa.
—¿Quien te crees tú para decirme lo que debo de hacer? No eres mi papá, Federico. Y tampoco tienes derecho a reclamarme, cuando tú sabes lo que hiciste con Carolina y no te estoy diciendo nada.
—Eso es diferente.
—¿Diferente en qué? — grité.
—En que Jonathan es mucho más grande que tú.
—¿Y Carolina? — le dije molesta — estoy molesta contigo porque me "regañas" como si fueras mi papá cuando tú hiciste exactamente lo mismo y yo no te dije nada y si me besé con Jonathan fue todo por tu culpa Federico, así que ya déjame en paz — dije muy alterada.
—¿Yo que tengo que ver en tu maravilloso beso con ese niño? — preguntó confundido.
—¡En que si tú no te hubieras besado con Carolina nada de esto estuviera pasando ahorita!
Demonios, ¿que fue lo que dije? Le dije todo, todo lo que tenía dentro, todo lo que pensaba. Todo.
—¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué caer tan bajo solo por mi?
—Por qué te quiero y no quiero perderte Federico, por que vales mucho la pena y si, fueron celos.
Ya lo solté. Se lo dije todo, espero no arrepentirme.
—Si, creo que mi enojo también fueron celos, porque no quiero perderte — me abrazó.
—Pero no entiendo, ¿por qué la besaste? — me senté en su cama.
—Por qué quería probar algo nuevo — se sentó a mi lado.
—¿Pero por qué con ella? ¿Por qué con Carolina? Habiendo tantas niñas, la escogiste a ella.
—No, no la escogí, literalmente ella me besó y no iba a perder la oportunidad, porque con quien más podría hacerlo, quiero decir; con que otra niña, solo te tengo a ti pero contigo es diferente.
—¿Por qué dices eso Fede?
—Por qué no quiero utilizarte para experimentar, a ti te tengo aprecio y no eres un juguete; aparte tal vez ya no me verías de la misma manera que antes — bajó su mirada.
—Fede — alzó su mirada — nunca te vería así, es solo un beso.
—¿Segura? — me preguntó.
—Completamente — sonreí, acabando de decir esto lo besé, quería que supiera que no había problema alguno con besarme, al final de todo era Fede, mi mejor amigo y sería solo un beso, no pasaría a otras cosas, no tendríamos algo más serio y formal que un simple beso, desgraciadamente.
Nos separamos y nos miramos unos segundos a los ojos, me iba a parar cuando Fede se acercó a mi y me abrazó.
—Gracias — me dijo y besó mi frente.
—De que, ya debo irme.
—Está bien, vamos.
Bajamos y me abrió la puerta de su casa, nos despedimos y me fui a mi casa caminando.

/////////////////

Chicas les pido disculpas por no actualizar. No se si seguir, ¿ustedes que opinan?

Una difícil decisión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora