20-Hablando

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Cuando Lord Wander le dijo eso, Hater se quedó estático. Fue hermoso para él ser correspondido, pero por alguna misteriosa y extraña razón sentía que ya había escuchado un Te amo hacia su persona por parte de Wander.

Sintió una rara sensación en el estómago, como un especie de vacío en este.

-Hater, ¿te encuentras bien?-
-Esto ya lo vivimos-
-¿Cómo dices?-
-Yo... No sé. Pero siento que tú y yo ya nos habíamos dicho algo parecido con anterioridad-
-Tú estás loco. Nunca te lo había dicho-
-Tienes razón, solo debo estar delirando y ya-mintió
-Eso es. Ahora regresemos. Seguramente ya estarán preocupados-
-Lo dudo pero vamos-

Ambos retomaron su camino y volvieron a donde acampaban. Hater tenía razón, nadie se mostraba preocupado por su ausencia, a excepción de Peepers claro está. Anocheció y todos se dispusieron a descansar. Pero Harper no podía dormir. Miraba el cielo con preocupación recorriendo cada parte de su cuerpo. Tenía miedo. Aunque no lo mostraba, probablemente era una de las más asustadas del grupo. Y es que, hay una parte de la historia que omitió. Una que no dijo para no alertar a nadie, mucho menos a Wander, que, a pesar de tenerle resentimiento, aún lo quería, después de todo era su hijo, lo amaba.

Pero era su deber cumplir con la parte del trato, para acabar con Entozoa debía hacerlo. No le quedaba opción.

-¿No está cansada?-cuestionó Peepers al verla despierta pero al llegar de forma repentina la asustó
-¡Idiota!-se quejó sentándose
-No tiene que insultarme señorita-
-Pues tú no llegues de la nada-
-¿Por qué no duerme un poco? Mañana salimos temprano-
-No es de tu incumbencia-desvió la mirada entristecida
-¿Qué sucede? Sé que usted es dura como una roca. Pero ahora la notó algo triste-
-Cosas Peepers, cosas-
-Si quiere hablar con alguien este es el momento-ofreció su apoyo
-No creo que haga falta-
-Como guste. De todos modos ya sabe que cuenta conmigo para cualquier cosa-ya se retiraba pero Harper no quería eso. Debía preguntarle algo
-¡Espera!-Peepers volteo y regreso-¿Por qué insistes en ayudarme? Digo, no somos nada. Sé que te di un consejo pero es todo, solo somos conocidos-
-Confesaré algo señorita. Usted me recuerda a mi fallecida madre-
-¿Disculpa?-
-No debe ofenderse. Ella era muy severa. Muy dura. Muy estricta. Pero ella solo buscaba hacerme fuerte ante cualquier situación. Un tiempo llegué a sentirle enojo, pero con el tiempo entendí sus razones. Hasta que se fue de este mundo. Quiero pensar que usted es igual de dura con Wander por esa misma razón. Es por eso-dijo serio, pero se le notaba ese toque de nostalgia en su voz-Buenas noches-

Harper observó al pequeño comandante volver con su pareja en silencio. Nunca se imaginó eso de él. Se recostó de nuevo y cerró los ojos en un intento de descansar.

Apenas salió el sol se pusieron en marcha y se prepararon para dar un contra ataque a la reina. Ya tenían todo planeado. Mientras se dirigían allí iba repasando lo que harían al llegar y todas esas cosas. Pero no se percataron de que los vieron. Entozoa de inmediato envió varias sondas a dar un ataque directo.

La situación se salió de sus manos y terminaron por estrellarse en un enorme planeta. Al creerlos muertos, Entozoa no mandó a buscarlos ni nada por el estilo.

Harper y Wander cayeron en una zona distinta y alejada, todos quedaron inconscientes.

Enamorado del enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora