~Capítulo 2: Un corazón destrozado~

1.1K 103 22
                                    

◉◉◉◉◉◉◉◉◉◉◉  ✤ ◉◉◉◉◉◉◉◉◉◉◉


—Pero... —intento convencerte, pero es inútil.

—¿Acaso no entiendes ¡¡Largate!! —niego constantes veces, tocando tu hombro, pero me evades.

—Milo, yo... ¿Por qué me haces esto? —pregunto, con miles de dudas.

—La respuesta a tu pregunta es fácil —giras y avanzas hasta mi, retrocedo al ver tus ojos tornarse rojizos—. También me haz faltado.

—¿Que? —No entiendo la referencia ¿Qué tratas de decirme?

—No te hagas el idiota Camus —tu voz demandante me hace bajar la cabeza por pura sumisión.

—No se de que hablas —y es cierto.

—No soy tan tonto y estúpido como crees, no me trago ese cuentito que el idiota y tú solo eran amigos, para mi que eran amantes —afirmas, tan solo te miro con los ojos bien abiertos.

Nada de lo que dices es verdad.

—Estas equivocado, él solo era... —trato de explicarte pero me cortas, estoy desesperado, quiero arreglar lo nuestro. El Camus que todos conocen no está mas, por lo menos no en tu presencia, es aquí cuando el débil, dudoso e inseguro se muestra.

—Tu ‘amigo’ pues ¿Qué crees? Nada que salga de tu boca me hará desistir y cambiar de opinión.

—Milo... —susurro.

—Te burlaste de mi Camus de Acuario, has tapado con un dedo tus revolcones con aquel infeliz malnacido, pero lo he descubierto, destapé la mentira que quisiste esconder. Eres de lo peor, jamás te creí capaz de algo como esto, por eso lo hice, por que he descubierto tu maldito secreto ¡¡Maldita zorra, urgido hijo de puta!! —No me contuve, estampé mi palma en tu rostro, mis lágrimas se desbordaron cual río— ¿Qué, vas a llorar? —Mi pecho sube y baja, las emociones me atacan, estallo en llanto, dejando ir con palabras mi sentir.

¡¡Estoy arto!! Tanto de ti como de tu desconfianza. En primera jamás te fui infiel, creeme por que digo la verdad, únicamente la verdad, el que te hayas creído tal cosa es cosa tuya, no mía. En segunda, mira quién habla de traicionar cuando claramente fuiste el que faltaste a mi confianza y a nuestra relación, revolcándose con semejante mujerzuela mientras me tenías con miles de ideas en la cabeza, ¿Por qué no me habla?¿Por qué no me busca?¿Está enojado?¿Qué le he hecho? aquel silencio por el que me hiciste pasar solo me demuestra que no confías en mi, destrozaste mi corazón en pedazos, la...confianza se ha...roto, o tal vez...jamás existió, aquí el culpable de...todo eres tú...yo no —solte, con una mezcla de sensaciones carcomiendome por dentro.

No intentes culparme de ello, por que quien puso los cuernos al otro fuiste tu primeramente —mis ojos pican, las lágrimas han sido descargadas, pero el llanto necesita ser soltado.

—No es verdad —murmuré, queriendo hacerte olvidar aquella absurda idea, la cual pareces tener clavada en la cabeza.

¡¡Mientes!!

¿¡¡Acasos no me tienes confianza!!?

No —mordí internamente mi labio inferior.

—Acaso tu... ¿Haz dejado de amarme? —exigí saber, se que lo haces, pero necesito comprobarlo.

—Es correcto, ya no te amo, dejé de hacerlo hace mucho tiempo, tus traiciones han terminado con todo —gritaste, la vena en tu cuello era visible, estabas furioso. Y cuando pasaba no escuchabas a nadie, ni siquiera a mi.

El Último Beso © •Milo & Camus•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora