Capitulo 3.
La noche comenzaba a caer, a cada minuto que pasaba habían más estudiantes ebrios tirados por toda la casa y menos alcohol que beber, había parado de tomar hace una hora aproximadamente, cosa que muy pocos habían hecho, no había visto a Ramsés desde que entramos a la casa así que, después de dos horas y media de estar ahí, sentado en un rincón con un vaso medio lleno de soda de uva rodeado de adolescentes borrachos a los cuales no conocía, decidí ir en busca de mi amigo.
Me levanté del cómodo sillón y caminé primero hacia el patio trasero, la música estaba a todo volumen y de la nada comenzaron a encenderse y apagarse las luces al ritmo del sonido que las rodeaba, se notaba que la fiesta a penas había comenzado formalmente, deje mi vaso en la mesa que tenía a un costado y camine a través del verde pasto, había personas en la piscina, con ropa y sin ella, jugando, tipos en los rincones alejados besándose y tocándose, otros tantos jugando con vasos y una pelota que parecía ser de ping pong, en definitiva este no era la clase de lugar en los que suelo estar, es todo lo contrario mejor dicho.
-¡Alistair! – escuche la voz de Emma entre la multitud pero no lograba averiguar dónde se encontraba, hasta que un no tan pequeño cuerpo mojado se estrello contra el mío, provocando que ambos cayéramos al suelo.
- Emma, ¿estás bien? – pregunté levantándome del piso y ayudándola a hacerlo mismo.
- Sho, eshtoy perfecta – dijo arrastrando las palabras, vaya que estaba ebria.
- Deberías dejar de tomar e ir a descansar un poco o por lo menos bailar o tomar agua para que se te baje – le aconseje preocupado.
- Eshtoy bien, no necesito deshcansar – sabía que no me haría caso y seguiría tomando, posiblemente hasta terminar inconsciente en algún lado de su casa, pero en fin, al menos lo intenté, comencé a darme la vuelta cuando mi ebria amiga me detuvo sosteniéndome del brazo – Eshpera, eshpera, le decía a los chicos – refiriéndose a sus amigos que la esperaban dentro de la piscina – Que shon idiotash por no creer que tu tienesh un buen cuerpo – no estaba seguro de lo que estaba hablando cuando de la nada comenzó a levantar mi playera, acción a la que reaccioné demasiado tarde, terminando sin camiseta frente a ella y sus amigos.
- Wow, Alistair, ¿Quién diría que debajo de es aburrida ropa había un buen cuerpo que mostrar? – dijo una de las amigas de Emma desde la piscina riendo coquetamente.
- Si, no es algo que me guste mostrar – admití apenado, arrebatándole mi playera a Emma y colocándomela de nuevo obteniendo algunas quejas por parte de las chicas a mí alrededor.
- Emma, ¿Has visto a Ramsés? – pregunté sosteniéndola de ambos hombros para que me prestara atención.
- No, la ultima vezh que lo vi iba hacia la shegunda planta de mi casa, shupongo que a uno de los cuartosh.
-¿Iba solo?
- No, lo acompañaba Gabriela.
Me di la vuelta, dejando a mi amiga con sus amigos esperando que no terminara ahogada o en un coma etílico, caminé hacia la casa apresurándome a subir las escaleras hacia la segunda y última planta de la casa de Emma, en ella se encontraban las habitaciones de su familia y de ella, extrañamente se encontraba todo vacio, supuse que Emma les prohibió a los demás subir; comencé a abrir puertas al azar esperando no encontrarme con Ramsés besándose con esa prostituta barata de Gabriela.
A la cuarta puerta que abrí, que casualmente pertenecía a la habitación de Emma, me encontré con algo que quizá no me esperaba, Ramsés estaba solo, ya sé que rogaba por qué no se estuviera besando con Gabriela o con cualquier otra chica pero esa era su naturaleza, al menos la que yo conocía, pero no, estaba solo acostado en la cama con la mirada fija al techo.
Entre intentando hacer el menor ruido posible, cerrando la puerta tras mi espalda con cautela, camine lento hasta la cama y me quedé mirándolo, él seguía perdido en su mundo, pensando en quien sabe que cosas.
-¿Qué sucede? – preguntó dirigiendo su mirada hacia mí.
- Nada, solo que ya no te había visto en la fiesta y me preocupe por ti.
- ¿Te preocupaste por mi?
- Sí, bueno, Emma me dijo que te vio subir con Gabriela y yo supuse que quizá estarías con ella...
- Teniendo sexo – me interrumpió terminando lo que iba a decir.
- Bueno... si, creí eso – admití apenado.
- Pues para tu suerte no fue así, no quise y le dije a Gabriela que se fuera – suspiré aliviado.
- Que bien, supongo.
- Si... ni tanto – dijo señalando su mejilla roja y con una pequeña herida que la atravesaba – Me abofeteo cuando se fue.
- Oh por dios ¿Estás bien? Déjame revisarte.
- Tranquilo, no es nada, creo que me pegó con su anillo o me rasguño, no se bien, el chiste es que se fue y ya no quise bajar a la fiesta.
- Ya veo, entonces ¿Te quedarás aquí hasta que acabe?
- No, posiblemente me vaya antes – dicho esto ambos nos quedamos en silencio, yo no sabía que más decir, no podía confesar que me había alegrado que no tuviera nada con Gabriela por obvias razones, ninguno de los dos hablamos hasta minutos después, fue Ramsés el que rompió el silencio formado en la alcoba – Perdón por mi actitud hace rato.
- ¿Tu actitud?
- Si, por los mensajes.
- Oh, no te preocupes, no fue nada, ¿Tuviste práctica de algún deporte?
- No ¿Por?
- Faltaste a historia y artes, creí que habría sido por eso.
- Oh, no, Emma me llamó pidiendo ayuda para esto así que vine, siento no haberte avisado y haberte hecho esperar.
- Vale, no te preocupes – ambos nos quedamos callados de nuevo, Ramsés se sentó a la orilla de la cama y yo junto a él, bastante pegado diría yo pero no me moleste en comentarlo.
Ambos volteamos al mismo tiempo, pero al notar la acción el uno del otro bajamos rápidamente la mirada, por algún extraño motivo lograba sentir a Ramsés nervioso, o quizá solo era mi propio nerviosismo que me confundía y me hacía creer cosa que no, ambos volvimos a voltear con la diferencia de que esta vez nos quedamos mirándonos a los ojos, sus ojos, su preciosos ojos grises en los que normalmente siempre me perdía imaginando cosas que se que no pasarían jamás, poco a poco e inconscientemente me fui acercando a él, posando mi vista sobre sus ojos y bajándola hacía sus labios, era una tontería lo que estaba haciendo y mi cuerpo lo supo, trate de retroceder y levantarme de la cama pero la mano de Ramsés sobre mi cuello y la otra sobre mi cintura me lo impidieron haciendo todo lo contrario, me acerco aun más hasta que terminó por unir nuestros labios en un cálido beso, un beso que llevaba años esperando.
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Fools (gay)
Romance"Se que esto acabará de la peor manera, se que ni siquiera saldré completo de esto, se que te lastimé pero jamás fue mi intención terminar de esta manera, te amo y eso no va a cambiar ni en esta vida ni en las que siguen; por favor cuida de mi herma...