En el Japón feudal se desarrollo un extraño juego conocido comoHyakumonogatari Kaidankai(literalmente “conjunto de 100 historias extrañas“). En el verano, sobre todo en el O-bon (un período donde se dice los mundos de los vivos y los espíritus se conectan) la gente esperaba impaciente la llegada de la noche para prepararlo, consistía en colocar 100 velas (Andon) en forma de círculo en un cuarto y ponían un espejo en una pequeña mesa al centro del mismo, luego las personas reunidas comenzaban a narrar relatos de sucesos paranormales y leyendas de sus respectivas aldeas, estas historias se conocían como Kaidan. Al final de cada historia el narrador tenía que apagar una vela y asomarse al espejo. Se cree que también servía como un ritual de invocación, pues con cada historia se juntaba más energía que era propicia para que se manifestaran los espíritus y con cada vela apagada el cuarto se volvía más oscuro. Muchas veces se detenían antes de llegar a la última vela, por miedo de las entidades que habían convocado.
Aunque no se sabe exactamente como se originó esta tradición, se dice que fue la clase Samurái quienes la comenzaron como una prueba de valor y con el tiempo se fue popularizando en todo Japón, tanto así que muchos viajaban por todo el país con el único propósito de escuchar y contar las historias más aterradoras de la reunión.
Es un juego de origen japonés. Consiste en tener 100 velas prendidas (te gastas toda la plata en velas) en círculo y jugar de a mucha gente.
Cada uno tiene que contar una historia de terror, entre todos tienen que saberse 100 (no se precisan 100 personas, obviamente) y que cada vez que alguien termine una historia, se apague una vela soplándola.Cuando la última historia termine y la última vela se extinga, se dice que una puerta se abre, por donde espíritus entran a este mundo y los participantes tendrán una experiencia paranormal asegurada.