~New Life~ •Corbyn Besson y Tu•

TEN

Al levantarme, me percaté de que el rubio no se encontraba junto a mi. Sin darle importancia a eso, me levanté y vi la hora; 11:17. Había dormido casi toda la mañana, y nadie se dio cuenta. Mejor.

Fui al placard, y saqué una remera musculosa negra, y unas calzas negras junto a unas zapatillas para salir a correr. Me cambié y luego baje a la primera planta. Ya allí, vi que no había nadie en casa. Estaba todo silencioso, y pues claro, iba a desayunar sola. Al entrar a la cocina, veo un gran desayuno en la mesa. Estaba compuesto por leche chocolatada, algo que literalmente aquí no existía, galletas de chocolate y tostadas con mermelada. Claro, soy gorda Nutella y me como toda la comida que me encuentre. Me acerqué al desayuno y me senté. Agarré una tostada y me la comí, luego me tome la chocolatada y al final me comí las galletas.

Cuando terminé, guarde todo en el lavavajillas y fui a la puerta de la casa. Allí encontré una nota que decía;

"No salgas de casa, pequeña traviesa. No queremos que nada malo te suceda

Jack🤘
Corbyn👀
Daniel❣
Zach💎"

Okay. No podía creer que me habían escrito una carta y mi hermano no había firmado. Bueno. Ya esta. Digan lo que digan o, en este caso, escriban lo que escriban, iba a salir igual. Quería correr un poco y buscar un lugar donde pueda hacer algún deporte que no sea aquí. Encontrar un lugar donde entretenerme.

Agarré la carta y la deje al lado de la puerta, en un pequeño mueble en el que había un florero. Luego, abrí la puerta y salí. Agarré la llave y cerré con esta. Me acerqué a la reja y encontré otro papel.

"Hermana, ya se que saliste, te conozco y se que no escucharas lo que te decimos. Si vas a caminar, cuidate y ve al Service Buggati. Me llamaron para decir que ya tenían el auto. Te queremos, pero yo más...

Jonah🌹"

¡Bien! Ya tenían mi auto. Sólo tenía que ir a retirarlo y eso iba a hacer en este momento. Abrí la reja, salí y después la volví a cerrar.

Comencé a correr hacia la derecha, camino a retirar el auto. Crucé algunas cuantas calles hasta que doble a la izquierda y allí seguí trotando. Minutos después mis piernas comenzaron a pesarme, aunque con esfuerzo llegué al Service. Al entrar, me encontré con la misma chica con la que había hablado la otra vez. Me acerqué a ella y le comenté el tema del auto. Ella me dijo que ahora estaba por llamar al gerente para que fuese a buscar el auto. Me senté en una silla y esperé a que la chica me llamará, mientras yo usaba mi celular en Instagram.

Vi unas notificaciones que eran las siguientes:

corbynbesson a comenzado a seguirte.

jackaverymusic a comenzado a seguirte.

seaveydaniel a comenzado a seguirte

zachherron a comenzado a seguirte

corbynbesson a comentado en tu publicación: "Que tierna😍❣"

Sin siquiera pensarlo, sonreí por las notificaciones que me habían llegado.

La chica me llamó diciéndome que el auto estaba en el garage al lado izquierdo del Sevice y que allí lo iba a retirar. Salí del lugar en el que me encontraba y fui al garage. Al entrar vi mi Bugatti celeste. Literalmente me enamoré de ese auto. Es hermoso.

-Tome las llaves-me dijo la chica. Se subió al auto y me enseñó como se trataba el auto, diciéndome que no era como los demás. Era más delicado, y su velocidad era mayor.

-Muchas gracias-le dije y me subí al auto. Acomode el asiento y el espejo retrovisor. Respire profundamente. No podía creer que mi sueño se estaba cumpliendo al fin. Tenía mi propio auto, ¡Un Bugatti!

Arranque y con sumo cuidado me dirigí a mi casa. En cada esquina, la gente se quedaba mirando atentamente mi lujoso auto. No me gustaba hacerme ver con las cosas materiales, pero esto no era algo que se veía todos los días.

Al llegar a casa, guarde al auto en el garage y luego ingrese a casa. Allí me encontré a Jack sentado en uno de los sillones, jugando con la play.

-¡Hey!- le dije estando al lado suyo. Me senté a su lado y vi el juego en el que estaba compitiendo. Era un juego de carreras e iba ganando

-Así que si te fuiste-me dijo concentrado en el juego

-Claro...-dije y luego me paré. No quería molestarle más con mis absurdos comentarios entonces de dirigí al piso de arriba.

Me llegó una llamada perdida de un número desconocido. Me fijé y me había llamado 3 veces seguidas. Sin darle mucha importancia, me dirigí a la habitación de Corbyn y toqué la puerta.

-¿Quién Es?- se escuchó la voz del rubio desde el otro lado de la gran puerta.

-Soy yo, bobo-le dije

-Pasa-

Al entrar, lo vi a él. Estaba acostado en su cama, conversando con alguien a través de su celular. Me acerqué y me senté a los pies de la cama y me límite a mirar la pared durante un rato. Quería que me hablará. Quería que él comenzará la conversación. Aunque sabía que eso no iba a suceder.

Luego de un tiempo estar observando su pared, lo mire a él. Estaba dándole una gran sonrisa al celular, como si fuera una persona. Y claro que eso me molestó. No me gusta la gente ignorante, la cual ve que al frente tiene a alguien con quien hablar y este en la misma nada con su celular. Sin siquiera decir una palabra, me acosté a los pies de la cama y ahora, yo comencé a usar mi celular. Le mandé un mensaje de texto a Connor para que me pasara a buscar. No iba a estar más tiempo aquí. El rubio (Connor) me dijo que en unos minutos estaría en la puerta de mi casa, y que iríamos a una plaza y allí me ayudará a patinar.

Me paré de la cama y observe por última vez a Corbyn.

-Chau- le dije secamente sin esperar respuesta de él, y me dirigí a mi habitación.

Ya en la anterior nombrada, me cambié de ropa ya que la que había usado, estaba toda sudada por la corrida que me pegué. Esta vez, me coloqué unas calzas negras, con una remera blanca lisa, y un buzo.

Bajé las escaleras y allí estaba Corbyn. No lo mire y me dirigí a la cocina. Saque una naranja, la comí y me senté en el sillón a esperar a que Connor se dignase a llegar.

-Hola-me dijo Corbyn, está vez sin su celular y con una gran sonrisa en el rostro.

Lo mire por un segundo y le respondí

-Ah...hola-dije y luego volví mi vista al celular. No quería entablar una conversación con él. No era por lo que había sucedido anteriormente en su habitación, si no era porque mi humor estaba totalmente distante, y lo único que quería era estar con Connor para que me enseñara a andar en patineta.

-¿Tienes algo que hacer en la tarde? Podríamos salir a caminar...

-Ya tengo otra salida con un amigo- y dicho eso, el timbre sonó.

Me acerqué a la puerta y la abrí. Allí estaba el rubio de ojos oscuros, con una sonrisa espléndida en su cara.

-¿Vamos?- me dijo extendiéndome una patineta que tenía de repuesto

-¡Pues, claro!- dije y luego gire para cerrar la puerta.

Pude ver a Corbyn, mirando fríamente a Connor. Algo me dijo que su expresion era de total desagrado. No quería saber nada. Como ultimo recurso de mi supuesta frialdad y mal humor, le regalé una sonrisa y cerré la puerta. Luego, seguí los pasos del otro rubio, que me estaban guiando hacía una tarde de clases de patineta.