3-Revelaciones

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Primer día para cambiar a Lord Wander.
Hater esperaba que todo saliera bien, sin cosas extrañas ni eso. Se tomó muy en serio lo que Dommie le había dicho.
En cambio, Peepers preparaba unos planes para futuras misiones desde su pequeño y cómodo cuarto. Solía ponerle demasiado esfuerzo a su trabajo, y esto no era una excepción. Aunque a causa de eso últimamente se había desvelado, dio un bostezo mientras borraba unas cosas para segundos después caer rendido sobre el papel. Su jefe pasó por su cuarto y se extrañó al ver que Peepers había dejado la puerta abierta, cosa que nunca hace ya que odia que entren a su cuarto de la nada. Entró y lo vio durmiendo con una tranquilidad que sonrió. Extrañaba verlo así de tranquilo, lleno de paz. Peepers acostumbra tener pesadillas la mayoría de las noches, o también llamado terrores nocturnos. Hater sabe perfectamente bien la causa de estas. El pobre de niño, como cuando tenía seis años aproximadamente, se perdió en un bosque. Por suerte las heridas con las que volvió no eran muy graves, pero lo malo de haber estado cuatro días seguidos allí fue que se quedó arriba de un árbol, debajo de este lo esperaba una manada de lobos hambrientos. A partir de ese día comenzaron las pesadillas que lo atormentaban cada noche.
Pocas veces se le encontraba así, o era cuando se quedaba dormido de repente o cuando estaba con..... Sylvia. Ella lo calmaba, algo que disgustaba a Hater.
Salió y cerró la puerta cuidando de no hacer ruido para no molestarlo. Seguido de esto se dirigió a las celdas de nuevo, quería hablar con Wander, después de lo que habían charlado no había podido regresar por varios días. Se sentía algo irresponsable ante su promesa.
-Miren quien se digno a aparecer-dijo serio al ver llegar a Hater
-Perdona, tuve mucho trabajo-
-Siempre es lo mismo contigo-
-Apenas comenzamos y ya te estas peleando conmigo-su voz denotaba frustración
-Ya, solo bromeaba. No te estreses Hatey-
-Bueno..-
-¿Y qué hacemos ahora?-
-Yo que sé no tengo nada preparado-
-Se supone que debes preparar algo-
-Hey.. ¿Recuerdas aquella noche en la que salimos? ¿En la que fingiste ser mi amigo?-
-Claro que la recuerdo. Y no fingía-
-¿Ah?-
-No le digas a nadie esto pero...fuiste el primer amigo de verdad que he tenido en mi patética vida, nuestra amistad, si se le puede llamar así, fue sincera. Pero lo tuve que arruinar con mis tonterías-
Hater no creía lo que recién se le había sido confesado. Jamás hubiera pensado que Wander confiaría así de rápido en él, nunca pasó por su mente, ni una sola vez.
-Eso y que siento atracción hacia tu persona-comentó el pelirrojo con total calma
A causa de esto Hater comenzó a balbucear cosas sin sentido y sus mejillas pasaron de blancas a un tono carmesí. Sintió como su corazón se aceleraba y su temperatura elevaba rápidamente. No sabía como reaccionar a esa confesión que le cayó como piedra al rostro. Inmediatamente Lord Wander emitió grandes carcajadas e incluso le llegaron a salir pocas lágrimas.
-¡¿Qué te es tan gracioso?!-gritó el otro ahí presente aún atónito por lo anterior
-¡Debiste ver tu cara! Eso vale oro.. Es broma Hater-mintió intentando calmarlo
Era muy grande su atracción hacia Hater, la cual comenzó desde aquella noche en la que él le ofreció su amistad. Aunque lo tomaba con gran normalidad a tal punto de bromear con sus sentimientos. Negó divertido al ver la reacción que Hater había tenido.
-¿Broma?-
-Sí. Solo una broma torpe-
-Ah..-ya tranquilo comenzó a reír también-Por un momento pensé que te gustaban los hombres-
-Oh claro que me gustan los hombres, pero tú no, eres muy bobo como para gustarme-volvió a mentir sobre sus sentimientos mas profundos con una sonrisa en su cara que dejaba ver sus blancos dientes
-Ok... Debo irme. Nos vemos mañana, Wander-y se fue
Soltó un suspiro cansado y regresó a su pequeña cama. Le gustaba que Hater lo llamara así, sin el Lord que llegó a atemorizar a millones en esa galaxia. Comenzaba a cuestionarse sobre sí mismo. Sobre si ahora hacía lo correcto o en realidad todo estaba mal. Sobre si decirle a Hater lo que sabía del Consejo Espacial. Si lo hacía corría el riesgo de ganarse su odio y que lo tachara de mentiroso. Las cosas iban bien, no quería arruinarlo. Tal vez lo haría después..... Tal vez.
Duró unas horas pensando en esto y más cosas, para luego quedarse dormido sin siquiera darse cuenta.

Ya en la mañana se despertó, deseando que todo lo que le había pasado fuera solo un sueño, pero no, abrió sus ojos en la mismas fría, pequeña y solitaria celda. Se sentía mal. Aunque ser un villano era destruir vidas ajenas, últimamente había comenzado a sentir aquel duro sentimiento conocido como culpa.
-Hola Wander-saludó Hater sonriendo
-Hater-fue lo único que dijo
-¿Quieres salir un rato de esa celda?-
-Sí, pero no puedo salir-
-¿Quién dijo eso?-comentó mostrando las llaves de dicha celda con una sonrisa traviesa
-Eres un cabeza hueca-rió un poco estando consciente de los planes de Hater

-Señor..-lo llamó Peepers en susurros desde su silla
-¿Qué Peepers?-dijo serio
-¿Por qué Lord Wander desayuna con nosotros?-
En efecto, en el comedor donde desayunaban Hater, Peepers y algunos watchdogs, también estaba Wander quien comía y comía ya que a pesar de haber comido un poco en su celda no llenaba el vacío que sentía en su estómago. Los soldados lo miraban curiosos, en cuanto a Peepers, él lo miraba con temor.
-Peepers...no seas mal educado. Wander es un invitado-
-¡Pero...!-
-Ya los escuché chicos-interrumpió Wander molesto-Pensé que tenían modales-
-Wander, simplemente me estaba preguntando...-
-Oh claro, pequeño comandante. Ya me di cuenta que te molesta mi presencia-
-Wander ya basta por favor...-pidió Hater pero fue ignorado
-No. Escucha pequeñín, ahora vivo aquí, acepta eso-
-Pero yo no...-intentó defenderse Peepers pero fue interrumpido
-Ya entiendo. Solo estás enojado porque ahora soy más importante que tú para Hater. Pues te aguantas, ¡porque ahora es solo mío!-al terminar golpeó la mesa con su puño y salió de la sala irradiando furia
-¿Qué acaba de ocurrir?-preguntó el comandante, no lograba comprender eso
-Voy a buscarlo-dijo Hater corriendo en la dirección en la que Wander había ido
-¡Señor espere!-gritó pero no le obedeció
Los allí presentes miraron todo sin decir ni una palabra o emitir algún sonido. Era extraño ver a su jefe así, se estaba tomando muy en serio todo esto, aunque no estaban seguros de que si lo hacía porque quería o solo por su deseado trabajo.

Por el pasillo sonaban los pasos de Hater quien buscaba a Wander. No podía encontrarlo, eso no era bueno. Seguramente lo estaba traicionando. Sí, debía ser por eso. Se detuvo frente a su cuarto, la puerta estaba entre abierta, él no la había dejado así. La abrió y vio a Wander tocando unas cosas de su escritorio, se encontraba de espaldas.
-¿Wander?-
-¡Hater!-exclamó volteando y dejando caer el objeto que tenía entre sus manos-No sabía que estabas aquí-
-¿Qué haces aquí?-
-Estaba rondando y vi éste lugar. De primero no sabía que era tu cuarto-
-¿Qué fue todo eso allá?-
-Oh.. Sí, sobre eso. Perdona, no era mi intención. ¡Pero bueno, no puedes cambiarme de un día para otro!-
-Sí, lo sé. Estoy consciente de que pueden pasar muchas cosas como esta, voy a arriesgarme-
-Hater...-
-Dime-
-Siento que no te importo. Sé que solo lo haces para impresionar a Entozoa-
-Wander, no digas eso. Me importas, y mucho. Me interesa ayudarte, Entozoa me da igual. Escucha, sé que hemos tenido problemas en el pasado, pero me gustaría arreglar todo-
-Oh Hatey, tú también me importas-en eso le dio un abrazo
Hater se sorprendió y recordó lo que él le había dicho la noche anterior en las celdas comenzando a sonrojarse. No lograba entender lo que le pasaba, pero sin duda le gustaba.

Enamorado del enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora