La heredera de Slytherin.

El bosque prohibido.

Narra Darrell

Llegó la noche y como acordamos  nos veríamos en la torre de astronomia.

Estaba bajando las escaleras de los dormitorios.

Cuando vi una pequeña y muy silenciosa silueta con una escoba en la mano.

Decidí asustarla.

-¡bu!-susurré en su oido.
Pegó un salto y se giró rápidamente para pegarme.

-¡pedazo de imbecil!- me dió un capón.

Yo solo pude reir bajito mientras ibamos avanzando por los pasillos.

Mientras caminabamos en silencio no pude evitar pensar en Emma.

Dejé salir un suspiro.

-pensando en Emma ehhh- susurró burlona Amélie.

Ella es la unica que lo sabe, pues Susan y Julie son un pelín chismosas y Lucas simplemente es Lucas.

Me empezó a gustar Emma cuando me convertí amigo de Amélie y por ende de sus amigos.

-si, la echaré de menos en navidad- dije haciendo pucheros.

-eres muy obvio- rió por lo bajo al ver mi cara.

-¿crees que se habrá dado cuenta?- pensé en voz alta.

-bueno, en realidad solo lo se porque me lo dijiste y no, creo que no se ha dado cuenta-respondió mirando al frente.

-menos mal-suspiré fijando mi vista al suelo.

Cuando llegamos a lo alto de la torre logré divisar a un Lucas moviendo su pie de manera impaciente.

-por fin- habló en voz alta.

-idiota, baja la voz- le recriminó Amélie.

Cada uno subió a su escoba y empezamos a volar en dirección al bosque prohibido.

Narra lucas.

Estaba en lo alto de la torre muriendome de frio mientras admiraba la nieve caer, a la vez que movía mi pie freneticamente.

No me puedo creer que haya aceptado hacer esto por mi loca amiga.

En fin, espero que nadie muera hoy, porque es dificil salir vivo de aquel bosque.

Y no soy amante del peligro.

En cuanto los vi llegar me subí a mi escoba y nos dirigimos hacia el bosque.

Narra Amélie

Esto es increible.

Ir al bosque proibido, seguro que se ven las estrellas desde esa oscuridad.

-hemos llegado- anunció Darrell.

-que guay- soltó una risa nerviosa Lucas.

-esto es... precioso- admiré el paisaje.

El suelo era blanco por la nieve que caía, pero aun habiendo nubes se podían ver las estrellas.

-¿cuanto tiempo pretendes estar aqui?- susurró Darrell serio.

-solo quiero dar un paseo, eso es todo- respondí comenzando a andar.

Se me hacía imposible caminar entre la nieve y la oscuridad no aydaba.

-Lumus-encendí mi varita para intentar no caerme al suelo por tropezar.

Sin darme cuenta me separé de mis amigos.

En cuanto me dí cuenta, sentí un subidón de adrenalina, sin embargo, estaba aterrada.

No podía moverme del sitio.