9-Pérdida

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Bueno....este capítulo será un tanto ¿violento? En si, el fanfic no es angst pero si tendrá escenas violentas. No seré muy descriptiva en esas partes pero si no te gustan este tipo de cosas por favor retirate antes de quejarte o algo. Están avisados.
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Peepers abrió su ojo, despertando en la misma celda despreciable. Estaba cansado, débil, tenía hambre y le dolía todo. Los últimos días su secuestradora lo había tratado de juguete, ella era muy hábil con espadas.
Tosió un poco y se sentó en el frío y duro piso. Abrazó sus piernas y comenzó a pensar en su horrible situación. Esta era una de las peores cosas que le habían pasado. Pero era un soldado, debía ser fuerte, debía resistir.
-¡Al fin despiertas!-dijo aquella demente-Es hora de jugar un rato chico-abrió la celda y sacó su látigo
Enredó este en las piernas del comandante y lo lanzó hacia afuera. Peepers chocó con un extraño mueble, le dolió horrible. Miró abajo del mueble unos minutos ideando un plan para poder escapar de ese lugar lo más rápido posible.
-¡Levantate pequeñín!-se acercó la chica, se agachó para levantarlo pero lo único que pasó fue que recibió un fuerte golpe en la nariz-¡Auch!-se tocó la parte golpeada y notó que le sangraba un poco-¡Me las vas a pagar!-
Se acercó de nuevo y lo pateó u a y otra vez con fuerza.
-¡Así aprenderás a no molestar chico listo!-

En la nave de Hater, cierta pequeña de tez verde seguía a Hater y no lo dejaba tranquilo para nada después de haber escuchado sobre todo lo sucedido.
-¡Hater por favor! Dejame ayudarte-pidió Dommie, Bottie la seguía pero no decía nada
-Escucha. Esto es demasiado peligroso para ti-
-Oh vamos. He estado en peores situaciones así que no quiero esa excusa Hater-dijo con sus puños cerrados puestos en su cintura
-En eso tiene razón-dijo Bottie
-Eso no ayuda Bottie-contestó Hater-Mira, solamente quiero protegerte, no es nada fuera...-
-No. Yo quiero ayudar, y no pienso irme hasta que me dejes hacerlo-se cruzó de brazos y cerró sus ojos fingiendo estar enojada. En lugar de intimidar solo causaba ternura
-Bien. Pero no te separes de mí-
-Te prometo que no me iré de tu lado-
-Y como quiera, me tiene aquí, nunca la dejo sola-habló de nuevo el bot
-Bueno. Es todo. Hay que ir a poner a esa vieja reina en su lugar-
El grupo formado por un policía, una viajera, un bot y un villano reformado se dirigió al lugar donde Entozoa residía. Fueron solos, no querían meter a alguien más en esas tonterías.
-Vaya. Pero miren quienes se han atrevido a venir-dijo la reina al verlos
-¿Dónde está Peepers?-dijo Hater
-¿Sigues con eso? Olvidalo de una vez Hater, está perdido, lo vigila la mejor cazadora de la galaxia vecina-explicó sonriendo
-¡Dime dónde está o si no...!-
-¿O si no qué, Hater? Te recuerdo que soy tu superior y no puedes amenazarme-
-Escucha reina de pacotilla. Si te metes con mi comandante, te metes conmigo. Dime ya dónde está y te prometo que no te haré algo-
-Amenazas, ¿qué te acabo de decir sobre ellas? Te enseñaré a no atreverte a retarme-

-¡No debes hacer eso! ¡¿Te quedó claro?!-gritó la chica a un Peepers que se encontraba en el piso
Él quería llorar por el inaguantable dolor. Ya le había pateado mucho que sentía que iba a vomitar. Se paró y al notarla distraída corrió lo más rápido que sus heridas se lo permitían. Un rato después logró perderla. Conocía el lugar. Durante esos días no había perdido ni un solo detalle de vista. Encontró el cuarto donde habían puesto varias de sus cosas. Solo agarró su casco y su arma y se dispuso a salir.
-¿Dónde rayos te has metido?-dijo ella pero escuchar como sonaba la alarma de que el hangar principal era abierto le dió la respuesta-Grop no puede ser posible-
Corrió hacia este y vio a Peepers huyendo. Maldijo mentalmente y sacó su espada y comenzó a seguirlo. Pero para su mala suerte de nuevo lo perdió. Comenzó a maldecir más, cosas que no debían estar en su vocabulario pero allí estaban después de todo.
Peepers estaba oculto detrás de un árbol rogando no ser encontrado. Sus manos temblaban, sabía que no sería capaz de disparar en el lugar correcto por el miedo que lo invadía por completo y descartó el hacer uso de su pistola. De repente, solo hubo silencio, tal vez se había ido. Salió de su escondite pero tuvo que pisar una rama. De la nada la chica saltó con su espada en manos.
Él intentó correr pero la bufanda que la cazadora llevaba puesta le cayó en el ojo. Solo se quitó esta para que le ocurriera una desgracia. (Nota: Aquí se pone un poco feo)
La espada de la chica le causo la pérdida de la extremidad izquierda superior. Sintió un fuerte dolor y soltó un grito desgarrador. Ella sonrió como la demente que era pero él sacó su arma a tiempo y le disparó en el brazo y otro de nos disparos rozó su mejilla haciéndole un rasguño.
Peepers aprovechó esa distracción tomó la bufanda y corrió como alma a la que persigue el diablo.
Ella no lo siguió. Con tal herida ni a sobrevivir llegaba seguramente.
Al estar muy lejos. Se sentó y enredó bien la bufanda alrededor de la fea herida. Se quejó de dolor al lastimarse con el tacto. Siguió caminando en busca de ayuda. Sus pasos eran cada vez más y más débiles, todo por el hambre que había pasado esos días y la pérdida de sangre.
Su vista se comenzaba a nublar, pero no iba a rendirse, no ahora. Pronto divisó una figura pequeña. Ya más cerca vio a Lil' Bits de espaldas.
-¡A-Ayuda!-exclamó, en su voz era claro el sufrimiento
-¿Qué? ¡¿Comandante?!-exclamó la gatita con temor
-¡Por favor! ¡Te lo ruego!-su ojo se cerró al finalizar esa frase. Iba a caer pero ella lo atrapó en sus pequeños y cortos brazos
Lo odiaba. Eso lo aceptaba. Pero por una razón lo llevó a la nave de Madame Sylvia.

La misión de Hater no había salido como esperaban. Entozoa llamó a sus guardias y los sacó por la fuerza. Después de esto mandó una convocatoria por toda la galaxia de que este grupo era uno de fugitivos por ser un equipo de rebeldes.
Lo bueno fue que días después recibió una llamada de la zbornak diciéndole que Peepers estaba con ella. No le dijo nada sobre el brazo. Eso no se decía así, debía ser en persona.
Llegaron a las afueras de la galaxia donde Sylvia los esperaba.
Ella charlaba con Peepers en su cuarto. Él se cubría por completo con una manta mientras se recuperaba.
-Señorita, el policía llegó-comentó una de sus gatitas
Hater entró al cuarto feliz y preocupado por su compañero.
-¡Señor!-exclamó Peepers. Se paró y soltó la manta para hacer un saludo estilo militar
Su jefe no supo qué decir. En donde su brazo izquierdo debía encontrarse, ahora había uno de metal que podía usar como si fuera uno normal, excepto que tenía tres dedos solamente, ordenados como los de un zbornak.
-Fue la cazadora-exclamó Sylvia enojada
Hater apretó los puños pero se tranquilizó al ver sonreír a Peepers. A pesar de haber perdido su brazo, estaba con vida, y eso era lo importante aquí. Lo abrazó y soltó unas pocas lágrimas. Ya después de charlar un rato cambiaron de tema.
-¿A donde iremos? No podemos quedarnos aquí-dijo Hater
-Yo sé a donde podemos ir a hacer un plan para acabar con esto-intervino Wander
-¿Y es seguro?-
-Es afuera de esta galaxia. Tengo a una conocida allí que puede responder a muchas preguntas-
-¿Cómo nos vamos?-
-Puedo ayudarlos si gustan. Esos torpes no tienen ni idea que estoy metida en esto. Mi nave no será un punto de búsqueda-dijo Sylvia
-¿En serio quieres ayudar?-
-Claro. ¡Ningún idiota se mete con Peepers y sale de esa con vida!-dijo causando un sonrojo en el comandante
-Bien. ¡Hay que hacerlo!-

Enamorado del enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora