6-Amenazas felinas

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Cosa sin importancia: El título del capítulo me causa gracia XD
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Después de lo ocurrido Hater se quedó lleno de dudas y no sabía exactamente en que pensar por culpa de Wander. ¿Acaso lo había hecho a propósito? ¿O fue un pequeño y simple accidente? Ignoró todo eso ahora con otra pregunta en su cabeza: ¿Qué hicimos ayer en la noche?
No encontraba una respuesta a su incógnita, y esto lo desesperaba y mucho. Intentaba recordar algo que le fuera de ayuda, pero nada. Pasaron las horas, buenas horas desperdiciadas. Cuando de pronto algo apareció entre sus recuerdos. Un moño. Un moño negro. Y uno realmente grande. Sabía perfectamente a quien pertenecía ese moño elegante.
-Lil' Bits....-exclamó
Era hora de buscar a la pequeña comandante de Madame Sylvia. Pero ¿cómo encontrarla? Seguramente estaba con su jefa. Necesitaba ayuda y pronto. Y el más indicado para ayudarlo con este tipo de cosas era Peepers. Lo buscó por un buen rato, sabiendo que él seguiría por allí, lo conoce, y sabe que Peepers no acostumbra irse sin Hater, así que sería fácil. Lo encontró preparando unas cosas, con varios papeles en su escritorio.
-Peeps.. ¿No deberías estar descansando?-
-Nee... Un brazo lastimado no me detendrá-
-De acuerdo....-contestó dudoso-Necesito que me ayudes-
-¿A qué señor?-dijo sin quitar la mirada a sus hojas
-A encontrar a Lil' Bits-
-Muy bien señor. Es fácil saber como encontrarla. Después de todo es fugitiva y ofrecen recompensa por entregarla a tres galaxias de aquí. Todos la conocen, y a juzgar por la dirección que tomó el día de ayer probablemente estuvo en el bar. Pero ahora.... Sabiendo que es su descanso y Sylvia..es decir, Madame Sylvia no está por aquí o al menos en su nave debe encontrarse en otro lugar. Podríamos deducir que se halla en el mismo planeta de anoche. Ahora solo hay que preguntar si alguien la ha visto por allí-
-¿Cómo haces eso?-
-Señor, soy un comandante, debo estar en todo-
-Bueno. Acompañame, iremos solos, no quiero que Wander me acompañe. No hoy-
-Como ordene señor-
Los dos salieron en una nave de emergencia, más pequeña por cierto, aunque ahora no era Peepers quien la conducía sino su jefe, a causa del brazo. Llegaron a dicho planeta de nuevo, al cual tendrían que volver más tarde por los watchdogs. Después de preguntar a cinco transeúntes aproximadamente descubrieron que seguía en ese bar todavía. Seguramente Hater y Wander también habían estado ahí, porque ese era el bar más cercano al restaurante.
Al llegar a ese lugar de mala muerte la buscaron con la mirada pero no fue muy difícil verla. Estaba sentada en la barra con su cara recargada en la misma.
-Gata-la llamó Hater
Levantó la cara y se le veía fatal, tenía una copa en su mano medio llena y los miró molesta.
-Ugh, son ustedes. ¿Por qué no van a molestar a alguien más? Ya tengo suficientes problemas como para que vengan a darme más-
-¿Qué haces aquí? Eres una líder, debes estar sobria por reglamento-habló ahora Peepers
-Ves, ese es mi problema-
-Dime gatita-dijo Hater causando más enojo en la gata-Tú estuviste aquí anoche ¿verdad?-
-¿Y? Si vienes a preguntar sobre lo que vi tendrá un costo-
-¿Cuál?-
-Tu silencio. Si Madame Sylvia se entera de que acostumbro venir aquí me mata, de seguro me despide, me regresa de donde vine. Así que te quiero calladito-
-Bien-
-¿Por dónde empiezo? Tú y Lord Wander hicieron y se dijeron muchas cosas. Llegaron pasados de copas para empezar. Tú y él entraron abrazados y con sonrisa de bobos en sus caras. Se sentaron, a mi lado para ser exactos, y comenzaron a decirse cosas cursis y de vez en cuando se besaban, se dieron como ocho o nueve besos en total. Al final los corrieron del lugar porque incomodaban a otros clientes. Tienes suerte de que aquí no te conozcan-
Al acabar de dar su explicación sobre lo ocurrido esa noche, un enorme y evidencial sonrojo apareció en la cara de Hater. No podía creer que eso pasó.
-Peepers...yo....él....anoche...besos...-de nuevo había comenzado a balbucear cosas sin sentido
La pequeña gata rió con su voz aguda y tierna y dió un largo trago a su bebida para al terminarlo limpiarse un poco la boca y continuar hablando.
-Escucha, o cierras tu boca o yo abro la mía. Así de fácil, más te vale no decir ni una sola palabra o esto se sabrá en tu preciado Consejo Espacial policía-
Ella se fue dando un extraño y adorable movimiento con su pequeña y esponjada colita. En cambio Hater seguía con su raro balbuceo y Peepers lo tomó de su mano para sacarlo. Ya un poco más lejos de ese lugar él comenzaría a hablar con su jefe de todo eso.
-Señor, me sorprende mucho lo que acabo de escuchar. Y creo que lo mejor ahora es apoyarlo con sus decisiones. No voy a interponerme, después de todo son sus gustos-
-Es que no lo entiendes. Yo... No estoy seguro de lo que siento por Wander, no sé por qué hicimos todo eso anoche. Además, nada de esto puede saberse-
-Escuche, sé exactamente como se siente. Yo ya pasé por eso. Al principio, no aceptaba lo que sentía por Sylvia, ella es una villana, yo un héroe, todo se dificultaría. En especial por el trabajo, pero con el tiempo lo acepté. Sé que si todo sale bien dejaré de trabajar para usted, pero es mi felicidad. Espero y usted pueda decidirlo pronto señor-

Enamorado del enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora