La fiesta pt.1

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Hoy es el día de la fiesta de despedida, no sé si ponerme feliz porque es fiesta o triste porque es de despedida, muchas cosas dan vueltas a mi cabeza sobre la fiesta de hoy, se supone que irá medio Monterrey, chichos y chicas de diferentes edades qué tal vez no conozca pero, mi propósito de esta fiesta es hacer amigos, siempre he sido muy social así que espero que todo salga bien hoy.

10:00 am, a desayunar.
Bajé al comedor y mis papás no estaban, supongo que se habían ido a trabajar o algo así, tanta era mi flojera que preferí servirme cereal con leche para no cocinar y dejar la cocina echa un completo desastre.
Me lo preparé y subí a mi recámara para después acabármelo y meterme a dar una ducha para empezar bien el sábado.

11:30
Ya estaba vestida, bajé a la sala y mis papás todavía no estaban en la casa, y no pensaba quedarme sola y aburrida así que que mejor que ir a casa de Fede.
Un beep.. dos beeps.. tres beeps.. cuatro beeps.. cinco beeps.. la llamada se cobrará al terminar los tonos siguientes. Colgué.
Intento #2. Un beep.. dos beeps..
—¿Hola? — sonaba ronco y cansado, seguro se acababa de despertar.
—Ey! ¿Qué onda? Ya levántate que voy para allá.
—¿Y eso?
—Pues quiero ir a tu casa, ¿se puede?— reí.
—Si, si claro aquí te espero Val.
Colgué, agarre mi bolsa, metí mi cargador y mis audífonos y salí hacia la casa de Fede, no sin antes marcarle a mi mamá.
—¿Bueno?
— Mamá, voy a ir a casa de Fede un rato, iré caminando ¿está bien?
—Si claro pequeña, solo avísame cuando vayas de regreso a la casa, por cierto, perdón por no estar ahí en la mañana, me salió un compromiso con eso de la mudanza — sentí una presión en mi pecho — y tuve que salir.
— Si mamá, no te preocupes.
—De acuerdo mi amor, nos vemos en la tarde para dejarte en la fiesta, adiós.
Fin de la llamada. Quería dejar todo eso atrás, quería dejar de pensar en la mudanza, pero cada vez que lo logró me aparece cualquier cosa que hace que regrese mis pensamientos a ella, así que sin más, salí a casa de Fede.
Toqué una vez; nada, dos veces; nada, tres veces y...
—Buenas madrugadas — dijo abriéndome la puerta y frotándose el ojo, algo cansado.
—¿¡Madrugadas?! Son las 11:30 de la mañana Federico — reí.
—Si bueno para mi todavía no amanece — amo demasiado su humor — pero pásale.
Entré.
—Mis papas... no se donde están realmente, me acabo de levantar — rió.
—¿En serio? Son las 11:30, ¿a que hora te dormiste ayer? ¿Y que hacías?

Narra Fede.
Dios que pregunta.
—Nada jaja — estaba nervioso — lo de siempre ya sabes, videojuegos.

Flashback
—Mamá, ¿cuál crees que se vea mejor con mi pantalón negro? — le señale mis camisas, ambas eran polo, una azul y otra blanca.
—La blanca le queda mejor, hijo ¿porque la pregunta?
—¿Ah? No por nada jaja.
—¿Seguro? Ve la hora, ya es muy tarde, nunca estás despierto hasta estas horas y menos por un par de prendas, ¿es por la fiesta?
—Bueno en realidad si, son personas que probablemente no conozca y quiero verme y caerles bien.
Fin del flashback.

Realmente no era tanto por ellos, era por la despedida de mi mejor amiga, era mi mejor amiga, tenía que verme elegante pero no taaaanto, un estilo más rudo, podría decirse.

—¿Fede? ¿Sigues aquí? ¿Estás bien? — dijo Valeria sacándome de mis pensamientos, estaba tan concentrado recordando lo de ayer que se me olvido que estaba parada justo en frente mío.
—¿Qué? ¡Ah si! Perdón, acabo de levantarme, lo mejor es que me de un baño, ya sabes, ponte cómoda.
—Claro, está bien — río.

Subí y me metí a la regadera, pude escuchar como Valeria subió y prendió la consola. Seguramente iba a jugar COD, era el único videojuego en el que me podía ganar, nunca supe cómo lo hacía, pero era realmente buena en eso.

Terminé de bañarme, tomé la toalla, me sequé y la enrolle de modo que me cubría las piernas para dejar de mi abdomen hasta mi pecho descubierto.
—Val, voy a salir — avisé.
—Ok, saldré — me dijo.
—Si quieres te puedes quedar, solo voltea la silla para que quedes de espaldas, si quieres..
Yo le tenía demasiada confianza, no vi nada de malo en que viera mi abdomen.
—Mm.. — dudó — está bien.

Una difícil decisión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora