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Querido diario:

Querido diario, se hacía tarde para llegar a casa a tiempo y mientras corría hacia mi bicicleta, se me salió mi zapatilla de playa. No volví a buscarla porqué no tenía tiempo. Al llegar a la casa fui directo a mi habitación. Y tenía suerte porque mi madrastra aún no había llegado. Me bañe y me cambie de ropa. Termine la noche escribiéndote a ti querido diario. Siento que tú eres mi confidente de travesuras. Suena raro pero es así.

Te dejo diario, mañana tengo examen y por estar pensando en la fiesta no estudié. Solo al maestro de Historia se le ocurre ponernos un examen para un lunes (púdrase maestro😡).

#Gracias por escuchar

1. El diario de una CenicientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora