Cap. 10

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Capitulo 10.

Las clases pasaron rápido aquel día, no volví a ver a Ramsés en lo que restó de la semana, supuse que se estaría divirtiendo con la que según toda la escuela era su nueva novia, trate de marcarle a su celular pero después de 20 intentos fallidos me di por vencido, en su ausencia, y debido a mi nuevo empleo y auto, mi "popularidad" aumentó notoriamente, de ser la pequeña sombra de Ramsés O'Neil pasé a ser el nuevo "modelo escolar", tanto así que ese fin de semana había sido invitado a una fiesta, con mi hermana incluida, cosa que anteriormente pasó en contadas ocasiones, y normalmente se debía a la gracia de Ramsés.

- ¿Irás? – preguntó mi hermana recargándose en el marco de la puerta de mi habitación.

- No creo, para estar todo el rato soportando gente alcoholizada preguntando sobre cómo fue que conseguí el empleo o chicas enanas acosándome todo el tiempo, no gracias.

- Ay, vamos, ni siquiera son tantas las chicas que lo hacen – le lancé una mirada de "¿En serio?" – Bueno, quizá si sean varias, pero por favor, casi nunca nos invitan a fiestas y cuando lo hacen no quieres ir.

- Si quieres ve tú, te puedes llevar el auto – ofrecí esperando que aceptara.

- El problema no es el auto, yo quiero que vengas, te la has pasado toda la semana sin hacer nada después de la escuela, nada más que sentir lastima por ti mismo.

- Eso es porque llego muy cansado, y no siento lastima por mí mismo - me excusé, aunque la verdad todo eso era cierto – Además, sabes que la próxima semana tengo una sesión de fotos y tengo que entrenar para ello.

- Tú y yo sabemos que no es por eso, así que esta vez no es una pregunta, vas a levantar ese lindo trasero que tienes, te vas a poner tu mejor traje de baño; y seamos sinceros, tu no necesitas entrenar... -

- Pero ni siquiera sé nadar.

- No me importa, no vas a andar con pantalones en la fiesta, además de eso, te pondrás esa camisa blanca con cuadros negros sin nada abajo, te la dejaras desabotonada y te pondrás bloqueador – sentenció y se quedó parada con las manos sobre las caderas esperando a que hiciera todo lo que me ordenó, lo que obviamente hice, Valentine podía dar miedo cuando se lo proponía.

- ¿Contenta?

- Algo, tu maleta ya está en el auto, te espero abajo – salió del departamento dejándome solo, con la duda de por qué necesitaría una maleta, tomé mi celular y cargador de la mesada y salí del apartamento hacia el estacionamiento, encontrándome a mi hermana parada frente a la puerta del conductor del auto.

- Ah no, ni lo sueñes, mi auto, yo lo conduzco.

- Pero ibas a dejar que me lo llevara yo sola – dijo quejándose.

- Eso era si tú ibas sin mí, pero aquí estoy, así que yo manejo – suspiró y me lanzó las llaves de mala gana, ambos subimos y nos pusimos en marcha hacia donde sea que sería la fiesta – Bien ¿Hacia dónde?

- Hacia la carretera – dijo decidida mirando por la ventana.

- ¿La carretera? Creí que sería en la ciudad.

- ¿Con el clima que hace? no gracias, tu toma la carretera y cállate.

- Vale, Doña enfados ¿Por qué necesitamos las maletas?

- Nos quedaremos hasta el lunes, ahora cállate y conduce – respondió despreocupada.

- ¿Pero y la escuela?

- No habrá clases, ¿Ya? ¿Contento?

- ¿Segura? Y ¿Dormiremos juntos?

- Si estoy segura y no, no dormiremos juntos, tendremos habitaciones separadas, ahora por favor cállate y conduce.

- De acuerdo – puse música de mi celular en el auto y permanecimos en silencio el resto del camino, escuchando las canciones que se reproducían, ella mirando el paisaje por la ventana y yo concentrándome en el camino delante de mí.

...

- ¡Llegamos! – exclamó mi hermana dando saltitos sobre el asiento del copiloto.

- ¿Me tuviste conduciendo como idiota por dos horas y no pudiste haberme dicho que íbamos a la casa de playa de Emma? – dije algo molesto estacionando el auto frente a la gran casa.

- Era una sorpresa.

- ¿Sorpresa para qué o quién? – pregunté confundido.

- Oye no lo sé, y la verdad no me importa, yo me quiero divertir – dijo riendo.

- Eres una tonta – la miré serio – Ahora dime, ¿Cuál es mi habitación?

- Hasta donde yo me quedé esta era casa de Emma y no mía, así que no lo sé Alistair, no sé cuál será tu habitación, ahora, si no te molesta, es una fiesta, estoy soltera y me quiero divertir.

- Pero Val... - fui interrumpido por una voz chillona que parecía venir hacia mí.

- ¡Alistair! – gritó Emma impactándose contra mí, ocasionando que cayéramos al suelo.

- Debemos parar de vernos de esta manera – dije levantándome del suelo y ayudando a que ella se levantara, ambos riendo a carcajadas.

- Creí que no vendrías – saludó alegre.

- Fui obligado más que nada, pero si, aquí estoy – mire acusatoriamente a mi hermana, quien ya se encontraba bebiendo quien sabe qué cosa y bailando al ritmo de la música que ya sonaba.

- ¡Gracias Val! – agradeció gritándole a mi hermana.

- ¡Cuando quieras! – respondió Valentine levantando el vaso de lo que sea que estaba bebiendo.

- Ustedes son el peor par de traidoras que conozco – dije fingiendo estar ofendido y algo modesto pero al cabo de unos segundos los tres estábamos riendo a carcajadas – Me imagino que la fiesta ya lleva algo de rato – dije observando a mi hermana que se unía cada vez más a la fiesta.

- Un par de personas nada más, aún están preparando algunas cosas, y otros tantos sus tiendas de campaña a lo largo de la playa.

- Emma, la casa está casi a la mitad de su capacidad, no creo que se trate de solo un par de personas – comenté riendo.

- Bueno, bueno, sí, la fiesta ya está un tanto avanzada, pero no mentí, algunos si están poniendo tiendas de campaña en la playa – dijo riendo sincera – Mientras tú te puedes instalar en la habitación que normalmente usas.

- Gracias Emms, iré por mi hermana y por el equipaje a mi auto...

- No te preocupes, los empleados ya lo bajaron y los esperan en sus habitaciones.

- ¿Emma, mi habitación será la misma? – preguntó Valentine acercándose a nosotros, como si la hubiésemos invocado.

- ammmm si, respecto a eso, tu habitación original fue empleada por mis padres para guardar las cosas "valiosas" de la casa así que dormirás en la que está a un costado de la mía – admitió algo apenada.

- Vale, está bien, no te preocupes, seré una muy buena vecina –respondió con un guiño obteniendo como resultado una estruendosa risa por parte de Emma.

- Bueno, pues instálense y diviértanse todo lo que sus cuerpos aguanten – Emma se adentró entre la muchedumbre que había en su casa, al igual que Valentine, quien prefirió seguir bebiendo a desempacar, supongo que lo hará más tarde.

  ~~~~~~ ♡ ~~~~~~ 

Holaaaaaaa

bueno, después de muuuucho tiempo aquí les dejo el nuevo capitulo, en serio mil disculpas por la demora, había tenido algunos problemas y por una u otra cosa no había podido escribir, de todos modos aquí estaré de nuevo.

de una vez les digo, tengo planeado subir dos capítulos por semana, uno los lunes y uno los viernes, en manera de lo posible veré que estos e cumpla, de no ser así prometo que tendrán al menos un capitulo semanal.

sin mas que decir (excepto perdón de nuevo) los dejo hasta el viernes.

Alistir W.

Fools (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora