Una difícil decisión

Un gran problema

Fui con Jonathan y empecé a hablar con el, primero estaba con su grupo de amigos y amigas pero después ellos se alejaron de nosotros, obviamente yo sabía que estaba ocurriendo pero no quise decir nada, era parte de mi plan, así que solo quedamos el y yo, conversando en una esquina, sentados.
—Bueno pues, ¿te puedo hacer una pregunta? — me dijo.
—Por supuesto — contesté.
—¿Qué pasaría si en este momento te doy un beso? — dijo curioso.
No me dio tiempo de responderle, ya sentía sus labios pegados a los míos; no me quedo de otra más que seguirle el beso, porque al final de todo, era parte del plan; solo esperaba que Fede lo haya visto.
La noche siguió y vi que Fede ya no estaba con Caro, de hecho ya no había visto a Fede en la fiesta, así que decidí preguntar.
—Jonathan, debo irme, no quiero ser antisocial por pasarme toda la noche aquí contigo, ¿me entiendes?; no me lo tomes a mal.
—No, para nada, te entiendo; de hecho ya debo de irme yo también, me están esperando a fuera, pásala genial estas últimas horas, disfruta tu fiesta, haber si nos vemos el fin.
—Claro, me avisas — nos dimos un beso de despedida en la mejilla.

Pregunté por todos lados si habían visto a Fede pero nadie tuvo respuesta alguna, hasta que vi a Carolina y fui decidida a preguntarle a ella también.
—Hola Caro —dije.
—Hola Vale, ¿cómo estás?
—Súper ¿y tú?
—Igual — me contestó.
—De hecho, me estaba preguntando si habías visto a Fede.
—Ah si, estuvimos platicando en la terraza pero fue al baño y cuando regresó lo vi seco y cortante, y algo molesto así que no duró ni 5 minutos conmigo y me dijo que su mamá le había dicho que ya lo estaba esperando a fuera. 
—Ósea que se fue — pregunté.
—Si, supongo; ya no lo he visto — contestó.
—Oh ya veo, bueno gracias Caro.
—De nada Val, oye y hablando de despedidas, ya debo irme, te hablaré entre semana para salir algún día antes de que te vayas.
—Perfecto, espero tu llamada — se despidió de mí y se fue.

Federico se había ido de mi despedida, sin decirme nada, sólo se fue, así, sin más; fue cuando recordé que el baño de niños quedaba cerca de la esquina en donde ocurrió el beso con Jonathan, eso quería decir que Fede había visto todo, mi plan se salió de control; nunca pensé que se fuera a enojar tanto. Debía arreglar todo esto.

Espere a que todos se fueran, había pasado más o menos 1 hora y media cuando ya todo había acabado, así que salí del salón, mis padres ya estaban a fuera y me fui a mi casa junto con ellos ya que si les decía que quería hablar con Fede no me dejarían, ya era muy noche; así que el plan era sencillo:
1. Llegar a mi casa.
2. Darle las buenas noches a mis papás.
3. "Irme a dormir a mi recámara".
4. Esperar 30 minutos para asegurarme de que no escuchen nada.
5. Salir por mi ventana e ir a casa de Fede.

Paso 1, listo. Paso 2, listo. Paso 3, listo. Paso 4, listo. Paso 5, en proceso.

Tomé mi teléfono y salí por aquella ventana, y sin hacer ningún ruido, ya estaba fuera de la casa; caminé hasta llegar a casa de Federico.
Cuando llegué saqué mi celular del bolsillo de mi pantalón y la marque a Fede, el contestó en seguida.
—¿Qué pasó?
—Ábreme la ventana, voy a entrar.
Colgó, si, estaba enojado. Estaba mirando hacia arriba esperando a que la abriera cuando escucho que abren una puerta, bajo la mirada y era Fede, había abierto su puerta principal.

—Te dije que abrieras la ventana Federico, despertaras a tus papás.
—No están, salieron a cenar con sus amigos, ¿que es lo que quieres?
—Preguntarte porque te saliste así de la fiesta, de mi fiesta; solo te fuiste así sin decirme nada. Me dejaste.
—No es lugar para hablar de eso, ven entra, vamos a mi recámara.

////////////////////////

siempre me retraso perdón☹️, espero les guste!