La heredera de Slytherin.

Acaba de comenzar.

Narra Amélie.

-¿Ya no nos sigue?- jadeé recargando mi espalda en la pared.

-Shhh.... no..... shhhhh- contestó Esmeralda olfateando el abiente.

-¿A que se referia el libro con que soy la heredera? Debe ser un error- exclamé asustada.

-Sh.... no es un error... shhh, ese libro jamás se equivoca- explicó mi serpiente en voz baja.

-Entonces ¿Por eso puedo comunicarme contigo?- pregunté tratando de entender la situación.

- Sh... y no solo eso.... Sh..... tambien pudiste abrir la cámara de los secretos- ahora lo entiendo todo.

¡Maldita sea! ¿Porque tengo que ser yo la herdera?

-Sh... tranquilizate, es importante que no pierdas el libro de vista en ningún momento.... Sh.....- volvió a hablar Esmeralda.

Me limite a asentir.

Cuando escuché pasos cerca.

-¿Amélie?- me quedé petrificada.

Me levanté rápidamente dispuesta a enfrentarme al enemigo.

-¡¿Que quieres?!- bramé empuñando la varita.

La persona encapuchada dejó ver su cara.

-No hagas ruido, pueden oirnos- susurró.

Era un chico alto, con el pelo negro y algo largo, ojos tan oscuros como su pelo.

Su piel era demasiado pálida.

Y estaba totalmente serio.

-No quiero hacerte daño, solo escuchame, ¿si?- levantó sus manos en forma de paz.

Esmeralda se acercó al chico para olfatarlo.

-Sh... es de.... Sh..... fiar- sentenció poniendose en mis hombros de nuevo.

-Está bien, te escucho-me senté sin despegar la mirada de el.

-Soy anónimo- quiso seguir pero yo le interrumpí.

-¡¿Que?!- exclamé.

-Guarda silencio Amélie.... Sh...- me regañó Esmeralda.

Por fin me callé.

El se arrodilló hasta quedar a mi altura.

-Me llamo Clark Sullivan, y ahora que sabes que eres la heredera- hizo una pausa- debes tener cuidado de ellos- su expresión era totalmente neutra.

-¿Porqué? ¿Quienes son?- me alarmé.

-Ellos son asesinos, Delincuentes pero sobre todo eran seguidores de Lord Voldemort y de Grindelwal, que consiguieron escapar de Azkaban- suspiró para tomar aire después.

-¿Que tengo que ver yo con todo esto?- volví a preguntar.

-Eres la herdera, te quieren a ti y a ese libro- lo señaló- para terminar lo que Lord Voldemort no pudo- mis ojos se aguaron de miedo.

Lord Voldemort hizo verdaderas barbaridades.

-Sh... ¿Como sabes todo eso? Sh...- cuestionó la serpiente.

-Ellos.....- los ojos del chico se inundaron en lágrimas- ellos mataron a mi familia y me obligaron a venir aqui para..... buscarte- se tranquilizó y se secó las lágrimas.

-¿Vas a entregarme?- lo inmovilicé y le clavé a varita en la cara en un rápido movimiento.

-¿Que? ¡No! ¿Porqué crees que te mandaba notas? Para alejarte de ellos- se liberó de mi agarre.